Volverte A Ver [j.b.]

Capítulo 21.

Dos capítulos en un día ya que no podía esperar a mañana para subirlo. Espero que les guste lo que escribí y la pequeña revelación sobre lo que hizo Justin.

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5 años atrás.

Justin.

Normalmente me hubiera negado a esta excursión con la familia de Alondra, pero después de estos meses sin Mare me parecía que me vendría bien alejarme de la cuidad. Alondra tenía una cabaña en el bosque, estaba un tanto alejada de la cuidad así que el viaje fue una eternidad para mí, no había mucho de que hablar con ella, a veces no prestaba atención a lo que le decía con los deportes y mucho menos cuando la invitaba a mis partidos de Lacrosse. Pero a decir verdad sí le había agarrado cariño, ella estuvo muy unida a mí cuando Mare se fue y cuando quería podía ser muy divertida.

Su primo, Kirk, era quien mejor me caía ya que el hermano mayor de Alondra, Jackson, no era muy hablador, siempre tenía un estúpido semblante serio que me sacaba de quicio y Kirk me entendía de alguna u otra forma, menos el por qué de andar con su prima, al parecer no se llevaban muy bien. Quise ir porque sabía que parecía un estúpido cuando la mayoría de las veces pasaba enfrente de la casa de Mareena, con la esperanza de ver sus autos estacionados y verla salir a ella por su puerta con esa emoción que la destacaba cada vez que me veía.

Cuando llegamos, me pareció que la cabaña para nosotros cuatro era un tanto espaciosa y a decir verdad me incomodaba la idea de tan solo pensar que Alondra quería dormir a mi lado, yo no quería tal cosa, prefería mi maldita privacidad. Bajamos nuestras cosa de la cajuela y entramos. Había una sala justo enfrente de la cocina, había un gran ventanal que daba vista al otro lado del bosque y unas cortinas largas colgaban del techo, quería bajarlas, el maldito sol reflejado me molestaba los ojos.

Cuando escogimos la habitación, Jackson se aseguró que yo no estuviera cerca de su hermana y sin que lo supiera se lo agradecí mentalmente, no tenía el valor de decirle a Alondra que no quería dormir con ella. Me instalé en mi habitación, saqué la ropa y la guardé en los cajones.

–¡Pase! –dije en voz alta cuando tocaron mi puerta.

–¿Estás instalado ya? –preguntó Kirk sentándose en la cama.

–Si, no traje mucho.

–Dado que todos estamos cansados, nos tomaremos este día para descansar y mañana Alondra quiere que vayamos al río caminando –puso los ojos en blanco, mostrando su poca empatía por su prima–. Sigo sin entender por qué estás con ella.

Yo reí.

–Nunca lo entenderás.

Si le contara sobre Mare se burlaría de mí por lo sentimental que me llego a poner cada vez que pienso en ella. La extrañaba como nunca imaginé hacerlo, no dejaba de ver las fotos que teníamos juntos en mi celular o en mi cuarto. Me reía en silencio al ver lo que le llevaba de estatura, siempre la iba a considerar como mi enana.

***  

Me levanté al día siguiente temprano, quería ser el primero en utiliza el baño que estaba a final del pasillo. Tomé mis pants deportivos, mi sudadera gris y mis tenis negros, si íbamos a caminar hoy quería hacerlo con comodidad. Cerré la puerta con seguro una vez dentro del baño, abrí la llave y esperé a que el agua se calentara.