Bills tenía una rutina bastante tranquila y algo aburrida, pero para él era perfecta. Claro que era así hasta que encontró frente a su puerta una canasta con una bebé adentro y una carta dirigida hacia él.
-¿Qué dice la carta señor Bills?
-Dice que...
—¡Como próximo combate tendremos al peleador Vegeta contra el último peleador del universo 6, el peleador Hit!— El árbitro llamó a ambos peleadores para el nuevo enfrentamiento luego de que Vegeta terminara la pelea contra Kyabe, quien aprendió de una forma algo poco convencional como transformarse en súper saiyajin.
—Oye Vegeta... antes de que bajes déjame advertirte una cosa sobre Hit.— Emiko se levantó de su lugar para acercarse a Vegeta. —Te diré esto porque he visto diferentes futuros y en ninguno puedes ganarle, así que ríndete lo más pronto posible.
—¡¿Insinuas que no puedo contra él?!
—Así es... Hit es un asesino, tiene técnicas peligrosas que pueden dañar a sus oponentes hasta la muerte, por eso te digo que renuncies antes que cualquier cosa.— Emiko dio media vuelta regresando a su asiento mientras se cruzaba de brazos, Vegeta la observó un momento con su ceño bastante fruncido antes de saltar directo a la arena. —Este idiota va a ignorarme otra vez y terminará en el suelo casi muerto... en fin, la terquedad de un saiyajin es una patada en el trasero en toda la regla.— Ella suspiró levemente antes de ir donde Bulma para pedirle unas semillas del ermitaño.
—Esta niña cree que no voy a poder contra este sujeto... no creo que sea para tanto realmente, lo derrotaré y le demostraré que me ha subestimado en gran tamaño.
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—Le dije que se retirara... no me quiso escuchar y así terminó todo.— Emiko sacó una de las semillas para dársela al casi moribundo Vegeta para luego cargarlo y llevarlo hacia la plataforma.
—Emiko, ¿sabes que clase de técnica utilizó ese sujeto?— Goku observó fijamente a Hit desde su lugar colocándose junto a la castaña.
—No estoy totalmente segura ya que al ojo común no se pueden ver sus movimientos... pero creo que altera de alguna forma el tiempo y lo hace más lento para moverse hasta su víctima y atacar en puntos vitales... creo que el tiempo que puede hacerlo es una décima de segundo.
—¿Crees que tengo posibilidades?— Goku desvió su mirada un segundo para mirar a la chica, quien cerró sus ojos un momento respirando hondo antes de girar su cabeza y mirar al pelinegro negando levemente.
—Las posibilidades de que le ganes son de un... 5%.
—Je, es más que suficiente.— Aquello desconcertó a la castaña, quien vio bajar al saiyajin de un simple salto.
—Realmente Goku es... un idiota en toda la regla.— Emiko suspiró con cansancio antes de sentarse al borde de la plataforma para ver la pelea. —Es bueno que aceptaran de nuevo a Goku sin tener que quitarme el lugar a mi o a Monaka... ahora podré ver mejor cada movimiento y golpe de Hit hacia Goku una vez ya teniendo en mente que habilidad está usando.— Ella respiró profundo antes de colocar ambas manos alrededor de su boca. —¡Vamos Goku! ¡Solo tienes que intentar predecir sus movimientos o ser más rápido que él para ganarle! ¡No te dejes golpear como lo hizo Vegeta!
