Capítulo Cuarenta y Ocho

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Narrador

Un día normal, como cualquier otro día, un grupo de mujeres estaba reunido en la Corporación Cápsula para hablar y chismosear sobre temas interesantes y del momento, ese día el grupo era más grande que el de siempre ya que habían sido incluidas muchas mujeres de otros universos que habían tenido algún tipo de acercamiento con la persona que era el centro de atención de el grupo de chismes.

—Ay Emiko, sigo sin poder creerme que Hit te propusiera matrimonio, no fue la mejor propuesta ni la que a mi me hubiera gustado que me hicieran pero aún así fue muy dulce de su parte.— Milk miraba de manera soñadora a la castaña, quien estaba sentada en un sillón viendo encantada el anillo que estaba en su dedo anular.

—Para mi fue más que perfecta... me hubiera gustado que fuera en un lugar más privado, pero que lo hiciera frente a mi padre y mi tío significa mucho para mi, después de todo ellos son mi familia.

—¿Qué hay de tu madre?— Bulma observó curiosa a la chica. —¿No usarás las Súper Esferas del Dragón para traerla a la vida de nuevo? Supongo que quieres que ella esté en tu boda.

—Tengo que esperar un año para eso... Shenlong lastimosamente no puede hacerlo porque mamá murió hace bastante ya... pero puedo pedirle a Uranai Baba que haga lo mismo que hizo con Freezer para el torneo.— Ella se encogió de hombros sonriendo.

—Emiko, querida... puedo notar que tu sonrisa tiene algo diferente a la que tenías el día de la propuesta, ¿ay algo que quieras compartir con el grupo?— Jerez miraba atentamente a la chica, le parecía curiosa la actitud tan risueña de la castaña. 

—¿Eh? ¿Por qué crees eso? Estoy perfectamente bien.— Emiko se aclaró la garganta antes de tomar su taza de té y darle un sorbo al líquido.

—Emiko... ¿Segura que estás bien? Se te nota algo nerviosa.

—Estoy bien Rosi, simplemente estoy preparando una sorpresa para Hit... no puedo decirles que es ya que quiero hacerlo por mi misma y tampoco quiero que por accidente alguien más se entere y abra la boca... por ese alguien más me refiero a Goku, sin ofender Milk.

—No pasa nada, Goku a veces no sabe mantener la boca cerrada.— La pelinegra suspiró cansada antes de beber su té. —Espero que puedas terminar bien esa sorpresa que estás preparando.

—También yo.— Emiko suspiró levemente antes de dejar su taza sobre la mesa. —Bien damas... me ha encantado la reunión donde pude escuchar las noticias y chismes de la vida y trabajo de cada una... pero ya es hora de que regrese a casa, tengo que prepararle la cena a papá y regresar a mi entrenamiento con Wiss, estuve dormida una semana y luego pasaron otras dos semanas desde que desperté y me convertí en la futura esposa de Hit...

—Eso me recuerda... ¿Tiene apellido?— Emiko iba a responderle a Videl pero se quedó callada al no saber la respuesta. 

—Bueno... no lo sé... nunca dijo su apellido y en el torneo jamás lo mencionaron... oh rayos, nunca le pregunté su apellido o si tiene uno...

—Bueno, en ese caso si no llega a tener apellido tendrá que tomar el tuyo, aunque no es lo tradicional.

—Milk, esta es otra época... y no creo que a Hit le moleste si usa mi apellido... después de todo papá tampoco tiene apellido y yo uso el de mi madre... ¿Será el destino que el apellido de mi familia solo sea para mujeres que se casen con hombres sin apellidos?— Todas comenzaron a reírse ante aquella idea. —No es tan descabellado.

—Es verdad, ¿no sabes si alguien más de tu familia materna pasó lo mismo?

—No lo sé, tal vez la próxima le pregunté a mamá... o a Daishinkan.

La hija del dios destructor.Where stories live. Discover now