Sorpresa para papá.

148 24 3
                                    

[Bastián]
Creo que lo conseguí, después de tomarme mis tiempos libres del trabajo al fin he dado con lo que estaba buscando, quería hacer algo por mi padre y por fin lo tengo. Espero que no se llegue a molestar por esto, solo quiero que pueda entender un poco más lo que sucedió en el pasado, he estado conversando un poco con esta persona y su historia podría ser el complemento de la que me contó papá, tal vez eso fue lo que dio pie a tantos malos entendidos, espero que al menos puedan estar en paz y el señor Fabio Ruiz pueda decirle lo que no pudo hace años.

He contactado al rinoceronte para que visite a mi padre, justo vamos los dos en mi auto para que pueda llevarlo a la casa de papá, mi perrito ha preferido quedarse en casa, cree que este es un asunto en el que no se debe de meter, además, ya que se supone que no le ha dicho nada de esto es mejor no hacer sentir a mi padre que no puede confiar en lo que me dice.

Llegamos frente a la puerta, el hombre Fabio parece nervioso, y lo entiendo:
— Oye, sé que quieres ayudar haciendo un bien con esto, pero, ¿estás seguro de que todo estará bien?
— No puedo asegurarlo, solo trate de hablar con él, así al menos podrá decirle lo que ha pasado todo este tiempo teniendo una carga menos, ¿cierto?
— Creo que tienes razón, pero no he visto a tu papá en años, sé que puede ser un poco difícil de tratar.
— Ha empezado a cambiar, espero que coopere un poco con esto. Al menos déjeme presentarlos, después los dejaré solos.
— De acuerdo.

Toco el timbre, al poco tiempo la perilla gira, la puerta se abre y mi padre mira al señor Fabio sin entender del todo:
— ¿Quién es este hombre que viene contigo? No me digas que tú y Zero ya han terminado. No es por ofender a ninguno, es solo que este hombre por la edad podría ser tu padre, si no fuera un rinoceronte, claro.
— No, nada de eso, jamás dejaría a mi perrito. Podría explicarte quién es, pero mejor dejaré que el mismo se presente.

Doy un paso atrás, el rinoceronte se queda viendo un momento a mi padre, luego da una pequeña sonrisa:
— No has cambiado mucho, Isaac, pero parece que había dejado pasar tantos años que ya no me recuerdas.
— Un momento, esa voz, ese porte, tú eres...
— Sí, yo soy Fabio.
— Lo siento, no tengo nada que hablar, si me disculpan tengo cosas por hacer, buen día.

Me apresuro a detener la puerta para que no la cierre:
— Papá, solo dale una oportunidad, ¿vale? Él tiene que decirte lo que sucedió, tal vez no estés feliz del todo sobre el pasado, pero al menos toma un tiempo para descubrir la verdad.
— ¿Cómo es que lograste encontrarlo?
— Inicié una pequeña investigación en redes sociales, pude recordar el nombre, solo fui probando suerte después hasta encontrarlo, hablamos un poco y luego lo traje contigo. Pensé que querrías saber lo que pasó hace años, la segunda persona por la que sentiste algo.
— Bien, solo, danos un momento a solas.
— Justo me iba a retirar, con el permiso de ambos, me retiro.

Me despido y deseo suerte al señor Fabio, espero que no resulte tan mal como la primera impresión, ese hombre de verdad va a necesitar suerte con mi padre.

[Isaac]
Entro con Fabio a casa, no sé qué esperar después de tanto tiempo, es algo que me ha causado conflicto desde ese día, verlo después de tanto tiempo sin previo aviso es muy inesperado:
— ¿Tienes algo para decir?
— Siempre tan directo, relájate un poco, a cabo de llegar, dime, ¿cómo has estado?
— Trato de mantener todo en orden, creí que lo hacía bien, pero las cosas no marchaban como esperaba, trato de ser mejor.
— Eso me da gusto, yo me he sentido muy solo todo este tiempo.
— ¿Por qué solo? Creí que después de mí podrías encontrar con quien estar.
— También creí eso, y tuve pareja, pero nunca fue igual.

