La hija del dios destructor.

Capítulo Doce

Narra Emiko

—Oigan, ¿podrian dejar de discutir los dos? Por favor...— Me coloqué en medio de ambos sonriendo nerviosa. —¿Y si pasamos adentro y nos dices bien el porqué de tu visita tío?

—Esta bien.— Ambos asintieron por lo que todos fuimos al interior del templo para hablar, una vez que entramos en la sala papá y mi tío tomaron asiento mientras que yo me quedé junto a Goku y Vegeta, quienes miraban curiosos a mi tío mientras este bebía con felicidad lo que Vados le dio.

—Oye Emiko... ¿Quién es ese sujeto?— Goku se acercó a mí para susurrarme aquello, lo que no tuvo en cuenta es que mi tío centraría su atención sobre ambos. 

—¿Quiénes son esos dos? ¿Son tus discípulos o pretendientes de Emiko?

—Por Zeno sama, tío Champa, ellos son amigos y "aprendices" de papá... además ellos ya están casados y tienen sus respectivas familias...— Me crucé de brazos suspirando al sentir el instinto asesino de papá dirigirse hacia mi tío.

—¿Tío Champa? ¿Por qué le dices así a ese sujeto Emiko?

—Eso es fácil Goku... mi padre y él son hermanos gemelos.

—¿Son gemelos? ¿De verdad?

—Tenga cuidado con sus palabras, también es un dios de la destrucción.— Vados observó con tranquilidad a Goku por lo que yo asentí levemente.

—¿De la destrucción? ¿Hay dos dioses del mismo tipo?

—Claro que no Vegeta, mi tío pertenece al universo 6.

—¿Significa que usted es más fuerte que el señor Bills?— Golpee la cabeza de Goku con mi cola al escuchar su muy directa pregunta hacia mi tío.

—Goku, esa pregunta está de sobra... obviamente puedes notar la diferencia de poder con solo ver el estado físico de ambos.

—¡¡Emiko!!— Sonreí de lado al escuchar la queja de mi tío.

—En fin, ¿qué te trajo hasta aquí tío? Dudo mucho que sea para visitarme, normalmente me avisas para que tenga preparado algún bocadillo de los que te gustan.

—En eso tienes razón... esta vez vine para que tu padre experimente la verdadera angustia, de la cual le será muy difícil recuperarse.

—¿Eh? ¿Qué cosa trajiste ahora tío? La última vez fue la carne de un ave extraña que habita o habitaba en tu universo...

—Ya lo verán... Vados, traelos.

—En seguida.— Ví como Vados levantó un poco su cetro antes de hacer aparecer sobre la mesa una extraña cápsula roja con un botón morado encima, el cual fue presionado por ella dejando ver como la cápsula se abría mostrando unos huevos.

—Parecen huevos comunes y corrientes...

—No son huevos cualquiera, son huevos hervidos de aves Dondon, las cuales fueron descubiertas recientemente...— Cuatro huevos salieron flotando de la cápsula para terminar en manos mías, de papá, mi tío y de Wiss. —Su sabor es algo incomparable, puedo asegurarles que nunca antes habían probado algo similar.

—Además, son muy nutritivos.

—Ustedes también pueden probarlos si quieren, adelante, tendrán el honor.— Dos huevos más salieron para ir a las manos de Goku y Vegeta, le quitamos la cáscara a nuestros huevos para luego darle una mordida.

—Sabe igual que los huevos de la tierra... solamente que este es mucho más grande... aunque debo admitir que tiene un ligero toque diferente en el sabor... ¿Algo dulce?— Menee levemente mis orejas mientras terminaba de comer el huevo.