Capítulo Cincuenta y Seis

195 18 3
                                    

Narra Emiko

—Bien, ya estamos solos... ¿Quién es el Kaio que tienes en mente?— Miré a papá con mis brazos cruzados, ambos nos encontrábamos en su habitación totalmente solos. —¿Qué?

—¿Eres tonto o últimamente la edad te comienza a afectar?— Fruncí el ceño cuando su cara cambió a una de "no me entero de que hablas". —Estoy hablando sobre esa actitud que tomaste cuando Cheelia apareció, ¿acaso eres idiota?

—Emiko, más te vale tener cuidado con la forma en la que me hablas y respetame que soy tu padre.— Se levantó de la cama tomando una postura firme mientras me miraba.

—Oh, ¿entonces dónde está el respeto que le tienes que dar a mi madre como tu mujer? ¿Uhm?— Me plante firme ante él sin la más mínima intención de dar mi brazo a torcer con él. —¿Quieres echar a la basura todo el avance que has conseguido con ella estos años por una chica que apenas viste una vez?

—Eso no es asunto tuyo, es algo que solamente tengo que hablar con tu madre.

—Tienes razón, no es mi problema...— Coloqué mis manos en mis caderas riendome desganada. —Pero eso no quita lo imbécil que eres papá...

—Te dije que me hablaras con respeto.— Su mano sujetó con fuerza mi mandíbula para centrar mi mirada con la suya. —Eres mi hija y ya eres mayor, pero eso no te deja fuera de castigo alguno ante tu insolencia hacia mi persona.

—No me jodas.— Golpee su mano con el dorso de la mía para apartarla de mi cara. —No creo que seas capaz de ponerme un solo dedo encima para herirme... nunca lo hiciste en toda mi vida, dudo que ahora lo hagas.

—No jueges conmigo Emiko, sabes perfectamente que mi paciencia es limitada.

—¿Qué? ¿Realmente piensas golpearme? Rebajarte de esta manera por una mortal como Cheelia es degradante para alguien como tú... 

—Deja de hablar de esa forma de esa chica, creí que era de tu agrado.

—Claro que me agrada, ella no tiene la culpa ¡De que tú seas un idiota que no sabe respetar a su propia mujer luego de estar años con ella!

—Si vas a seguir con lo mismo entonces solamente pierdo mi tiempo aquí contigo.— Coloqué mi mano en su pecho cuando vi sus intenciones de irse. —Apártate.

—No, primero quiero asegurarme de que vas a darle a mamá el respeto que se merece.

—Ya te dije que esto no es asunto tuyo.— Sujetó mi muñeca con intenciones de apartarla, pero ambos comenzamos un pequeño forcejeo en nuestros lugares, él intentando apartarme y yo manteniendo mi mano en su lugar para que no se atreviera a irse. —Emiko, última advertencia.

—Lo mismo va para ti...— De forma inconsciente clavé ligeramente mis garras en su pecho al mismo tiempo que él apretaba su agarre en mi muñeca y la tensión en la habitación aumentaba rápidamente.

—Disculpen, pero me gustaría saber qué está pasando aquí.— La voz de Wiss captó mi atención por lo que aflojé mi brazo separando mi mano del pecho de papá a la vez que él soltaba mi muñeca, la cual sujeté con mi otra mano para masajearla suavemente. —Señor, ¿por qué estaba a punto de pelear con su hija?

—No es de tu incumbencia.— Papá pasó junto a nosotros con la mirada seria para irse de la habitación sin dirigirnos la mirada una última vez. 

—¿Tienes algo que decirme Emiko?

—Discutimos Wiss... eso pasó...— Respiré hondo viendo mi muñeca ligeramente marcada por la mano de papá por lo que frote esta con suavidad. —¿Mis hijos?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 09 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

La hija del dios destructor.Where stories live. Discover now