La hija del dios destructor.

Capítulo Treinta y Uno

Narra Emiko

—Vamos a comenzar.

—¿De verdad pelearé contra una mujer? Creí que el universo 7 tenía a alguien mejor para mi.

—¿Insinuas que no voy a ser una buena oponente para ti?— Coloqué mis manos a cada lado de mis caderas mientras le veía de manera aburrida. —Veamos que tan buenos y resistentes son los peleadores del universo 9, estoy en busqueda de un nuevo saco de boxeo y creo que tu vas a romperte.

—Niña insolente.

—Perro pulgoso.— Le saqué la lengua al ver que habia conseguido fastidiarlo. —Genial, si él llega a pelear de manera irregular a causa del enojo, no voy a tener que depender de mis visiones.

—¡Vamos Basil! ¡Acaba con ella y enséñale que el universo 9 manda!

—¡Tú cállate Kaioshin de pacotilla!— Miré molesta a Sho antes de señalarlo con mi dedo. —¡Si te crees tan valiente entonces ven tú y pelea en lugar de este pulgoso!

—Yo jamás me rebajaría a tu nivel como para pelear contra ti. 

—Oiga, Zeno sama... ¿No ha pensado en hacer un cambio de dioses en el universo 9? Tengo candidatos perfectos para los puestos.

—¿En serio?— Sonreí de lado al ver que Sho y Sidra se habían puesto nerviosos.

—¡Claro! Se los presentaré... cuando mi universo gane el Torneo de la fuerza.— Levanté mi pulgar en su dirección mientras sonreía de lado.

—Atención, vamos a dar inicio al combate, ¡a pelear!— Cuando Daishinkan dio la señal, pude ver como ese tal Basil desapareció de mi vista por un segundo antes de aparecer a mi lado para patearme con ambos pies mandándome a volar.

—Es rápido... pero no muy fuerte... veamos cómo es su actitud.— Dejé que me pateara unas cuantas veces más antes de caer de espaldas al suelo.

—Vaya vaya, tal parece que el primer participante del universo 7 ya ha perdido, jajajajajaja, ni siquiera pudiste quitarme el aburrimiento niña... y tanto que alardeabas hace unos minutos.

—¡Jajajajajaja! ¿Qué les pareció? ¡En el universo 9 habitan los guerreros más poderosos, capaces de derrotar fácilmente a una mestiza como ella! No por nada son conocidos como... ¡El trío peligro!

—¿Trío peligro? Que nombre tan patético...

—Aquél que está peleando en este momento es el más jóven de los tres.

—¿Terminaste?

—¿Eh?— Me senté en el suelo para ver fijamente a Basil antes de mirar con aburrimiento a Sho. —I-imposible...

—Debo admitir que tienes buena velocidad... fuerza no mucha, pero es porque estamos a diferentes niveles.— Me levanté del suelo para sacudirme la ropa antes de tronarme el cuello un poco. —¿Seguirás atacando o me toca a mi?

—¡Ahora verás!— Basil se lanzó hacia mí de manera rápida, aunque yo simplemente salté para esquivarlo antes de girar en el aire y patearle la cabeza lanzándolo lejos de mi.

—Bueno... me toca atacar a mi si no vienes con todo lo que tienes.— Me coloqué en posición antes de usar la técnica de Hit y así poder ir hasta Basil dándole un firme puñetazo en el estómago consiguiendo que cayera de rodillas. —Será mejor rendirte... dudo que tu cuerpo pueda aguantar otro golpe así.

—¡¿Qué fue eso?!— Giré mi cabeza hacia la plataforma del universo 9. —¡¿Qué clase de técnica fue esa?!

—¡Oye Emiko!— Volví a girar mi cabeza, solo que esta vez hacia Goku. —¡Esa era la técnica de Hit, ¿no es verdad?!