¿Es real?

131 22 4
                                    

[Zero]
He esperado a que Bastián salga del gimnasio, no creo que de verdad alguien pueda forzarte a contraer matrimonio, ¿o sí? Quiero decir, eso no es algo que se tenga que obligar, no creo que haya alguna manera legal, y esta hoja que me dio la zorra es casi como si la hubiera sacado recientemente, puede ser una broma para hacerme perder la calma, sí, eso debe de ser.

Cuando veo a Bastián entrar tomo la hoja poniéndola detrás de mí, él me abraza para besar mis labios:
— ¿Cómo estás, perrito?
— Bien, ¿qué tal fue tu día?
— Bueno, hubo muchas cosas por hacer en la oficina, tengo una noticia que darte, pero tal vez después, ¿qué tienes detrás de ti?

Creo que lo hice demasiado obvio al no corresponder su abrazo, se separa a lo cual extiendo mi mano dándome la hoja:
— Sucede que tuve un encuentro con Alaia, me enseñó esto y me dijo que ustedes dos tenían que casarse, ¿acaso es una broma de ella?

Trato de sonreír, pero esa sonrisa de desvanece al ver la cara de angustia de Bastián caminando de un lado a otro antes de detenerse a sentarse, me siento a su lado para tratar de darle apoyo:
— Zero, esto para nada es una broma, ya lo había olvidado ya que esto fue de hace años.
— ¿Cómo es eso posible?
— Verás, tanta Alaia como yo teníamos tu edad. Nuestros padres ya hacían planes acerca de nuestra boda, la cual hubiera sucedido tras terminar la universidad. Esto involucraba términos, beneficios, y algunas cláusulas específicas, no me detuve a leerlo ya que mi padre como siempre me hizo firmar a la fuerza.

Esto no está para nada bien, me aferro a su brazo preocupado:
— Entonces... ¿te vas a casar con ella?
— Solo dame un momento.

Su mirada de enfoca en leer lo que le he dado, espero a que termine para que pueda explicarme:
— Hay una manera de poder evitar esa boda... pero realmente no es muy viable.
— ¿Por qué no?
— Bueno, habla acerca de poner en riesgo los bienes de mi padre, así como los que yo pueda poseer, a su vez mi padre perdería su trabajo. No conforme con esto tendríamos que pagar un tipo de penalización.

Quiero que se puedan reconciliar, más esto solo va a entorpecer su relación:
— Bastián... creo que... no hay otra opción. No puedo terminar de entender la razón de esta boda, pero supongo que nosotros ya no podemos...
— No te atrevas a decirlo, de alguna manera puedo terminar con esto, será difícil ya que fue inteligente de Alaia darme una copia en vez de la original. De cualquier manera, ¿por qué quiere que me case con ella? No me soporta después de saber que tuve relaciones contigo.

Un momento, ¿ella sabe de eso?:
— ¿Por qué sabe que hicimos... el amor?
— Perdón, se me escapó.
— Está bien, supongo que no pasa nada, respondiendo a tu pregunta, quiere hacerlo porque de esta manera nos quiere separar para lastimarnos, "terminar" con nosotros.

Me lleva al sofá para tenerme sobre su regazo:
— Esto... es complicado, buscaré a alguien que sepa de leyes que me pueda ayudar con esto, no quiero casarme con ella.
— Tampoco quiero que nos separen, quiero estar contigo sin tener que preocuparnos, al menos tu padre ya no es un problema.
— Espera, ¿por qué dices eso? ¿Cómo puedes estar seguro?

Me froto suavemente en su pecho:
— Se ha disculpado conmigo antes de salir de trabajar.
— Eso no quiere decir nada, puede hacerlo solo para que regreses a trabajar y cumplir con lo que tiene que hacer.
— Había sinceridad en su mirada, creo en él.
— Intentó abusar de ti, ¿cómo puedes estar seguro?
— Porque a veces la mirada demuestra la verdad del alma, como al decir que te amo, y cuando me dices te amo, noto que lo sientes de verdad por el brillo especial que hay en tus ojos cuando lo dices.

Besa mis labios, acaricia lentamente mi cuerpo por debajo de mi camisa, siento la manera en que mi rostro se empieza a enrojecer, nos separamos lentamente:
— Tienes razón, te amo con toda el alma, supongo que puedo confiar en lo que me dices. ¿Crees que deba hablar con mi padre para arreglar esta situación?
— Creo que ustedes deben mejorar su relación, así podríamos estar tranquilos, quería hacer un plan para que se lleven mejor, pero si algo puede hacerlo será esto.
— ¿Me acompañas?
— Creo que ir por tu cuenta es la mejor opción.
— Muy bien, al volver quiero hacer algo contigo.
— Te espero aquí.
— Mejor ve a mi habitación.

[Bastián]
Espero que esto no resulte en empeorar la situación, es lo que menos necesito por ahora. Le he dado una pequeña nalgadas a Zero antes de salir, creo que necesita recordar que mi cuerpo también le pertenece.

Al llegar a la casa de mi padre empiezo a dudar de estar parado aquí, respiro profundo recordando las palabras de mi linda estrella fugaz. Toco el timbre, en poco tiempo sale estando sorprendido:
— Hijo, ¿qué haces aquí?
— Sé que no te gusta que venga sin antes avisar o hacer una cita, pero tengo que hablar contigo.
— Dejaré pasar eso, ¿qué estoy diciendo? A partir de ahora ya no tienes que seguir esa regla, ven cuando te plazca, pero puedes aserciorar que esté en casa antes de llegar si lo prefieres.

Vaya, ese si es un gran cambio de mi padre, siempre tiene todo calculado, es tan organizado, algo como esto no es normal:
— Lo tomaré en cuenta, bueno, el motivo de mi visita es por el asunto de la boda arreglada con Alaia.
— No puedo hacer nada.
— ¿Qué? Al menos intenta, vengo porque Zero me dijo sobre el cambio que tuviste, quiere que tengamos una mejor relación padre e hijo, ¿y simplemente me dices que no puedes hacer nada?

Baja la mirada un momento, luego vuelve a mirarme con seriedad:
— Tienes razón, debo buscar la manera de ayudarte después de meterte en ese problema. Ningún contrato es perfecto, debe tener un punto débil el cual debemos de explotar, igual debo repasar eso, a penas tenías dieciocho cuando firmamos eso, pensaré en algo, mientras tanto sigue retrasando esa boda.
— ¿Cómo podré hacerlo?
— Lo hiciste durante estos años, de alguna manera o de otra sabías ingeniártelas, podrás hacerlo.

Es la primera vez que escucho a mi padre decir que confía en mí:
— ¿De verdad crees que puedo hacerlo?
— Por supuesto, nunca lo he reconocido, pero eres muy capaz de hacer todo lo que te propongas. Eres mi hijo, sé la capacidad que tienes, no eres solo como yo, también eres como tu madre, todo lo que te propongas lo puedes hacer, estoy muy orgulloso de ti.

Zero tenía razón, mi padre... de verdad ha cambiado, él nunca me había dicho eso, normalmente solo me exigía, pero ahora... me dice que está orgulloso, el sentimiento hace un nudo en mi garganta, él solo ríe levemente:
— Esa parte sentimental, esos ojos brillantes, eres igual a tu madre. Solo hay una cosa más te tengo que decirte, perdóname, me disculpo por ser un terrible padre, lamento no tratarte como te lo mereces, pensé que hacía lo mejor para ti mientras que solo hacía lo mejor para mí, no he sido un buen padre.

Trato de abrazarlo, él se siente rígido sin saber cómo reaccionar:
— Te perdono, todo está bien entre nosotros, no fue la mejor infancia, sin duda todos los días deseaba que mi madre siguiera viva para no sufrir tanto. A pesar de lo pesado que era me ayudó de alguna manera, nunca quise admitirlo, gracias a todo lo que hiciste tengo un buen trabajo, más oportunidades, y ahora puedo ser un buen novio para Zero.

Lo suelto al saber que no reaccionaba ante el abrazo:
— Lo siento, estoy aprendiendo a dominar estas emociones. Pero gracias por decir eso, nunca creí que diría esto, pero espero que tu relación con Zero sea la mejor, es un chico muy especial, tienes suerte de tenerlo, así como él es afortunado de tenerte, son una buena pareja, poco común, pero no hay nadie mejor.
— Eres un buen padre, no es la perfección la que vuelve a alguien bueno, es el intento continuo se superarse a sí mismo aunque tenga que reconocer sus errores. Tenía mis dudas, pero creo que ahora sé que puedo confiar plenamente en que puedes cambiar.

Lo veo sonreír como nunca antes:
— Haré todo lo posible para ayudarte, espero no tardar en hacerlo, te deseo lo mejor, esta vez no desde lo que yo quiero, quiero hacerlo desde tu perspectiva.

El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].Where stories live. Discover now