Bills tenía una rutina bastante tranquila y algo aburrida, pero para él era perfecta. Claro que era así hasta que encontró frente a su puerta una canasta con una bebé adentro y una carta dirigida hacia él.
-¿Qué dice la carta señor Bills?
-Dice que...
—Deténganse, ¿acaso quieren destruir el planeta entero?— Wiss apareció justo a tiempo para detener un golpe mío y de Goku, habia olvidado que era solamente una pelea pequeña pero terminé dejándome llevar ante la emoción. —Querida, se ve tu brazo.— Miré nerviosa mi brazo derecho antes de llevar ambas manos detrás de mi espalda.
—Por favor Wiss, déjanos pelear un poco más.
—¿Aunque el señor Bills y la señorita Emiko les dijo que se detuvieran?— Giré mi cabeza hacia los demás viendo a una copia casi exacta de mi.
—Ya veo... será mejor hacerles caso, Monaka, espero que volvamos a pelear pronto.— Asentí leve viendo como Goku se retiraba dejándome sola con Wiss.
—Bueno querida, será mejor ir para iniciar la celebración.— Suspiré levemente cruzandome de brazos antes de descender junto a él hasta donde estaban los demás.
—Esa fue una pelea emocionante, incluso creo que fue tan impactante que hasta Monaka terminó inconsciente.
En ese momento mis ganas de matar un humano habían aparecido por primera vez en toda mi vida, y no era para menos ya que Yamcha habia metido la pata como el gran idiota que es. Giré mi cabeza hacia el susodicho intentando buscar de algún lado de mi interior las fuerzas suficientes para no ir y usarlo como un saco de boxeo.
—¡¡Cabeza hueca!! ¡Acabas de arruinar todo en solo dos segundos!
—Monaka, no sabia que podias dividirte como Boo.— Giré mi cabeza confundida al sentir el brazo de Goku sobre mis hombros. —Esa habilidad es sorprendente, tengo que entrenar mucho más duro a partir de ahora... ¡Aah! ¡Que hambre tengo luego de una buena pelea! Ya es hora de comer.
—Magnífica actuación querida.— Me quité la cabeza del traje respirando hondo al sentir el aire fresco.
—Voy a matarte papá... por tu culpa tuve que hacer el ridículo usando este traje... la próxima vez que le mientas a Goku voy a patearte el trasero y a delatarte tanto con él como con Zeno sama.— Suspiré de manera pesada antes de tirar la cabeza y comenzar a quitarme el traje lo más rápido posible. —¿Alguien ha visto mi falda?
—¡Aquí está Emiko!— Vi a Goten correr hacia mi con la tela azul en sus manos por lo que la agarre con una sonrisa antes de acariciar su cabeza.
—Muchas gracias Goten.— Me coloqué la falda antes de acomodarme el cabello un poco, tener ese traje horrible termino despeinandome y haciéndome sudar más de lo que me gusta, que bueno que no soy igual que los hombres que sudan y apestan horrores. —Bien, creo que ya podemos dar inicio a la fiesta... creo que pasar tanto tiempo con Goku me está pegando sus costumbres, también se me ha abierto el apetito de manera increíble.
—¿Hasta qué punto Emiko?
—Creo que soy capaz de comer el triple de lo que come Goku a diario jajajajaja.— Sonreí de lado mientras caminaba detrás del susodicho escuchando un gran ¡¿Qué?! de parte de los demás.
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