Misterio.

263 35 11
                                    

[Zero]
Bueno, de nuevo he tenido un día terrible, el señor Arvizo si que tiene mucho por hacer, al menos me dice que solo es así porque es el trabajo que se acumula de sus otros asistentes, cuando tenga a alguien de manera fija ese trabajo podría disminuir la carga. Suena lógico que sea de esa manera, pero al menos podría intentar poder de su parte.

De cualquier manera, estoy listo para ir al gimnasio, Bastián debe de estar esperando que vaya, traje conmigo una mochila con la ropa para vestirme para la ocasión, sería difícil ir a mi departamento para después regresar, hoy vestí de la manera que esperaba mi jefe. Solo voy a ir a comer algo antes de hacer ejercicio, justo hay un lugar al lado de donde compro el café que le gusta al lobo mayor.

Cuando paso frente a la cafetería se encuentra en la puerta un dragón de cuerpo rojo y en parte blanco desde el mentón hasta su pecho, sus ojos son color amarillo y debo decir que es fornido, me imagino que debe tomarse su tiempo para entrenar, es quien se encuentra en el mostrador, al menos de estos dos días que he estado viniendo.

Me detengo cuando me habla:
- Hola, ¿qué tal? Veo que estarás pasando por aquí... no es que te esté acosando o algo, solo es inevitable no verte cuando me la paso aquí. En fin, no me digas que eres el nuevo asistente del señor lobo que trabaja cerca de aquí, no muchos piden un café de esa manera.

Parece ser conocido:
- S-sí, estoy trabajando para él.
- Entonces dejarás de venir por aquí dentro de poco, es una pena.

¿Por qué sería una pena? No me conoce:
- No creo, necesito este trabajo por más duro que sea, además, tengo más compromisos, si me permites, voy a ir a comer.
- Estás de suerte, estoy en mi descanso, te puedo invitar la comida el día de hoy.

¿Todos por aquí serán así de amables? El lobo del día de ayer también quiso hacer un gesto así, no creo que deba aprovecharme de eso:
- Muy amable, pero prefiero pagar lo mío, no me gusta ser una carga.
- Como digas, ¿al menos me dejas acompañarte? También necesito comer.

Esto será incómodo, pero no puedo ser grosero:
- Está bien, si nos vamos a ver seguido podríamos conocernos un poco mejor.

Solo de esa manera no sentiré tan mal, no está demás conocer a un amigo, así estaría menos solo. Entramos al pequeño local de comida, por suerte no hay nadie así que es fácil tomar lugar para ordenar, estando en la mesa esperando decide preguntar:
- ¿Cuántos años tienes? No pareces ser muy grande, diría incluso que eres un niño todavía.

Me molesta un poco que lo diga, pero no quiero pelear:
- No soy un niño, tengo dieciocho años, ya soy un adulto.

Ríe leve:
- Un pequeño adulto, pero no te enojes, solo que me pareces tierno. Con esa ropa podrían decir que te ves serio, profesional tal vez, pero no dejas de ser lindo.

¿Me ha llamado lindo? Esto se vuelve cada vez más raro, solo trato de desviar esta conversación:
- Por cierto, ¿cómo te llamas? ¿Qué me puedes decir de ti?
- Mi nombre es Mark, Mark Cruz, tengo veinticinco años. Trabajo por aquí desde hace un año, me gusta conocer personas, tú eres una buena oportunidad, nunca me había tocado alguien tan joven, eso es fascinante, debe haber alguna historia detrás de todo esto, pero a juzgar por tu edad no debe ser muy buena, así que no hablemos de eso ahora.

Esto es extraño, es como si supiera algo al respecto, no voy a soportar esto mucho tiempo, al menos no tardan en traer nuestra comida.

Ha sido un momento muy extraño, no hablamos mucho, solo nos dedicamos a terminar nuestra comida, miro la hora para tener una excusa e irme:
- Ya es hora, tengo que retirarme porque me están esperando.
- Está bien, nos veremos mañana.

Eso me dio escalofríos, no sé si quiera verlo de nuevo, aunque en cierta forma tiene razón, no es que tenga otra opción si mi jefe quiere tener su café todos los días de ese lugar.

Tomo mi mochila y me voy, ya había pagado antes así que no tengo razón para preocuparme cuando me retiro.

Cruzo la calle para después entrar en el gimnasio, ese lobo gris ya me estaba esperando:
- Vaya, llegaste justo a tiempo. Vamos a que puedas cambiar esa ropa, no te sentirás nada cómodo con eso puesto.

