Bills tenía una rutina bastante tranquila y algo aburrida, pero para él era perfecta. Claro que era así hasta que encontró frente a su puerta una canasta con una bebé adentro y una carta dirigida hacia él.
-¿Qué dice la carta señor Bills?
-Dice que...
—Maldición...— Salté de la plataforma para ir hacia donde estaba Goku tumbado en el suelo. —Oye Goku... reacciona amigo...— Golpee suavemente su cara un par de veces antes de escuchar el grito de Milk mientras ella se acercaba con rapidez. —Oh dios...
—¡¡Goku!! ¡¿Estás bien?!— Ayude a Goku a sentarse.
—¿Qué pasó? Me parece que perdí jajaja...
—Me sorprende que puedas tomarte esto con humor...— Suspiré levemente antes de ver cómo Milk abrazaba el cuello de su esposo mientras lloraba. —¿Uhm?— Giré mi cabeza hacia atrás cuando noté la presencia de Frost. —Piérdete lagartija.
—Simplemente venía a asegurarme de que el señor Goku se encontraba bien.
—Está bien, ahora regresa a la arena por tu cuenta... no se que demonios hiciste para ganar esta ronda... pero como descubra que hayas hecho trampa ten por seguro que me importará muy poco que seas del universo de mi tío, voy a terminar usando mi hakai contigo.— Miré de manera fría a Frost antes de sentir una mano en mi hombro.
—Tranquila Emiko, fue una buena pelea... ni siquiera me di cuenta de en qué momento fue que me golpeo, es alguien muy fuerte.— Sujeté la oreja de Goku con fuerza al escucharlo decir aquello. —¡Ay ay ay ay ay, eso duele!
—¡Esto te pasa por haberte confiado con la copia de Freezer! ¡Wiss ya te dijo mil veces que no debes bajar la guardia en una pelea, aún si es algo amistoso o un torneo!
—¡Ay ay ay ay ay ay! ¡Suéltame por favor Emiko!— Solté su oreja viéndolo de mala manera antes de sacar de mi brazalete mi nube.
—Señorita Milk, suba por favor, la llevaré de regreso con los demás... y tú más te vale que vayas de inmediato a la plataforma junto a papá o te seguiré golpeando.— Miré de reojo a Goku, quien se levantó rápidamente del suelo antes de volar hacia la plataforma de nuestro equipo. —¿Por qué los saiyajins son tan tontos?
—No lo sé... pero ten por seguro que aún así Goku es alguien asombroso.— Miré de reojo a Milk antes de asentir para luego llevarla hacia su plataforma y posteriormente ir a la mía donde papá estaba regañando a Goku.
—Piccoro, ahora es tu turno, ¿verdad?
—Así es.
—Bien...— Me acerqué a él haciéndole señas de que se inclinara un poco para poder hablarle al oído. —No te vayas a confiar con Frost, tengo la sensación de que hizo trampa... así que sé cuidadoso con todo lo que él haga.
—Muy bien... ¿Realmente crees que tengo posibilidades contra él?
—Uhm... sería un cincuenta cincuenta... pero da tu mayor esfuerzo contra él Piccoro.— Palmee su espalda con una sonrisa antes de sentarme junto a papá mientras Piccoro bajaba a la arena.
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