Capítulo Once

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Narrador

—Emiko... parece estar realmente molesta...— Krilin se encontraba casi abrazandose con Jaco al ver el repentino cambio de actitud de la chica.

—Te equivocas Krilin... ella no está molesta... está muy furiosa.— Ante el comentario de Piccoro, Krilin y Jaco tragaron saliva nerviosos mientras que el resto de los soldados de Freezer simplemente se reían de la chica, especialmente Tagoma. —Lo mejor será alejarnos... porque lo más seguro es que Emiko terminé matando a todos esos sujetos.

—Jejeje, no me hagan reír, ¿de verdad van a dejar que esa mocosa pelee contra todos nosotros? Que absurdo.— Tagoma descendió hasta quedar unos cuantos metros alejado de Emiko.

—Cierra la boca, escoria...— La castaña observó fijamente a su oponente antes de sonreír de lado. —Dime una cosa... ¿No puedes leer mi ki con tu juguetito o es que la tecnología no es tan buena?

—¿Qué dices? Si no puedo leer tu ki es porque eres alguien débil y patética... pero sabes, eres alguien muy hermosa, así que una vez que termine contigo y tus amiguitos, te perdonaré la vida si aceptas ser mi esposa.

—¿De verdad crees eso? Je, que ingenuo y desagradable eres... pedirle eso a una deidad, debes tener muchas agallas o poco cerebro.

—¿Una deidad? ¿Tú? Lo dudo mucho.

—Entonces veamos si piensas lo mismo por mucho tiempo...— Emiko levantó una mano antes de chasquear sus dedos causando que todos los soldados inconscientes en el suelo comenzaran a desintegrarse. —Mejor eliminó a los insectos a partir de ahora antes de que vuelvan a levantarse.

—¿Q-qué hiciste...? ¡¿Qué fue eso?!— Tagoma se giró hacia Emiko, pero se sorprendio que esta se habia acercado demasiado y ahora tenia una mano extendida hacia su cara.

—Hakai.— Aquel soldado comenzó a desintegrarse mientras gritaba antes de dejar el silencio absoluto. —Uno menos...

Imposible... ¿Acaso ella acaba de usar un hakai contra Tagoma y parte de mi ejército? No puede ser... ¡Es la hija del dios de la destrucción Bills! ¿Cómo no me di cuenta antes? Es prácticamente su copia exacta de no ser por el cabello y sus rasgos femeninos, esto es muy malo, si ella se acerca a mi estoy totalmente muerto y nunca podré llevar a cabo mi venganza.

—¿Uh?— Emiko observó una rana azul escribir algo en el suelo frente a ella. —¿Cambio? ¿Qué es eso? ¿Y desde cuando una rana puede escribir?— La castaña sujetó al animalito con su cola antes de mirarlo más de cerca. —Tu energía es rara... no es la de una rana común... da igual, serviras para la cena de esta noche.

—¡¿Croac?!

—Oye Gohan, cuida que esta cosa no vaya a ningún lado.— La chica lanzó la rana a manos del pelinegro antes de acercarse volando hacia donde estaba Freezer. —Por tu expresión... supongo que ya sabes quien soy...

—Por supuesto que lo sé... 

—Entonces ya sabes tu destino... pero les daré una última oportunidad para que se vayan antes de que los borre de la existencia misma.

Maldición, aún si pudiera derrotarla a ella... si su padre se entera es muy probable de que yo termine muerto a manos de él... aunque tal vez...

—Ni lo pienses Freezer, alguien como tú no tiene oportunidades contra mi y lo sabes... aún si el resto de tus hombres se lanza contra mi todos al mismo tiempo, no podrán llegar a hacerme un solo rasguño...— Freezer observó con bastantes nervios a la castaña. —¿No te irás? Mejor para mi... así tendré el placer de matarte...— Ella extendió una mano hacia la cara de Freezer dispuesta a usar su Hakai nuevamente.

La hija del dios destructor.Where stories live. Discover now