Capítulo 10.

3.8K 170 3
                                    

Capítulo dedicado a @hetrust
Gracias linda por tus votos y tus comentarios, me da gusto leerlos :)
---------------------------------------

5 años antes.

Era la quinta vez que había llamado a su teléfono. En ninguna tuve respuesta. Después del tercer tono, aquella irritante voz de operadora volvía a sonar. Aquello significaba que sí tenía su teléfono encendido.

¿Estaba enojada conmigo? ¿La hice enfadar? Normalmente Mare contestaba mis llamados al primer o segundo tono pero que ella me colgara sin siquiera hablar conmigo, comenzó a preocuparme. Que yo recuerde, el día anterior, en nuestra graduación, ella tenía una gran sonrisa en el rostro sin preocupaciones, sin una pizca de enfado hacia mi.

Entonces, ¿por qué no me contestaba?

Repasé mentalmente el día anterior con detalles. En la mañana, había pasado por ella a su hogar. Mare salió con su vestido blanco y su cabello agarrado en una coleta. Para cuando llegamos a la escuela, ambos nos pusimos encima nuestra toga color azul junto con nuestros gorros.

La ceremonia de graduación había acabado. Sentí emoción al ver a Mare caminando para tomar su diploma. Se había esforzado tanto por ganarlo. Al principio ella había sido una gran holgazana que no se esforzaba en lo mas mínimo para que sus notas subieran.

Horas mas tarde estábamos en casa de Alondra celebrando. Mare no se había despegado en mi durante todo el tiempo, cosa me que agradaba. Bailamos, hablamos, convivimos con nuestros compañeros de generación tal vez por última vez antes de que cada quien se fuera a la universidad.

Después Mare se fue y yo me quede solo con mis amigos.

De golpe volví a la realidad. Tome mis llaves y manejé a su hogar. Si la muy bipolar no quería hablar conmigo por teléfono, bien, ella hablaría conmigo en persona. Quiera o no.

Cerré de un portazo mi auto y caminé hacia su puerta. 1, 2, 3 veces toqué el timbre y nadie me había respondido. Giré mi cabeza hacia la izquierda. No había ningún maldito auto en su cochera.

Tomé la manija y la giré. La puerta se abrió y fruncí el ceño. Conocía a la madre de Mare, era una total y completa loca con el asunto de la seguridad. De ninguna manera ella dejaría la puerta principal sin llave. Cuando pasé me quedé completamente congelado al ver que no había nada en su interior. Dónde era la sala no era más que un espacio en blanco. No había ni una mísera alma en aquél lugar. Subí corriendo las escaleras e irrumpí en su habitación.

Nada, joder. No había nada en ella. Mi respiración se aceleró al momento de abrir su armario. ¡No había ropa! ¡No había ni mierdas! ¿Qué cojones estaba pasando?

Cloe.

Aquélla amiga suya tenía que saberlo.

Minutos después bajé con enojo de mi auto y toqué la puerta de su hogar. Al momento, Cloe apareció detrás del umbral. Su rostro reflejó gran sorpresa.

—¿Justin?

—Si, Justin. —Dije con fastidio y enojo. Ella tenía que saber algo. Aquellas dos eran mugre y uña. Mare le contaba cosas a Cloe que según ella, ''yo no podía saber''.

—¿Qu-que haces aquí?

—Donde está Mare —le pregunté sin rodeos—. Y ni se te ocurra mentirme Cloe.

—No sé en dónde esta.

Por el amor de Dios. ¡Qué mal mentía! Endurecí mi mandíbula, apreté mis puños a mis costados.

—Pierdo mi paciencia —le recordé con voz grave. Vi como ella enredaba las manos al igual que bajaba la mirada—. Déjate de estupideces y dime dónde cojones está.

Cloe tomó una profunda respiración y me miró con pena. Después se movió con incomodidad en su lugar. Alcé mis cejas. ¿Por qué tanto maldito misterio?

—Deja de mirarme así —me reprochó. No le hice caso—. Bueno... el asunto es que... Ella... Mare s-se fue. Y-ya no está en Boston.

Cloe cerró los ojos. Esperando una reacción de mi parte. ¿Qué? ¿Se había ido? ¿A dónde? ¿Por qué mierdas no me lo dijo? Me tensé al instante, expulsando el aire que llevaba conteniendo. No quise escuchar ni una maldita palabra por parte de Cloe.

Me giré y salí de ahí.

—¡Justin! ¡Justin, no! ¡Espera! —escuché como gritaba detrás de mi. Sin embargo, no paré mi andar.

Al momento de encerrarme en mi cuarto, me tumbé a mi cama. Mare se había ido. Sin despedirse. Sin decirme. No tenía ni idea de dónde podía estar aquella mentirosa. Me sentí traicionado. Traicionado por alguien a quien yo creía mi amiga.

Se supone que nos contábamos todo. Se supone que ella debía tener la suficiente confianza en mi para decirme todo lo que ella quisiera. Pero no era cierto. Y oh carajo. Estaba llorando. Lloraba por que ya no la iba a volver a ver. Posiblemente en un largo tiempo.

Mare se había ido. La muy maldita se había largado y no tenía ni idea a dónde.

Volverte A Ver [j.b.]Where stories live. Discover now