¡Feliz Navidad Anne!

Susurros 4

“¡Anne! ¡¿Qué te pasa?!” agitada se incorporó y mirando rápidamente por la habitación se dio cuenta de que volvía a estar en un lugar seguro

A su lado Marcy le miraba algo preocupada y un poco molesta pero no demasiado. Había estado teniendo un bonito sueño y ser privada de el de forma repentina, no le agradó demasiado, pero, volviendo al asunto, le pareció algo raro que Anne sea participe de una mala noche, no han hablado del tema y ya presiente que la morena tiene un problema.

“Marcy yo… no lo sé” dijo ignorando completamente esa mirada, mas por la vergüenza de admitir que siente miedo de sus pesadillas.

“bueno Anne entiendo que no quieras decírmelo pero debes considerarme por favor” pidió tomando la mano de la morena y en un delicado tacto transmitió un poco de confort

“bueno es que… he estado teniendo estas pesadillas recientemente, y no se que significa, ya que todas son iguales incluso siento que cada vez se extienden mas y mas” dijo Anne. Ciertamente no estaba bien entendiendo el significado de los eventos que ocurren en sus sueños.

“ay pobrecita” Marcy dijo compadeciéndose de su novia y en el acto la tumbó en la cama para que suavemente pueda encontrar algo mas de tranquilidad “no es el mejor momento para habar de eso, aun faltan horas para que amanezca, lo mejor será descansar y olvidar lo ocurrido”

Marcy apagó las luces y a ocuras se acurrucó en Anne, dándole una buena apretadita y envolviendo sus piernas con las de la morena, asi, aunque un poco incómoda, trataría de tranquilizar la noche de Anne. La morena suspiro en la oscuridad, cansada y ya no tan agitada, agradeció el gesto de su novia dándole un beso en la frente. 

"perdón Marcy" susurró despacio notando la falta de respuesta de la chica de al lado. 

Pasaron minutos, horas o segundos, Anne no sabe que es exactamente el tiempo que transcurrió desde que se despertó. Ya Marcy había rodado dormida lejos de ella tal vez porque era un poco caluroso pero no demasiado, igualmente estaba libre y lo que le permite levantarse a oscuras. 

Anne no puede tomar su sueño y como obcion unica busca en el baño algo que le ayude a concentrarse o no concrentrarse. Va caminando sorteando obstáculos en la oscuridad pero se mueve bien ya sea porque es su casa y hay un mapa detallado en su mente. En el baño enciende las luces y en efecto se mira al espejo, tiene una suerte de cara agobiada pero nada preocupante. 

"esto deberá bastar" dice y habre el agua para mojarse la cara

El agua moja sus dedos y escapa de ellos, intenta un poco logrando llevar el liquido a su rostro. Mas su caliente sensacion le hace arder los ojos, pensó que era fria pero esta calida que malesta. 

"Anne…" una voz le llama. Es lamento aquel viene de todos lados y de ninguno a la vez

Anne detiene sus movimientos al sentir el frio subir por sus piernas, era como si unas manos se envolvieran en ellas, unas manos heladas que hacen que tiemblen sin control. La chica mira su cara en el espejo y nota algo rojo en el reflejo, su sangre escurre de sus dedos, aquellos que sostiene en su cara aterrada. 

"Anne…" 

La morena retrocede y mira sus manos pero allí solo hay agua, entonces. Mira su reflejo y en el una sombra sube por su espalda, siente ese frío fantamal envolverla como si de una persona se tratara. Pero su miseria cae en esos ojos sangrientos que la miran y el espejo que se tiñe de rojo cual cascada dejando cae a sus pies mas sangre de la que no puede escapar. 

"que que ¿que eres?" en medio de temblores y la voz perdida una suplica aparece "¿que quieres de mi?" 

"jajaja…" una risa cual eco resuena por la habitación "te quiero a ti" una simple respuesta llega a sus oidos, pero en medio del frío la voz dulce de una dama llena su pecho de calidez.