Capítulo 6.

4.9K 204 11
                                    

Creo que mi atracción de Justin comenzó años atrás, unos meses después de que lo conocí. Habíamos ido a una fiesta de sus amigos. No eran de nuestra escuela, así que prácticamente yo no conocía a nadie. Y mientras yo me acostaba de nuevo en mi cama, recordé esa noche.

—No, de ninguna manera iré a esa fiesta Justin —me acosté de nuevo en mi sillón y lo ignoré por milésima vez.

Fiesta. Yo no iría a ninguna maldita fiesta en dónde no conozco a nadie. Me gusta salir, si, pero solamente con las personas que conozco desde hace mucho tiempo. ¿Qué tal si éstas personas eran violadores? Me estaba llendo a los extremos... Maldición.

—Si, Mareena, irás —siguió insistiendo mientras se apoyaba en la pared de la cocina de mi casa.Odiaba cuando usaba mi nombre completo y él lo sabía—. Vamos, no seas tan aburrida.

—¿Aburrida? ¿Yo? —hice un intento de parecer ofendida ante sus palabras, pero aquello era otros de los muchos apodos que Justin me decía a diario—. Mejor quedémonos a ver películas.

—Ni de broma. No veré tus porquerías Mare.

Justin nunca veía las películas conmigo ya que según él, mis selecciones eran puras babadas sin sentido, o sea: de amor.

—Por favor —juntó sus manos y me miró a través de sus ojos miel.

Maldita sea.

—Te odio —bufé y me levanté—. De acuerdo. Iremos.

Yo debía admitir que esto no era tan malo. Habían tantas personas en la gran casa —que ni siquiera sé de quien es— que poco a poco yo me estaba sintiendo asfixiada, pero aún así el ambiente no era tan pesado como yo me lo imaginé. Justin me tomaba de la mano y me llevaba de aquí para allá, saludándo a sus amigos que ya estaban medio idos y ebrios.

Después Justin ya no estaba. Mierda.

—¿Te conozco? —un chico de cabello obscuro y ojos azules turquesa se me acercó. Lo miré. Madre mía.

—No lo creo —le respondí mientras veía a todas partes. ¿Dónde mierdas se había metido Justin?

—Soy Damon.

—Mareena —le contesté no prestando realmente atención a él, puede que sea muy guapo y todo, pero yo quería saber dónde estaba Justin joder.

—¿Buscas a alguien?

—Mmm, a un amigo, no sé donde quedó. —Repuse con reproche. ¿Por qué me deja sola en un lugar en el que no conozco a nadie?

El chico, Damon, comenzó a hablar conmigo de otros temas. Me distraje yo también y comencé a bailar con él después de un tiempo. Bailaba bien este hombre, debo admitir. Tomaba mis caderas con un poco de fuerza. Me incomodó. Ningún hombre me tocaba así, maldición. Soy tan torpe y estúpida que no sabía como decirle que quitara sus jodidas manos de ahí.

Un par de ojos mieles me miraron desde el otro lado de la habitación. Y Justin, con la mandíbula apretada, caminó hacia nosotros. Carraspeó alto y Damon me soltó. ¡Qué alivio!

—Mare, vamos —me ordenó.

Con mucho gusto, pensé.

Justin le dio una mirada severa y me pasó un brazo por los hombros.

—Un placer, Damon —le sonreí lo mejor que pude y él se quedó a medio baile viéndome con confusión.

Una vez afuera de la casa, Justin se puso en frente de mí y me miró serio.

Volverte A Ver [j.b.]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora