Volverte A Ver [j.b.]

Capitulo 24.

Capítulo dedicado a @hetrust
Tus comentarios me siempre causan mucha risa, me da mucho gusto leerlos y saber que mi historia te gusta. En serio gracias por leer cada capítulo y votarlo desde el principio, eres una lectora muy fiel❤

—¿Qué tanto te costaba admitirlo? —tomó mi rostro entre sus manos. Su humor había mejorado, pero el mío no.

No podía creer que acababa de confesarle mis sentimientos. Con lentitud, retiré sus manos de mi cara y Justin frunció el ceño.

—No he olvidado lo que hiciste, Justin.

—Mare —suspiró con cansancio—, te vuelvo a pedir que me perdones, sé que cometí un terrible error. Nunca he tenido nada con Sara y nunca lo tendré.

—Aún sigo sin entender cómo pudiste besarla.

—Yo tampoco —lo miré con cara de pocos amigos—. Quiero decir que a Sara nunca la veré como algo más, somos amigos.

—Ella no quiere ser tu amiga.

—¿Estás celosa? —volvió a sonreír, pero yo me quedé callada—. No tienes porque estarlo, Mare, llevo queriéndote sin parar estos años.

—Me lastimaste —le recordé.

—Lo sé, lo sé. Aunque ambos nos hemos lastimado.

—¿De nuevo con lo mismo? —protesté ya cansada, sabiendo a lo que se refería.

—Si Mareena, de nuevo con lo mismo —dijo mientras me miraba con seriedad—. No lo digo para reprocharte nada, pero tú no sales exonerada de culpa y sabes que tengo razón. Creo que nunca podré explicarte lo que sentí por 5 años.

—Ya —concluí rendida. De nada me servía comenzar a discutir.

—¡Mareena! Maldición, ¿qué tanto te toma hacer del baño?

Las pisadas de Cloe se escuchaban más cerca hasta que estuvo enfrente de nosotros. Ella se le quedó mirando a Justin con cierto recelo y después a mí con sus cejas alzadas.

—¿De nuevo te está molestando? —soltó señalándolo de forma brusca.

Justin estuvo a punto de reclamarle pero yo lo interrumpí.

—No —sonreí como nunca al darme cuenta lo que acababa de confesar—. Lo he perdonado.

Justin bajó la mirada a mí y me sonrió ampliamente.

—¿Lo hiciste? —preguntó Cloe y cuando asentí ella bajó la guardia y Justin relajó su cuerpo—. Por fin. Ya me estaba cansando de tu miseria.