Capítulo Veintitres

913 94 17
                                    

Narra Emiko

¿Por qué no siento el ki de Vegeta, Trunks o Goku? ¿Se habrán ido al futuro mientras yo estaba en el universo 10?— Observé el cielo con bastante atención mientras estaba sentada junto al lago del planeta de papá. 

—¿Puedo saber en qué está tan concentrada tu mente Emiko?— Giré mi cabeza viendo a Zamas parado detrás mío.

—No es algo muy importante Zamas.— Sonreí levemente mientras me levantaba. —¿Necesitabas algo?

—No, simplemente vine para saber si querías compañía.

—¿Te asusta estar a solas con papá?— Sonreí burlona al verlo desviar la mirada hacia otro lado. —Tranquilo, hice un trato con papá, por lo que no va a hacerte nada siempre y cuando tu colabores conmigo.— Coloqué una mano en su hombro regalándole una pequeña sonrisa.

—Dudo mucho que puedas conseguir cambiar algo de mis pensamientos hacia los humanos... pero si con esto evitaré morir...

—Confia en mi Zamas, todo saldrá bi...— Me quedé callada antes de girar mi cabeza hacia el cielo al notar algo raro.

—¿Emiko?

—No puede ser... ¡¡Wiss!!— Volé rápidamente hacia el templo siendo seguida por Zamas. —¡¡Wiss, por un demonio, es una emergencia!!

—¿Qué pasa? ¿Por qué tan alterada querida?

—¡Son Vegeta y Goku! Acabo de sentirlos aparecer nuevamente... ¡Y sus ki están por los suelos!— Fui con rapidez hacia mi habitación para buscar mi bolso de medicinas. —Tengo que ir a la tierra ahora mismo.

—Emiko, cálmate querida, seguramente tienen semillas del ermitaño para curarse.

—No es por eso, tendría que haber ido con ellos al futuro para acabar con Black y no dejarlos ir solos con Trunks.

—¿Ir al... futuro?— Giré mi cabeza viendo a Zamas parado en el marco de mi puerta viéndome confundido. —Pero... el viaje en el tiempo está prohibido, excepto para los supremos Kaiosama.

—Ya sé que esta prohibido pero... ¡Maldición!— Golpee la pared con mi puño antes de intentar calmarme. —Debí haber eliminado a Black aquel día... sabiendo que poseía un anillo del tiempo, no podía permitir que siguiera vivo pero aún así...

—Emiko, fue un pequeño fallo de tu parte, no podías ver el futuro en ese momento a causa de aquel problema con la máquina del tiempo y el anillo que poseía Black... incluso ahora tienes problemas con eso hasta que todo se solucione.— Sentí como la mano de Wiss se colocó sobre mi cabeza dándome una pequeña caricia. —Piensa bien las cosas antes de actuar, tú no eres de las que se guían por simples impulsos.

—Tienes razón... tengo que calmarme y actuar correctamente...— Suspiré levemente relajando mi cuerpo. —¿Papá está despierto?

—Sí, está tomando un baño.

—Bien... quiero que te comuniques con Shin y le digas que venga, iremos todos a la tierra.— Revisé el interior de mi bolso asegurandome de que tuviera las medicinas necesarias dentro junto con un par de cosas extras.

—¿Todos? ¿Llevarás a Zamas?

—Sí, no quiero dejarlo solo aquí y que intente regresar al universo 10, está bajo mi supervisión por lo que ira conmigo.

—De acuerdo, iré a hablar con el supremo Kaiosama y le informaré a tu padre lo que haremos.— Wiss se retiró de la habitación dejándome a solas con un bastante confundido Zamas.

La hija del dios destructor.Where stories live. Discover now