¿Será que ha sentido algo... por mí?:
— ¿Piensas decirme lo que pasó?
— No puedo competir contra tu manera de ser, siempre me ha gustado esa determinación, la firmeza con la que tomas todo asunto. Bueno, después de que me fui aquel día diciendo que solo jugabas con mis sentimientos... yo estaba muy confundido, es algo que me gustó que hicieras, aquel beso fue algo que disfruté, era el cielo y el infierno al mismo tiempo. Sabes que tu esposa que en paz descanse también era mi amiga, incluso antes de que ustedes fueran novios ya me gustabas, ella lo sabía porque le dije que quería ser tu novio, pero te enamoraste de ella aunque no haya hecho nada para intentarlo, pues sin importar que estaba enamorada de ti no quería hacer algo que me pudiera lastimar. Al final decidí no interponerme entre su amor, era mi amiga, quería su felicidad, lo único que pude hacer es ser tu amigo desde entonces.

Fueron buenos tiempos, cuando todo estaba perfecto, cuando no había tanta confusión en mi mente:
— Todo esto es del pasado, no entiendo a lo que vas.
— El asunto es que me fui porque sentí que estaba traicionando a mi amiga, manchando su memoria, teniendo poco de haber fallecido también estaba pasando por la tristeza de haberla perdido. Creí que lo mejor sería alejarme, incluso durante mucho tiempo solo me despertaba pidiendo perdón por haber disfrutado de ese beso cuando no tenías control de ti mismo. Para olvidar lo sucedido intenté salir con otros hombres, pero con ninguno me sentía completo, no podía dejar de pensar en ti, al final me rendí empezando a vivir solo. Te he extrañado desde el día en que me fui, nada ha sido igual.

Eso explica todo lo sucedido, me siento mal por ello, todo sucedió en el peor momento:
— ¿Qué piensas de mí ahora? ¿No crees que estoy mal por haberte besado aquel día?
— Creo que no debiste, aún así no puedo culparte, todo sucedió de manera repentina, quedaste viudo, estabas criando a tu hijo solo, necesitabas que alguien estuviera contigo para ofrecerte el calor que ella te daba. En cambio sentí que me si aceptaba esa declaración solo iba a aprovecharme de la situación, no podía con esa idea, no podía hacerle eso a ella...
— ¿Algo ha cambiado desde entonces? Supongo que eso te permite estar aquí.
— Ciertamente algo ha cambiado, saber que alguna vez sentiste algo por mí, que no está mal querer iniciar de cero pues lo que siento no es querer tomarte por ausencia de alguien especial, es querer cambiar la vida junto a otra persona especial, sin olvidar honrar su memoria.

No esperaba eso, ¿viene con la intención de intentar algo?:
— Yo... ¿te gusto aún?
— Bueno, gustarme es muy fuerte en este momento, tal vez podría verlo como iniciar de nuevo, sentir una atracción por ti, aunque... si es que eso no te hace sentir incómodo, ¿qué es lo que piensas tú?

Me sonrojo un poco, esa es una pregunta que no me hubiera imaginado:
— ¿Q-qué que pienso que yo? Bueno... es difícil de decir, he tratado de no pensar en eso desde aquel día, siempre he creído que estaba mal, incluso me sentí culpable de que mi hijo se sienta atraído hacia otro hombre.
— Sí, eso me sorprendió, saber que tu hijo tiene novio y que estés de acuerdo no me parecía muy de ti, supongo que él tenía razón cuando dijo que estabas cambiando.
— Lo estoy, y me dijo que no estaba mal el que me sintiera atraído por otro hombre, tampoco tiene problema con que haga mi vida de nuevo, pero yo...
— Tienes miedo, entiendo el sentimiento, pero no te preocupes, te quiero proponer algo.

Ciertamente tengo miedo, no he enfrentado mis sentimientos, siempre he sido malo para eso:
— ¿Qué pretendes?
— Salgamos como amigos como en los viejos tiempos, sin ninguna intención, y si hay alguna chispa entre nosotros podríamos... tratar de iniciar algo.
— Esa es una idea... buena, creo que podemos hacer hacer eso.
— Bueno, hay cosas por hacer, no quiero quitarte mucho de ti tiempo, debes ser un hombre muy ocupado.
— Te acompaño a la puerta.

Ambos vamos a la puerta, estando afuera nos quedamos un momento frente a frente:
— Es un gusto volver a verte, saber que no estás furioso conmigo, aquí está mi número por si quieres volver a vernos.

Me da el celular para guardar su número, lo hago sintiéndome algo extraño, después me sonríe:
— Ya está, ahora, espero verte pronto, por cierto, me debes algo desde hace unos años.

De manera inesperada me toma de la camisa para robarme un beso en los labios lo cual me hace sonrojar mucho, se retira sin verme, pero yo no puedo dejar de verlo mientras se retira.

El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].Where stories live. Discover now