32. Titán

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32. Titán.

—Mira Cameron, lo que encontramos en el apartamento de la doctorcita.

Doyle lanzaba en el despacho del capitán a un aterrorizado Rowan, que cayó de rodillas delante del escritorio.

Cale simplemente quitó brevemente los ojos de la pantalla del ordenador para ver a su subordinado y darle una rápida mirada al científico antes de regresar al informe que leía.

—¿Por qué no lo mataste? —Su tono fue tan desprovisto de emoción que le dio escalofríos a Rowan.

—Porque había muchos vecinos y posibles ojos viendo movimientos extraños. Traerlo era la mejor opción. Si queremos deshacernos de él, aquí sería más práctico.

—¡No! Por favor. No pueden hacer eso. Trabajo aquí, para el doctor Green y el doctor Meyer.

—Sí, estuvo gritando que es empleado de Quirón. Nos mostró credenciales y parecen reales.

—¡Son reales!

Cameron suspiró. Abandonó la lectura y cruzando sus dedos, apoyados sobre la superficie de la mesa, fijó sus ojos negros como el carbón en los violáceos de Rowan.

—Así que doctor...

—Hennessy —completó Doyle.

—Dr. Hennessy. ¿Es el novio de la doctora Kane?

—No. 

—¿Qué hacía en su casa entonces?

No sabría nunca de dónde habría sacado valor, pero tal pregunta lo volvió irreverente.

—Ustedes son los invasores. Ella es una amiga y compañera de trabajo. ¿Qué hacían ustedes allí? ¿Dónde está ella?

—Nada de eso es de su incumbencia.

—Debes saber que este joven estaba tratando de llevarse las muestras. Por poco y nos gana de mano —añadió Brendan.

—¿Ah sí? —Sus ojos brillaron con desconfianza—. ¿Qué sabe de ellas?

—Nada.

—Mire doctor, he tenido una noche bastante atareada y desearía dar por finalizada esta conversación. Usted decide la manera en que puede terminar.

—¿Qué quiere decir? —Su rostro se había vuelto lívido.

—Sabemos lo que tiene una de esas muestras. Y creo que usted también. No quiero que me haga perder el tiempo tratando de obtener mis respuestas.

—¿Dónde está Lucy? —volvió a preguntar. Algo no estaba bien. Nada estaba bien. Y el pánico estaba calando profundo—. ¿Qué le han hecho?

—No está en posición para preguntar. Sólo para responder —dio una señal con la cabeza a su mano derecha, quien de un ágil movimiento, se plantó delante del científico y le asestó una bofetada en la cara, que lo hizo caer de lado sobre el suelo—. Iniciemos una vez más. ¿Qué sabe de las muestras?

Sentía su mejilla arder y latir. Subió su mano hasta ella y la percibió hinchada tras la pesada mano que lo impactó.

La mente de Rowan trabajaba de forma acelerada. Sus rápidas conclusiones eran que esos tipos eran peligrosos. Cada vez estaba más seguro que Lucy estaba muerta y que él sería el siguiente si no actuaba con inteligencia. Pensaba a la velocidad de la luz qué podrían necesitar hombres como aquellos con un ADN superdotado. Creyó comprenderlo. 

—Soy un genio de la genética interespecies —inició como si se estuviera presentando delante de un foro de estudiantes de genética—. Masao Tasukete es mi inspiración. Conozco todo sobre sus trabajos, teorías e investigaciones. Sé que la doctora Kane también lo <<era>> —arqueó una ceja ante Cale. Al ver que este no lo corregía, supo que su suposición era correcta—. Pero su poca imaginación e inseguridad la mantuvo estancada. Yo por el contrario, podría serles útil.

Demonio Blanco - Lágrimas de Oro - (Shiroi Akuma #1) - #HA2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora