Capítulo Cuarenta y Cinco

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Narra Emiko

Esto es malo... Gohan tuvo que sacrificarse para sacar a Dyspo, Goku y Vegeta están acorralados con Jiren y ahora resulta que Toppo es un sucesor al puesto de Hakaishin igual que yo...— Apreté mi mandíbula con fuerza antes de ir hacia Freezer para cargarlo en mi hombro y apartarlo del camino del Hakai de Toppo.

—¡¿Qué crees que haces?!

—¡Salvarte la no vida que tienes!— Nos cubrí a ambos detrás de unos escombros antes de que Toppo pudiera vernos, aunque unos segundos después toda la arena comenzó a temblar de manera violenta por un momento. —Eso estuvo cerca...

—Ni creas que te daré las gracias.

—No las quería de todas formas.— Me asomé ligeramente por el borde para ver dónde estaba Toppo. —Oye, ¿puedes verlo en algún lado?— Al no escuchar nada giré mi cabeza para encontrarme con un lugar vacío detrás mío. —Imbécil...— Salí de mi escondite para tomar algo de altura antes de girarme hacia Daishinkan.

—Dígame, ¿qué necesita?

—Tengo una duda... ¿No estaba prohibido utilizar técnicas que pueden matar a los oponentes?

—Así es.

—¿Entonces porque Toppo sigue en la arena de combate?

—¡¡Ese no es problema tuyo!!— Dirigí mi mano hacia las gradas antes de lanzar una esfera de ki, la cual pasó muy cerca de la cabeza de Vermoud.

—No te hablé a ti.— Miré de reojo al payaso antes de volver mi atención al gran sacerdote.

—Mientras que nadie muera entonces Toppo podrá seguir usando los hakai.

—¿No es trampa?

—No, tu también puedes usarlos.— Enarqué una ceja confundida. —Petición de Zeno sama, quieren que dejes de contenerte a la hora de pelear.

—Oh... eso cambia las cosas.— Sonreí de lado antes de hacer una reverencia. —Muchas gracias por su tiempo.— Me enderecé antes de tronar mi cuello. —Que comience el juego...

 —Que comience el juego

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Narrador

—¿Qué es esta sensación de ahogo?— Gohan se llevó una mano al cuello al sentir que el aire comenzaba a faltarle de manera misteriosa, al igual que a sus amigos y los demás peleadores de los otros universos.

—Eso que están sintiendo es la presencia real de Emiko.— Todos se giraron hacia Wiss, quien sonreía con tranquilidad mientras observaba como el aura de su pequeña pupilo se oscurecía rápidamente. —Ella hasta el momento estuvo ocultando su verdadero poder, principalmente para no asustarlos a ustedes con su presencia.

—¿Y por qué ahora sí está demostrándolo?— Piccoro frunció el ceño mientras veía confundido al ángel.

—Eso es fácil, porque es la primera vez que se encuentra cara a cara con otro sucesor de Hakaishin y porque el gran sacerdote le acaba de dar permiso de usar todo su poder siempre y cuando no maté a nadie... señor Bills, ¿cuándo fue la última vez que Emiko dejó salir todo su poder?

La hija del dios destructor.Where stories live. Discover now