Capítulo Diez

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Narrador

—Grrr... ¿Qué es todo ese ruido?— Bills se removió en su lugar intentando dormir otra vez.

—No lo sé... pero es fastidioso...— Emiko hizo lo mismo, solamente que ella cubrió su cabeza con la almohada para intentar apaciguar el ruido de afuera, lo cual fue inútil ya que parecia que habian aumentado el volumen.  —Voy a matar a Wiss...— La castaña se levantó de la cama junto a su padre para luego ambos subirse a su nube y dirigirse hacia afuera mientras cabeceaban.

—¿Por qué hay tanto ruido? No puedo dormir...— Bills cerró sus ojos al sentir la suavidad de la nube, una vez que ambos salieron del templo se dirigieron hacia el lugar de donde provenía el ruido. —Wiss... ¿Qué es todo ese ruido?

—Vaya, señor Bills, señorita Emiko, veo que ya han despertado.— Wiss observó como padre e hija tenían un gesto de cansancio en sus caras.

—Wiss... interrumpieron mi siesta... sabes que me cuesta mucho poder dormir una...— Emiko lloriqueo viendo al ángel antes de mirar a los saiyajins acercarse. 

—Hola señor Bills...— En ese momento, una pequeña mariposa pasó justo frente a la nariz de Bills causando que este estornudara y terminará destruyendo uno de los planetas que estaba cerca. —Eso estuvo cerca... de habernos dado no estaríamos vivos.

—Siempre ocurre cuando él tiene sueño.

—Uhm, al parecer no es necesario arreglar ese planeta.— Bills se limpió la nariz antes de mirar mejor al par de saiyajins presentes.

—Oigan, ahora que me doy cuenta... ¿Se puede saber qué es lo que hacen ustedes dos aquí?— Bills se bajó de la nube de Emiko dejando que esta se acomodara mejor mientras cerraba sus ojos.

—Verá... el señor Wiss nos está entrenando un poco.— Goku observó un poco nervioso a la deidad.

—Eso ya lo noté... yo quiero saber como es que ustedes pudieron llegar hasta aquí.

—Nosotros se lo pedimos al señor Wiss y él aceptó.

—Me lo imagino... seguramente le han ofrecido comida a cambio de poder venir, ¿no es verdad?

—Así es, es lo que hicimos.— Vegeta respondió antes de que Goku pudiera decir algo.

—¿Y por qué quieres ser más fuerte? Espero que no tengas en mente convertirte en el sucesor del dios de la destrucción, ese puesto solo le pertenece a Emiko.

—Por supuesto que no, yo solamente quiero volverme más fuerte.

—Y yo no quiero que este insecto sin cerebro supere mis habilidades.

—¿De qué hablas Vegeta? Sí tú fuiste quien se me adelanto con el entrenamiento.

—¡Eso te pasa por ser un distraído!

—¿Podrían callarse un poco? Estoy comenzando a fastidiarme con sus peleas infantiles.— Emiko abrió sus ojos para mirar de manera fría a ambos saiyajins, lo que los asustó y causó que se pusieran nerviosos. 

—Esa es mi hija.— Bills observó con una sonrisa a la chica antes de mirar a Wiss. —Por cierto, ¿qué deliciosa comida has traído?

—B-bueno... la última vez tiramos la comida por accidente cuando veníamos de regreso... seguramente se encuentra flotando por algún lado del espacio.

—¿Dices que la tiraste de camino?

—Así es, la verdad es que Wiss es algo torpe a veces.

La hija del dios destructor.Where stories live. Discover now