Capítulo 54.

2.4K 132 35
                                    

Recuerdo como el Otoño de aquél año en Boston había sido incluso más frío para mí de lo que alguna vez sentí. Aquel año fue lo que determinó mi futuro. Recuerdo también lo que denominaron de mi cuerpo, que a causa de mi accidente vehicular y todas las heridas internas que presenté aquella noche en Carolina del Norte, hubo complicaciones que nunca había tomado en cuenta. Preferí auto denominar mi cuerpo —vientre— como un huésped hostil, uno que sería muy difícil de cambiar y aunque trataron de hacerlo ver como que todo era posible, las esperanzas en mi cayeron en picada cuando aquella noche perdí a mi bebé. Y por eso el Otoño fue frío y solitario, me sentí vacía, recuperarme de aquello fue difícil porque aquel accidente de Carolina del Norte me costó mucho más de lo que creía. 

Mi juventud se había basado en una relación que me consumió por completo, habíamos sido imperfectos, lo cual nos hacía una pareja inolvidable porque solíamos acoplarnos el uno al otro de una manera que hoy en día es muy difícil de conseguir. Fue muy incómodo y extraño seguir juntos después de mi aborto, las conversaciones se fueron perdiendo y poco a poco nos dejamos de frecuentar, pero ninguno de los dos atrevimos a decir que estábamos condenados a terminar y a no seguir juntos, porque la relación había decaído en aquel entonces y supe que no había regreso a la normalidad. Al final, Justin se fue a Nueva York, a iniciar su propia aventura y fue una despedida dolorosa, que ambos sabíamos su significado, pero que una vez más, ninguno pudo decirlo en voz alta. 

Durante dos meses hablábamos, no todos los días, pero cada quien encontraba algún punto del día o de la madrugada, para mandar cualquier mensaje por muy insignificante que fuera, pero que cada uno contestaba cuando se tuviera el tiempo e incluso la valentía de hacerlo. Le había costado a Justin adaptarse a un inicio, las cosas no fueron sencillas para él tampoco, a pesar de haberme apoyado en aquella noche del hospital, lo superó mucho más rápido y aquello me hizo guardarle un rencor que hasta el día de hoy no ha desaparecido. 

Al tercer mes dejamos de hablar. 

Al cuarto ninguno se atrevía a hacerlo. 

Al quinto ya fue costumbre no saber de él. 

Al sexto y al que iba a ser su último mes ahí, supe que no regresaría. Se mudaría a Nueva York y pediría el traslado a Columbia. Aquello fue lo último que supe de Justin. 

10 años después y aún siento la ausencia. Y lo que esperaba al finalizar mi especialidad, era el poder sentir que por fin estaba dejando atrás aquellos años que recordaba cada día, aquel chico que siempre será el amor de mi vida pero que no pude conservar y aquella ciudad que me dio al mejor amigo que he tenido en toda mi vida. A pesar de haberlo olvidado, Justin Bieber había dejado una huella permanente en mi. Yo me había mudado a Chicago después de graduarme para comenzar mi internado, hice mi residencia también y mi especialidad planeaba concluirla en la Ciudad de los Vientos. Chicago ya era mi hogar, me había acostumbrado a utilizar el metro, a compartir un departamento en el centro con dos personas más que pronto se convirtieron en mi apoyo. 

Cloe en cambio se había mudado a California, tenía su propio consultorio y todos los días nos mandábamos algún mensaje o hacíamos video llamadas. Cloe siempre estuvo ahí para mi y nunca podría terminar de agradecérselo. Ella era feliz, casada y con dos hijos. Mi envidia hacia su vida era enorme, pero no para que me carcomiera por dentro, sino porque Cloe había conseguido lo que yo alguna vez creí posible con... él. 

Rayna también se había mudado a Nueva York y yo había ido a visitarla dos veces. Se había convertido en una mujer madura, sus mechones azules quedaron atrás y ahora era una mujer comprometida que se casaría el próximo año y yo ya tenía mi boleto comprado. Rayna limpió mis lágrimas más de lo que puedo recordar, fue mi ancla después del aborto y yo le debía mucho. Si Rayna alguna vez me necesitaba, yo estaba ahí para contestar sus llamados aún cuando estuviera ocupada en el hospital. Lo mismo iba para con Cloe. 

Volverte A Ver [j.b.]Where stories live. Discover now