Nuevo hogar.

246 31 0
                                    

[Zero]
Cuando había despertado tuve una nueva sensación y un gran sorpresa, estaba abrazando de frente con Mark, no es algo que esperaba hacer, así que me desperté con un susto que me hizo casi caer de la cama, por supuesto a él no le importó en lo absoluto, pero yo no estaba cómodo con ello. Nos dimos prisa en alistarnos para trabajar y caminamos juntos hasta su trabajo, después yo voy a la oficina del señor Arvizo, puede que sea una persona amargada que le gusta manipular a su gusto a las personas, a pesar de eso me hizo un gran favor hablando con Bastián aunque no fuera preciso para ayudarme. Entro a su oficina tratando de dar las gracias:
— Buenos días, disculpe que me tome el atrevimiento de entrar, solo quería agradecer que me haya ayudado al hablar con su hijo aunque no tolera que estemos juntos.

No se molesta en mirarme a los ojos, solo sigue haciendo lo suyo:
— Eso arruinaría tu desempeño en este lugar, cada uno de mis movimientos tienen que enfocarse en que las funciones de esta oficina no se vean afectados, no te creas la gran cosa, realmente no eres tan especial como debes de pensar ahora.
— No se preocupe, no pienso que soy especial, solo que en el fondo hay un poco de bondad en usted.
— Nada de eso, también olvida esa tonta idea, todo está calculado.

Solo sonrío, no deja de ser un buen acto lo que hizo... o algo así, bueno, solo sigo con mi trabajo, voy por su café como siempre, al estar ahí el dragón me mira muy feliz:
— Que linda mañana, ¿no lo crees? Aunque me gustaría verte cada mañana de esa manera, te viste muy lindo aunque estabas asustado.
— ¿Cómo crees que me iba a sentir después de verte tan cerca de esa manera?
— Yo noté que lo estabas disfrutando.
— Creo que vine por un café, ¿me lo puedes dar?
— Claro que sí, lo que quiera mi pastelito.

Bueno, ya estoy acostumbrado a que me llame así, cuando recibo el café solo voy a la oficina, me hago cargo de todas las tareas que me pide el señor Isaac. Antes de terminar mi hora de trabajo veo que Bastián entra para dirigirse a mi lugar:
— ¿Q-qué haces aquí?
— Tengo una sorpresa para ti.
— ¿Qué hiciste?
— Es sorpresa, necesito que me acompañes.

Su padre sale para vernos:
— ¿Se puede saber por qué le estás quitando el tiempo a Zero?
— Padre, ya será su hora de salida, no le estoy quitando el tiempo.
— Aún así, ¿por qué estás aquí?
— Vengo por él.

El lobo mayor mira su reloj por un momento:
— Ahora... puedes hacer lo que quieras, me da igual, solo no lo hagas frente a mí.

Bastián me mira sonriendo:
— Bueno, toma tus cosas que ya nos vamos.
— Al menos deja que pueda ir a buscar algo de ropa, además, no creo que sea una buena idea salir en estos momentos, tengo que buscar departamento, no creo que sea uno bueno después el presupuesto tan limitado que tengo.

Pone mi rostro entre sus manos:
— Tengo eso resuelto, puedes confiar en mí.
— ¿De verdad me conseguiste un lugar? Suena bien, pero... no sé si pueda pagarlo, y si ya lo pagaste tendrás que decirme cuánto te debo.
— Eso lo hablamos después, ahora tienes que ir a ver lo que te tengo preparado.

Por un lado estoy verdaderamente emocionado, ya no tendré que ser una molestia para Mark, por otro lado, pienso mucho sobre los problemas o las cuentas que tendré que hacer con Bastián.

Subimos a su auto, estoy muy nervioso estando a su lado, a pesar de todo... creo que no dejé de estar enamorado, solo había muchas cosas en mi cabeza que distraían mis sentimientos, después de demostrar lo dispuesto que está a hacer por mí no puedo solo ignorar mi amor hacia él.

Después de viajar un poco veo que se detiene en una casa igual o un poco más grande que la de Mark:
— ¿Qué haces aquí?
— Cierto, nunca antes habías estado aquí, esta es mi casa.

No esperaba para nada que me trajera:
— ¿Qué? ¿Tu casa? No me digas que este es el lugar que me estabas buscando.
— En efecto, puedes quedarte aquí.
— Bastián, ya hablamos sobre vivir juntos, puedo aceptar quedarme una noche o dos máximo, pero no podría vivir contigo.
— Descuida, pensé que no te sentirías cómodo con ello, así que hice algunos ajustes.

