La hija del dios destructor.

Capítulo Cuarenta y Cuatro

Narrador

—Vaya, tal parece que ahora el resultado de este torneo depende del universo 11 contra el universo 7.— El supremo Kaiosama del universo 1, Anato, estaba observando intrigado el próximo y último combate entre universos.

—Yo tengo confianza en Emiko, o bueno... Kamiko, es muy claro que estando Emiko en la arena hay mucha ventaja a favor del universo 7 y más si ella se ha fusionado con el saiyajin que ha alcanzado el ultra instinto...— Liquir sonrió de lado complacido al ya imaginarse la victoria aplastante de la fusión.

—Yo no estaría tan seguro de eso señor Liquir.— Ea llamó la atención de la deidad al igual que la de Bills. —Puede que Kamiko luzca poderosa... pero dudo demasiado que ella sepa controlar todo el poder que posee en estos momentos, incluso me atrevo a decir que lo que puede usar ahora no es comparable con el poder de Jiren.

—¿Qué estás insinuando?— Bills observó de muy mala manera al supremo Kaiosama del universo 3. 

—Estoy diciendo lo más obvio, Kamiko desconoce sus límites en poder... y no sabemos cuanto más pueda durar hasta que alguien destruya sus aretes... por eso yo creo que el universo 11 tiene las de ganar ahora, aún si el universo 7 tiene ventaja numérica sobre sus oponentes.

—Aún si la fusión se desvanece, Emiko tiene el poder suficiente para poder acabar con Jiren... ella es una bella flor con espinas peligrosas, yo estoy segura que ella llevará a su universo a la victoria.— Jerez sonrió con confianza mientras todos sus peleadores comenzaban a hacerle porras a Kamiko.

—Vaya, creo que hemos causado alboroto en las gradas.— Kamiko sonrió apenada haciendo una pequeña reverencia hacia el universo 2 ante su apoyo, aunque observó confundida al ver como 6 universos se sentaban a la derecha y los otros 6 a la izquierda. —¿Y eso?

—Tal parece que se han dividido en dos grupos, los que apoyan al universo 7 y los que apoyan al universo 11.— 17 observó las gradas antes de mirar a Kamiko. —Aunque me atrevería a decir que lo han hecho más por ti y por Jiren que por todos nosotros.

—¿Tu crees?— El androide se encogió de hombros antes de volver su atención al universo contrario, lo cual imitó la fusión. —Bueno... nos quedan 9 minutos de pelea... ¿Están seguros de querer hacer esto? Nosotros somos el doble que ustedes.

—Eso da igual, nosotros ganaremos.— Dyspo observó a la castaña con una sonrisa burlona.

—Como deseen.— Kamiko comenzó a caminar hacia el universo 11 siendo imitada por Jiren, quien fue hacia su encuentro. —Esta va a ser una pelea muy dura... pero no pienso retroceder aunque acabe sin energía.

Todos los presentes se quedaron en silencio al ver como ambos peleadores se acercaron al otro hasta quedar a escasos centímetros de distancia.

—Está por comenzar la última batalla que definirá quién será el universo ganador.

—Jum...— Kamiko sonrió de lado antes de transformarse en SSB y comenzar a elevar su ki hasta el límite. —Mientras que no use ninguna técnica de Hakaishin ni mate a nadie por error... no creo que me vayan a eliminar.— Frunció levemente el ceño mientras apretaba sus puños con algo de fuerza mientras su cuerpo temblaba levemente y el aire a su alrededor se volvió más tenso y pesado. —¡Ahhhh!

Una gran explosión hizo presencia en el lugar donde estaban Jiren y Kamiko, lo que obligó a todos sus compañeros a tomar distancia para no acabar heridos y también para tener un lugar decente para ver la pelea.

—Ja, ya esta perdiendo el tiempo.— Vegeta se cruzó de brazos antes de levantar su cabeza al ver salir de entre la nube de humo negro a Jiren y a Kamiko, quienes estaban intercambiando golpes a gran velocidad.