¡Feliz Navidad Anne!

Intermedio 2.4

Ha disfrutado durante años los placeres prohibidos que sólo Marcy le puede dar, gozando de incontables momentos fugaces o duraderos acompañado de una cruel realidad que lastimaria a su esposa Sasha.

Pero, ¿que es la razón cuando no se puede pensar con claridad?, cuando sólo basta un beso y una caricia atrevida para ponerla a suspirar. Dichosas manos angelicales o demoniacas que la llevan a nadar en engaño, en un oceano tóxico de puro placer mundano. Son infinitas las posibilidades en sus momentos privados, en esos tiempos de amor y sexo desenfrenado, que es difícil pensar tan sólo un segundo lejos de sus manos.

"Marcy..." suspira ya por octava vez desde que la vio partir "Marcy..." lejos ya se fue llevándose sus sueños con sigo.

Anne ya no la ve por su casa, ya no hay mas caricias insistentes y atrevidas. Ya no hay mas momentos acalorados que emanan deseos y miedo al ser descubiertas mezclando esos sentimientos que la llevan a un frenesí de placer.

Ya solo queda ella, en la soledad de su casa. Contando los segundos que pasan antes de que Sasha llegue por la puerta.

¿Donde estaría a esa hora? Se pregunta, mientras sus ojos vagan por la sala de su casa y pequeñas imágenes asociadas emergen tan claras. Se ve desnuda en el sofa, en la mesa de centro, recargada sobre la pared al lado del televisor, y muchas mas escenas vienen a su mente, escenas de ella y Marcy haciéndolo, montando un festival de gemidos y sonidos húmedos que sus cuerpos sudorosos solo podian hacer.

Pero eso es pasado, un turbio momento en el largo camino que es su vida. Lo sabe, no debe rendirse a ella, a Marcy, su sirvienta y amante.

"Dios, que difícil ha sido este día" Refunfuña sonora entrando por la puerta una rubia agotada.

Anne salta de sus fantasías tan pronto como sasha entra por la puerta. Su corazón late y no de emoción al tener a su esposa de vuelta, mas finge una sonrisa y deposita un beso en el cachete de la rubia malumorada.

"tranquila mi amor, ya estas en casa" dice Anne ayudando con el traje y portafolios de la mujer.

"si, eso es lo bueno" Sasha se avienta sobre el sofá y estira los brazos, mientras Anne se sienta a su lado "¿como estuvo tu dia en el acuario?" pregunta luego de verla sonreir.

"puedes hacer algo mas que preguntar por mi trabajo Sash" le dice y Sasha alza un ceja "te vez ostigada de la vida laboral, sólo relájate un momento, ya habrá tiempo para eso"

Anne se recuesta a su pecho y suspira encantada, a oidos de Sasha es mucho lo que significa. Estar junto a su esposa es lo que la llena de vida y felicidad, tanto que no puede creer que esa vida sea cierta.

"tu siempre tan considerada mi amor" Sasha abraza a su mujer y en el sentimiento dulce se apoya para plantar un beso en los labios de Anne "tan linda y dulce, sólo para mí"

Anne se sonroja y se aferra a la rubia con mayor fuerza, sietiendo mariposas en el estómago... O ¿era otra cosa?

A veces se siente fatal por engañarla, traicionar esos sentimientos que la hacen feliz. Pero puede juzgar sus actos cuando Marcy es tan linda cuando la coge en cuatro y la llena con su cálida semilla hasta que se desvorda por sus labios y escurre por sus piernas manchando incluso aquel sofá donde estan sentadas... Allí mismo donde Sasha la abraza y dónde horas antes Marcy la habia follado como despedida, dejándole un regalito que aún mantiene dentro de su vagina y que poco a poco trata de escurrir fuera manchando su braguitas.

¿Como puede si quiera pensar en eso? Cómo pudo llegar a ser quien es realmente, una puta cachonda enamorada de Marcy Wu y su deliciosa verga.

"¿Marcy se ha ido?" agradece que Sasha no se haya quedado en silencio mas tiempo, pues sentia ya la humedad asomarse entre sus piernas.

"si, fue hace una hora mas o menos" responde

"¿la extrañas?"

"no, ¿por qué lo haría? Sólo será una semana"

"lo sé pero... Creo que estamos siendo demasiado dependientes, eso no es bueno para ella"

"¿la vas a despedir?"

"ella puede sernos de mucha ayuda en la compañia, además, es justo para ella ¿que hay de bueno en trabajar como sirvienta?"