Sechs: Marrón contra azul.

35.7K 2.2K 782
                                    

Capítulo dedicado a Ariadneszmr por su eterno apoyo a esta novela y siempre estar presente en mis notificaciones

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Capítulo dedicado a Ariadneszmr por su eterno apoyo a esta novela y siempre estar presente en mis notificaciones. Es un lujo contar contigo. ¡Gracias!

Sechs: Marrón contra azul

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Sechs: Marrón contra azul.

16 de septiembre, 2019.

Thomas me deja en la entrada del instituto Rosa-Luxemburg-Gymnasium tras un monólogo suyo sobre que él no era taxista y no sé cuántas tonterías más; sin embargo, no tiene problema en que me ponga detrás, de alguna manera él se dio cuenta de que algo me ocurre cuando subo de copiloto en el coche.

—¿Por qué no cenaste con nosotros el sábado? —Thomas Koch era observador, no hablaba, no decía mucho memorable, sólo intervenía de vez en cuando pero siempre parecía estar atento a todo.

No le respondo.

Le miro y está observando a un grupo de personas y suspira, se baja las gafas de sol y sin poder evitarlo confiesa:

—Qué bonita es.

—¿Quién? —Asomo la cabeza por entre los asientos y me mira mal.

—A ti qué te importa.

—¡Eres tú quién lo dijo!

Le había pillado hablando sólo y haciendo una confesión sin querer. No podía culparle, era algo normal en las personas o eso creía.

Soñar despierto y olvidarse de lo que nos rodeaba, un mecanismo de defensa que, bajo mi punto de vista, era autóamatico en el ser humano. 

Y yo, amaba inmortalizar el rostro de las personas con una cámara —normalmente la del móvil— porque pensaba que en ese momento, era cuando más humanos se mostraban.

—Luego vendré a recogerte —Le miro curiosa—, me lo ha pedido Jhon; dejaste tu bono al lado del de mi madre y ella se lo llevó sin querer esta mañana.

Me despido de él y me voy hacia la entrada no sin antes fijarme en el grupo en el que se había fijado; hay dos chicas que no reconozco y una a la que sí: Erlin Baltßun, la cual me saluda con alegría y viene a darme un abrazo y un sonoro beso en la mejilla. Me presenta a uno de los chicos del grupo que estaban y me hace saber que se llama Niklas Waagner*; su pelo es rubio oscuro y lleva una coleta recogiendo parte de su pelo, sus ojos son aceitunados y los esconde bajo unas gafas de ver, es alto, medirá un poco más que Erlin. Definitivamente es un chico guapo.

Narciso (Parte 1 y 2)Onde histórias criam vida. Descubra agora