Capítulo Veintinueve

861 71 6
                                    

Narra Emiko

—¡Auch! Con más cariño Wiss...

—Lo siento querida, pero si hubieras sido más cuidadosa no habrias terminado así de lastimada.

—¡Ahhh!— Aparté mi cara luego de que Wiss volviera a presionar con fuerza el algodón con alcohol sobre un corte algo profundo en mi frente. —Mejor deja que me limpie sola las heridas...

—De eso nada jovencita, que esto te sirva de lección para que no estés tan distraída durante el entrenamiento.— Él sujetó mi oreja con algo de fuerza por lo que tuve que aguantarme el ardor mientras seguía limpiando mis cortes y raspones.  

—Que cruel... y tú muy tranquilo viendo como tu hija es torturada.— Miré de mala manera a papá, quien estaba tumbado en el sillón viéndome con burla mientras bebía un jugo de naranja.

—Tómalo como una venganza por no querer darme el nombre de ese hombre misterioso que has ido a visitar a mis espaldas con ayuda de Wiss.

—Ya te lo dije, no pienso decírtelo porque irás a buscarlo y lo vas a querer eliminar... ¡Auch!

—Terminé.

—Al fin.— Sobé mi oreja con suavidad antes de ver el cetro de Wiss brillando. —Te llaman.

—¿Quién puede ser?— Él sujetó su cetro colocándolo frente a su cara. —¿Sí? ¿Quien habla?

—Oh, es Goku.— Me asomé por encima del hombro de Wiss para ver al saiyajin. —Hola Goku, cuánto tiempo.

—¡Hola Emiko! ¿Qué te pasó en la cara?

—Entrenaba con papá y perdí por descuidarme.

—Ya veo, oye Wiss, ya ha pasado bastante tiempo, ¿crees que puedas volver a entrenarme?

—Por supuesto que sí, dígame ¿Qué me va a regalar a cambio en esta ocasión?

—Bueno, te daré Daifuku.

—Goku, recuerda que ya nos regalaste Daifuku hace un par de meses.

—¿De verdad? Mmm... ¡Ah! ¿Pero ya probaron el de frijol?

—¿Daifuku de frijol? Creo que nunca hemos probado uno de ese sabor.

—Según sé, es uno de los dulces poco comunes de consumir por lo que es uno de los más caros en la tierra.— Sonreí levemente viendo a papá, quien tenía una expresión de intriga. —Yo digo que aceptes Wiss, después de todo al no haberlo probado no sé cómo prepararlo.

—Emiko tiene razón, los veo en casa de Bulma dentro de una hora.

—Ahí estaremos Goku.— Le saludé con la mano antes de que Wiss cortara la llamada. —Iré a cambiarme para irnos.

—Te esperaré afuera querida.

—Te esperaré afuera querida

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
La hija del dios destructor.Onde histórias criam vida. Descubra agora