Baja de su auto para después ir al lado de mi puerta para abrirla dándome la mano:
— ¿Vienes?

Tomo su mano estando dudoso saliendo del auto:
— ¿Cuáles son esos "ajustes"?
— Bueno, mi casa es muy amplia, tengo varias habitaciones y puedes tener tu habitación personal, ayer me tomé la molestia de buscar todas tus cosas para ponerlas aquí. Podemos quedar en un acuerdo de renta, no te cobraría mucho, lo que esté bien para ti darme por mes lo voy a aceptar, así ya no sentirás que te estás aprovechando o algo por el estilo, tendrás tu espacio propio, y no tenemos que dormir juntos.

Suena muy razonable:
— No podía imaginar que tenías buenas ideas.

Baja las orejas y la cola:
— Oye, eso dolió.

Me río para acercarme y abrazarlo:
— Solo estoy jugando contigo, en verdad es un lindo detalle. Gracias por preocuparte tanto por todo... te debo mucho por este gran favor.

Pone sus manos en mi cintura:
— Haría lo que fuera por ti, ¿sabes? Te amo, la última vez no fui muy sensible en saber lo que sentías ni expresé mis sentimientos con claridad, pero ahora puedo decir que me gustas, quiero estar contigo.

Nuestros ojos se miran fijamente, nos acercamos hasta que las puntas de nuestras narices se tocan, siento que mi corazón se está acelerando, nos acercamos otro poco hasta que... decido dar un paso hacia atrás estando sonrojado tapando mi rostro:
— ¿Sucedió algo pequeño cachorro?
— N-nada, ¿podrías enseñarme mi nueva habitación?
— Claro, también te voy a dar tu propia llave para que entres y salgas cuando quieras.

Respiro profundo para mirarlo de nuevo, cuando levanto el rostro está mirándome con una sonrisa casi hipnotizado:
— ¿Tengo algo?
— Podría decirse, tienes una colita adorable que se mueve con fuerza.

Miro hacia atrás de mí, doy varias vueltas avergonzado hasta que logro atrapar mi cola para detenerla:
— L-lo siento, ¡no me mires así?

Solo se ríe para después besar mi mejilla:
— Es imposible no verte, eres una luz que resalta en mi mundo que solo era tinieblas hasta que llegaste. No quiero hacerte sentir incómodo, vayamos a que puedas descansar, estar trabajando con mi padre puede ser estresante, yo voy a salir al gimnasio, puedes hacer lo que quieras, igual si llegas a necesitar algo me lo puedes hacer saber, tengo que ocuparme de mi inquilino.

Toma mi mano lo cual me hace sonrojar:
— N-no soy un niño, puedo ir por mi cuenta.
— No lo eres, pero eres mi niño.

En este punto no sé qué debería sentir o pensar sobre eso, lo tomaré a bien, creo que Bastián ha demostrado ser una gran persona, después de tomar un descanso iré a buscar a Mark, tengo que darle las gracias por lo que hizo.

Me lleva a la habitación para después darme una llave:
— Debo aclarar que estás son de la entrada de la casa, solo dame un poco de tiempo para encontrar las llaves de esta habitación, así podrás tener la privacidad en todo sentido cuando quieras.

Miro asombrado a la habitación:
— Wow... todas mis cosas caben aquí y queda espacio.

Me dirijo a la cama muy emocionado, siento que mi cola se vuelva a agitar, pero no me importa esta vez. Bastián camina hacia mí:
— Me da gusto que te agrade, espero que también...

Tropieza cayendo sobre mí, cuando abro los ojos puedo verlo encima estando tan juntos que puedo sentir sus suaves jadeos. Cuando él abre los ojos se separa sonrojado:
— L-lo siento, no era mi intención.

Ahora su cola es la que se agita:
— Veo que te ha gustado.
— Lo hizo, me gusta estar junto a ti.
— Cr-creo que tienes que ir a entrenar.
— Sí, ya me voy.

Se va cerrando la puerta de la habitación, yo me quedo viendo a la puerta estando sin palabras por Bastián. Es mejor de lo que esperaba, puedo sentir casi una conexión entre nosotros, él es... no... no debo de hacerme ilusiones... en algún momento llegará alguien más y... ¿Por qué tengo que ser tan inseguro? Quisiera tener la firmeza como en ese momento de enfrentar al señor Arvizo, en el amor doy asco, así le gusto a ese lobo, ¿de verdad?

El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].Where stories live. Discover now