Un hola hubiera estado bien, pero al menos no suena enojado o algo por el estilo, pensándolo bien no debo de ser tan exigente cuando hizo esto por mí. Solo entro tras saludar al tiro recepcionista.

Una vez estando en los vestuarios me siento cohibido ante todos los hombres grandes que están aquí, solo busco un lugar para cambiar mi ropa en privado, podría ser casi como un niño entre adultos, ¿algún día seré igual de grande? Lo dudo, dejé de crecer desde hace unos años, a Bastián debo de llegarle a los hombros incluso con mis orejas arriba.

Cuando salgo me indica que puedo guardar mis cosas en un casillero, me asignan uno en el cual poner todo. Mientras camino en el interior él va a mi lado:
- ¿Qué te interesa hacer aquí? ¿Buscas ganas masa o algo así?
- En realidad solo quiero tener mejor condición, no estoy mentalizado hacer cosas muy pesadas después de trabajar.
- Te entiendo, entonces vamos.
- ¿Vamos? ¿No harás algo diferente?
- De vez en cuando podría acompañarte, claro, si es que eso no te molesta.

Es atento al pensar primero en darme la opción:
- No es problema, igual podrías enseñarme un poco, nunca había hecho algo así.

Frota su mano en mi cabeza:
- Eres adorable, te creo cuando me dices eso.

¿Debería de ofenderme? No entiendo si fue un tipo de cumplido o se está burlando, igual no voy a pelear con él. Solo me dedico a ir juntos a hacer ejercicio. La instructora de esa área quiere ayudarnos, pero el lobo le dice que me ayudará ya que sabe sobre todas las áreas, ya veo que tipo de hombre es, es un lobo que por tener dinero es pretencioso, al menos esa es la pinta que me da.

Mientras hago algunos de los ejercicios que me ha puesto me toma por detrás para ponerme en posición adecuada, al hacer esto siento nervios, tener a un hombre tan grande cerca de mí. Debo de controlarme, podría dar una mala impresión.

Tomamos un descanso tras algunas sesiones, se queda a mi lado para hablar un poco:
- Una disculpa, no quiero incomodarte tratando de acaparar todo el tiempo de tu entrenamiento, solo siento que es mi responsabilidad darte la introducción en este lugar ya que te ayudé con la inscripción a este lugar. Me quiero asegurar por mi cuenta que tengas una buena experiencia, además, no quiero que te lastimes o tengas algún exceso, debo cuidar de ti.

Eso... no lo esperaba, ¿lo dice en serio?:
- Gr-gracias, es muy amable de tu parte, ya que estamos aquí, ¿podríamos hablarme de ti? Solo para conocernos.

Asiente con una leve sonrisa:
- Trabajo tal vez con el mismo horario que tú cerca de esta zona, no soy alguien extraordinario, mi madre y padre siempre fueron rígidos conmigo así que solía ser muy destacante en la escuela, pero poca vida social. Tengo novia, ya hay planes de boda para dentro de unos meses, es todo, de verdad no soy nadie sorprendente, ¿qué me cuentas de ti?

Oh... así que se va a casar y al parecer no le gustan los hombres, no tiene porqué afectarme, ¿cierto?:
- B-bueno, yo quedé huérfano hace unos años, trabajo duro para mantener mis gastos, mis calificaciones son bastante promedio, solo por cuestión económica no seguí estudiando, pero también soy muy determinado, sé que puedo lograr lo que quiero cuando lo propongo de verdad.

Se pone un tanto serio:
- Lamento saber que ya no tienes padres a una edad tan temprana, debió ser difícil para ti, ¿tienes amigos o familiares con quienes estar?
- En realidad no, nunca fui mucho de amigos, tampoco tengo familia, al menos no con alguien que quiera tener a mi lado.
- Sé lo que se siente, es duro estar aislado, me recuerdas un poco a mí. ¿Sabes? Te voy a dar un día que no puedas olvidar, de seguro te la has pasado trabajando, estudiando, siempre midiendo tu presupuesto. Por un día, podrás hacer lo que quieras, tienes que disfrutar un poco de la vida, ahora sigamos, no querrás pasar todo el tiempo en una conversación, ¿cierto?

No es para nada la primera impresión que tuve, solo me confunde su manera de actuar. Puede ser buena persona, pero no me voy a involucrar mucho, sé cómo soy, tanta falta de atención me hace "enamorarme" de cualquiera que me demuestra un poco de afecto, y él se va a casar, no tiene caso, solo... seguiré mi camino.

El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora