Volverte A Ver [j.b.]

Capítulo 5.

Durante los días, no me quité el collar que me había dado, nos vimos hace un día en el parque que solíamos ir antes cerca de mi casa y tanto como él y yo habíamos cambiado. Justin ya no era el mismo, todo lo que había pasado durante estos 5 años me sorprendió. Aunque al principio yo lo notaba incómodo y no creía que querría saber sobre mi vida en Carolina del Norte aún así me preguntó, aunque no estaba segura si me escuchaba realmente o no.

Seguía desempacando algunas cosas y las volvía a poner en mi antigua habitación, que me encantaba porque era lo doblemente grande que la anterior. La puerta de mi habitación sonó, dejé mi ropa sobre mi cama y la abrí. Cloe estaba detrás de ella sonriéndome mientras sostenía helado en su mano derecha. Chocolate, mi favorito.

—El helado me engorda a mas no poder —justifiqué mientras ella pasaba a mi habitación.

—No seas idiota. Esto es por los viejos tiempos —se sentó en mi cama, destapó el helado y me tendió la cuchara. Solté un bufido. El helado era algo a lo que yo no me podía negar. Tomé una gran bocanada y sentí como mi cerebro se congelaba cada bendito centímetro.

—¿A qué veniste? —le pregunté y me saqué los zapatos.

—Quiero que me cuentes que tal con Justin —alzó las cejas mientras tomaba otra cucharada del delicioso helado de chololate. Joder, que entrometida. Pero así era Cloe, simplemente yo no podía ocultarselo. Ella era la única que supo de mis sentimientos por Justin en el pasado y en el ahora. Ella podría ser la mujer más entrometida que conozco, pero en cuanto se trataba de mis secretos Cloe nunca revelaría nada.

—Todo bien. Me ha contado todo lo que me perdí mientras no estuve aquí, aunque fue un poco raro estar con él después de tanto tiempo —le respondí, tratando de que no sonara tan importante. Cloe podía llegar a ser muy entrometida en cuanto a mí con los chicos, sobretodo con Justin.

—Oh. Entonces, ¿ya te contó que fue novio de Alondra?

Abrí mis ojos. Casi escupo el helado que tenía en la boca, pero aquello sería demasiado asqueroso, además, no quería manchar mi alfombra nueva. Lo único que hice fue verla con los ojos abiertos. ¿Justin había sido novio de Alondra? ¿Qué mierdas? Según tenía entendido, Alondra no era su tipo. Me caía bien y todo, pero ella era muy materialista en cuanto a los temas de deportes y Justin los amaba. No concordaba. Aquello no entraba en mi gran cabezota. Estaba segura que Alondra no sabía ni que era el lacrosse, las reglas o como se jugaba. No quería juzgar pero esto no me lo imaginaba, no de Justin.

—No, no me lo dijo —espeté con dureza mientras tragaba hondo el helado que se había derretido en mi boca.

—Demonios, metí la pata.

Me enderecé más.

—Cuéntame que pasó —ordené.

Cloe me regaló una sonrisa ladeada y negó con la cabeza.

—Sabía que seguías enamorada de él.

Abrí mis ojos. ¿Tan obvia era? Maldita sea. Estos cinco años le hicieron justicia, ya no era el muchacho de 17 años delgado, dejó de usar sus espantosos pantalones holgados y pasó a ponerse jeans más ajustados.

—Tú solo cuéntalo —ordené y presté la mayor atención de lo que normalmente era capáz.

—Mira, no se mucho, así que no te quejes por la falta de detalles. —Al igual que yo, Cloe se acomodó mejor en mi cama y quedó frente a mí. Como había extrañado tenerla en mi cuarto y hablar sobre temas importantes, no sabía cómo Cloe era capaz de enterarse de tanto—. Sólo se que fueron novios durante una temporada. Tú y yo sabemos que Alondra siempre había tenido un enamoramiento enorme hacia Justin. Pero aclaro que no tanto como tú.