Einsundzwanzig: La canción del día.

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Capítulo dedicado a welcone_06

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Capítulo dedicado a welcone_06. Gracias por el amor a esta historia, por comentar y por seguir dándole el cariño a los personajes💞

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Einsundzwanzig: La canción del día.

27 de abril, 2020.

Nunca he sido de las que escuchan coplas andaluzas, rumbas o boleros. Siempre me he definido más como una chica pop que disfruta de las canciones con estribillos pegadizos, las baladas romanticonas que ponen en la radio y que de vez en cuando abre sus horizontes a música un poco más roquera.

Dicen que cuando alguien está pasando por un momento complicado o triste, suele acompañarse con una banda sonora que nos hace sentirnos identificados, que nos eriza la piel hasta el punto de poder gritar «joder, esta canción la escribieron pensando en mí».

También sucede que cuando una pareja se rompe, se produce el llamado duelo de ruptura, en muchos casos, uno de los dos ya ha ido procesando que eso tenía que suceder y, por lo tanto, al que le pilla de improvisto es el que entra en ese estado de aceptación.

Es como si estuviéramos entrando en esa fase de reajuste vital que nos obliga a superarnos y mejorar en la vida, a darnos cuenta de que hay un mañana sin despertar al lado de tu pareja o bueno, la que ahora es tu expareja.

Y creo que ahora entiendo cuando tantas personas acaban de salir de una relación por la que seguirían apostando día sí y día también y que de repente, sin previo aviso, se acaba y deciden salir de fiesta, beberse hasta el agua de los floreros, comerse al mundo y a todo el mundo. No es que hayan olvidado al amor de su vida de un día para otro, es que es una especie de pulso consigo mismas de saber que pueden con todo y más, y a menudo sucede que, buscas en otras bocas lo que ya no tienes, buscas en otros brazos esa sensación de calidez y buscas esa calma que ya no te dan.

Y lo entiendo porque en mi vida había tenido tantas ganas de echarle un pulso al dolor como ahora, aunque no vaya a hacerlo.

Como todo en la vida, también se da el caso de que cuando algo sube, tiene que bajar, es ley de la gravedad expuesto en una metáfora de mierda y, una vez te quedas sola, en tu habitación, mientras escuchas a Rocío Jurado entonar un «Se nos rompió el amor de tanto usarlo», notas cómo se te cae el mundo, cómo los pies pesan más que nunca, cómo tu cuerpo se niega a levantarse porque no puede y cómo el corazón te da un vuelco cada vez que notas su olor cerca de ti.

Porque sí, hay algo peor que el duelo por ruptura y ahí entra la ley del hielo: cuando sabes que te mira, pero ni te saluda; cuando tienes que verlo, pero ni uno ni el otro es capaz de decir un simple «hola», cuando lo ves sonreír sin que las comisuras de sus labios lleguen hasta el cielo porque sabes que también está sufriendo.

Narciso (Parte 1 y 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora