El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].

No es suficiente.

[Bastián]
Lleva rato que recibo mensajes, realmente no tengo ganas de responder al estar cansado, tampoco es que parezca ser de Zero, por si acaso tengo que revisar, al mirar que son de Alaia dejo de prestar atención, no es que necesite saber algo de ella, puede que lo único que esté buscando es la manera de reclamar sobre nuestra relación que no funcionó. Debe de entender que abrí los ojos para ver al chico que más amo en el mundo, no lo voy a dejar por sus caprichos, aunque eso me pueda presentar problemas.

[Alaia]
El padre de Bastián me acaba de avisar que no podría vernos el día de hoy, en realidad me mandó mensaje desde ayer, ¿pero quién revisa mensajes cuando se está tan ocupada? Tengo cosas más importantes que revisar la conversación de un viejo lobo, aún así me fue útil para lo que pude encontrar, solo necesito que responda ese lobo, ¿por qué no me habrá respondido todavía? Espero que sea por el enojo que tiene al saber que su "noviecito" está con alguien más.

Mientras tanto iré a hacer algo, estaré esperando pacientemente la respuesta de Bastián, no quiero regresar con él, pero tampoco le voy a perdonar lo que me hizo, estar con otro hombre, me da asco.

[Bastián]
Después de haber dormido un poco decido ver los mensajes de Alaia, tengo el miedo que sea alguna amenaza contra Zero. Al abrir los mensajes son fotos de mi perrito con Mark, ciertamente me dan celos, pero me dijo que estaría a su lado, no le voy a responder, eso solo le dará satisfacción.

Escucho la puerta abrirse, me levanto para recibir a Zero, sigo un poco adormilado, él me mira sonriendo:
— Ya estás despierto, bueno, algo. ¿Te sientes mejor?
— Podría decirse, tengo una pregunta.
— Claro, puedes preguntar.
— ¿Sigues amando a Mark?

Le enseño las fotos que había recibido:
— Alaia me mandó esto, no creo que esté editado, y ustedes dos se ven felices muy cerca uno del otro.
— Ciertamente lo aprecio, pero solo eso, sabes que te elegí, a ti te amo con todo mi ser.

Lo abrazo por detrás:
— ¿Más que a él?
— Mucho más, lo único que me sorprende aquí es que ella haya podido tomar esa foto, nunca me di cuenta de su presencia.
— Eso no importa, y aunque me quieras más que él me siento celoso, te da pena tomar mi mano frente a todos, pero con Mark te puedes aferrar a su brazo.

Sé queda un momento en silencio, después se gira para quedar en mi pecho:
— No me había dado cuenta, para ser sincero es porque me siento más confiado ahora que somos novios. Me tratas tan bien que dejo de prestar atención a los demás, como en el momento que nos dimos un beso en las sesión de pintura.
— Creo que tienes razón.
— No te notas muy convencido, ¿qué tengo que hacer para que me creas?
— ¿Estás cansado?
— Bueno, algo, yo no he descansado de nuestro viaje y tuve una larga caminata.
— Duérmete conmigo.

Está pensando en en ello, yo bajo para besar su cuello, eso hace que tome mis hombros con fuerza, parece que tiene un punto débil aquí, ¿qué pasará si...?
— Aagh, Bastián, no muerdas ahí.

Dio un lindo gemido después que le mordí un pezon:
— Vaya, ¿tus pequeños botones de placer se activaron?
— No digas eso... es vergonzoso.
— Eres tan tierno, ¿quieres dormir?
— No ha oscurecido, si duermo ahora es probable que me despierte durante la noche.
— Déjame hace algo por ti.
— Bastián, ya hiciste mucho por mí, es justo que también te cuide o haga más por ti.
— ¿Es una broma? Fuiste mi compañero para hacer lo que siempre soñé, cuando estaba con Alaia le parecía bastante ridículo, pero tú estuviste a mi lado, además, nunca será suficiente para demostrarte mi amor.

Con una sonrisa besa mis labios, acaricia suave donde dejó la mordida, separo el beso lentamente:
— Ahí está la muestra de que solo soy tuyo. Ven, vamos a dar un paseo... aunque creo que estás cansado para eso.
— No... bueno, sí estoy cansado, pero quiero pasear contigo.
— ¿Seguro? Podemos estar aquí si lo prefieres.
— Quieres salir a caminar y eso voy a hacer, no hay nada que me impida estar a tu lado.
— Aww, ¿quieres tomar mi mano?
— ¿Te parece si mejor me aferro a tu brazo?
— Sería mejor.

Muy feliz salgo con Zero, está muy apegado a mí, incluso nuestras comas tratan de estar enlazadas, esto es muy lindo. Caminando tranquilamente aparece Alaia con un gesto de molestia:
— ¡¿Qué hacen ustedes dos?! Se supone que estarías molesto por lo que te mande, ese niño te engaña como tú conmigo.

Suspiro ya que me cansa su actitud, no sé cómo alguna vez imagine que me iba a casar como ella y la quería hacer feliz:
— No me engañó, me dijo de su salida, y no tengo nada por lo que me deba de preocupar, no pierdas tu tiempo.

Eso solo la hace enfurecer más, con esa furia señala mi cuello:
— ¡¿Qué es esa mordida en tu cuello, Bastián Arvizo?!

Le sonrío de manera casi desafiante:
— Mi novio se encargó de hacerme esta linda marca mientras estábamos de campamento, estoy feliz de tener mi primera vez con Zero.
— ¡Bastián! No tienes porqué decirle eso.

Tapa su rostro muy avergonzado, yo solo pongo mi brazo sobre sus hombros haciendo que estemos juntos, Alaia hace un gesto de asco:
— Ustedes dos solo son un error, ¿cómo puede gustarles alguien de su mismo sexo? Sobretodo, ¿cómo pudiste tener relaciones con él? Conmigo nunca quisiste por más que intentaba provocarte, decías que querías esperar después de casarnos, pero con ese niño no parece que hayas tenido problemas.
— Porque lo amo, por ti nunca sentí nada, solo estaba obligado a estar contigo. Ya no más, yo solo le pertenezco a mi lindo perrito, hagas lo que hagas no voy a cambiar de parecer.

De un momento a otro se relaja, eso me hace perder la tranquilidad, solo trato de no demostrarlo:
— Como quieras, vamos a ver si no cambias de opinión. No estarás conmigo, que asco y vergüenza me daría que un homosexual que estuvo con un niño me toque, pero si vas a lamentar el día que decidiste dejarme por él.

Sé da la vuelta para retirarse, lentamente mi rostro lo torno a seriedad, tomo la mano de Zero:
— No vayas a salir si no estoy contigo, incluso prefiero que estés con Mark, pero nunca vayas solo, ¿entendido?
— ¿Por qué? No le tengo miedo a ella, puedo contra lo que sea que quiera hacer.

Empiezo a caminar con él de regreso a casa:
— No lo entiendes, ella no es como alguna otra persona que hayas visto antes. Incluso mi padre puede llegar a contenerse, pero cuando ella logra la tranquilidad en medio de sus caprichos es porque ya está maquinando algo, puede ser capaz de muchas cosas. Al menos durante un tiempo hazme caso, por favor, no quiero ponerte en riesgo, no sabría qué hacer si algo te llegara a pasar.

Puedo ver que baja sus orejas, llegando a casa trataré de tranquilizarlo, por ahora prefiero que primero esté a salvo lejos de la mira de cualquiera. Puedo ser alguien tranquilo y pacífico, pero si ella se atreve a poner un solo dedo encima de mi perrito para hacerle daño, tendrá que atenerse a las consecuencias.

[Alaia]
Que tan bajo ha caído ese lobo para estar con otro hombre, ¿qué le hizo falta? Conmigo tenía todo lo que podía desear, también tenía aquí a una gran mujer, pero en vez de estar conmigo prefirió conformarse con tan poca cosa.

Ese perro tan falto de clase, de nivel bajo, solo debe de estar con él para sacarle dinero. Tendrá que andarse con cuidado, esa relación no va a llegar lejos, es solo una fachada que voy a revelar y de paso voy a dañar a los dos en el proceso.

Hablo con su padre por llamada:
— Hola, señor Isaac.
— Alaia, perdona no haber podido hablar contigo el día de hoy, ¿puedo ayudarte en algo?
— Solo quería decirle que de ninguna manera habrá arreglo con Bastián, su hijo se acostó con un perro de clase baja, no puedo con la idea de tratar de mantener algo con él, solo era eso, adiós.

[Isaac]
Así que esos dos son capaces de llegar con lejos como para tener relaciones sexuales, todo esto es mi culpa, quise pensar que esto jamás sucedería, pero fue inevitable, no voy a dejar que tenga la misma suerte que yo, las cosas tienen que salir tal y como las he planeado, conmigo no hay margen de error.