Eres más fuerte.

115 18 4
                                    

[Mark]
Parece que pasaron un momento agradable esos dos hombres, aunque para ser honesto me sigue pareciendo muy raro ver al señor Arvizo de esa manera, es la fama de ser tan estricto y amargado que me hace pensar de esa manera. Bueno, son asuntos que no me incumben, por ahora me estoy dirigiendo con Zero, espero que se encuentre mejor, ya llevo lo que necesito para intectarlo.

Al llegar a la casa soy recibido por él, no se ve peor, pero tampoco ha mejorado:
— Hola, ¿cómo sigues?
— Creo que se nota, ¿qué hay de ti?
— Yo estoy bien, estaré un momento contigo antes de irme con Nilo.
— ¿Qué? Espera, ¿Nilo el gato?
— Sí, me dijo que ya tenía algunos problemas contigo, pero no te preocupes, está arrepentido, supongo que puede aprovechar para hablar contigo sobre ese tema.
— No nos vas a dejar solos, ¿verdad?
— No, la condición fue quedarme con ustedes.
— Gracias, deberías pasar.
— Sí, tenemos algo que hacer.

Entramos dirigiéndonos a su habitación:
— ¿Listo para esto?
— Ha decir verdad... estoy aterrado, ¿no lo podemos posponer?
— Solo es un pequeño piquete, no va a doler mucho.
— Bueno, más vale hacerlo de una vez antes que me arrepienta.

Se levanta la manda de la camisa, eso me da un poco de risa:
— Zero, ahí no va.
— ¿Entonces en dónde...? Oh, no.
— Sí, será mejor que te pongas boca abajo, yo me encargo de lo demás.
— Esto es tan vergonzoso, perdona por meterte en esto.
— No me desagrada en lo absoluto.

Lo hace, yo bajo un poco su pantalón y su ropa interior para hacer lo que debía, termino rápido después de escuchar un pequeño quejido de Zero:
— ¿Lo ves? No fue tan malo.
— Sí lo fue, no dejé de morder la almohada.
— Bueno, al menos de una manera o de otra te hice morderla, ¿eh? Por cierto, te puedes subir los pantalones, pastelito, no te voy a hacer nada más.

Lo hace hundiendo su rostro en la almohada, eso lo hizo sentir apenado, es muy lindo, tal vez superé el amor que le tenía, pero no me deja de parecer un chico agradable con el que quiero estar:
— ¿Qué tal va todo con Bastián?

Se separa para sentarse en la cama, yo me siento en la orilla estando a su lado:
— Creo que es un momento difícil al cual nos tenemos que adaptar.
— Relación a distancia, nunca me hubiera imaginado que tendrían que pasar por eso.
— ¿Sabes cómo es?
— Para nada, siempre creí que el amor a distancia era algo absurdo.
— Vaya... entiendo...
— No lo tomes a mal, eso es antes de verlo en persona, verás, a veces pensamos que algo no es bueno o que puede arruinarse solo porque no lo hemos experimentado, ¿me doy a entender? Pero ahora que te veo de esta manera creo que es posible que suceda, solo que ambas partes tienen que poner de su parte, no puedes solo hacer todo, o Bastián, y supongo que lo más importante que tienen es la comunicación.

Me abraza dejando su cabeza en mi pecho:
— Tengo miedo del tiempo que se pueda quedar, me dijo que me extrañaba, que quería volver, pero no puedo pedírselo, él necesita de mi apoyo para lograrlo y yo no tengo la fuerza para aguantar más, lo extraño.
— Sé que lo haces, debes decirle lo que sientes.
— Eso podría hacer que se regrese, estaría en problemas con sus jefes, no sé hasta dónde podrían llegar las consecuencias de un cambio de opinión tan repentino.

Lo acaricio un poco detrás de la oreja:
— Como te dije, es necesario que haya comunicación entre ustedes, no puedes ocultarle lo que sientes, eso solo te va a gastar, ¿de qué te sirve reír cuando lo ves en video llamada si cuando apagas la cámara lloras?
— ¿Qué debo de hacer?
— No sabría decirlo exactamente, solo puedo decir que debes ser honesto, así los dos podrían encontrar alguna manera de sentirse bien aunque no estén físicamente uno al lado de otro.
— No puedo.
— Sí puedes, creo en ti, tienes la fuerza para lograrlo, si fuiste capaz de cambiar la vida del señor Arvizo créeme que no hay nada que no puedas hacer.

Se separa un poco para mirarme a los ojos:
— ¿De verdad crees que puedo?
— Claro, eres fuerte, pastelito. Ahora, debemos de salir de aquí, es bueno que salgas un poco a tomar aire, ¿o estás cansado?
— Creo que está bien salir, no quiero dormir aún.
— Muy bien, es una buena elección, si llegas a necesitar algo con el asunto tuyo o de Bastián te ayudaré. Por cierto, le dije a Nilo que viniera, espero no te moleste.
— Gracias, lo tomaré en cuenta. No me molesta que lo hayas invitado, solo espero que las cosas no resulten mal.
— Todo estará bien.

Salimos de su habitación para después salir de la casa, a penas puede caminar, pero no vamos muy lejos, solo no quería que se quedara encerrado todo el día.

Al seguir avanzando se tropieza, pero alcanzó a tomarlo entre mis brazos terminando muy juntos por esto:
— Bueno... supongo que no importa qué hombre me llegue a interesar, siempre estarás un paso adelante, ¿no es así, Zero?

Nilo está frente a nosotros, ambos nos separamos algo apenados:
— No es lo que crees, Zero estaba a punto de caer, solo lo detuve.
— Es una broma, Mark, los miré cuando eso sucedió. Es bueno verlos, y necesitaba hablar contigo, Zero.

[Zero]
Siento algo de desconfianza de su parte después de lo que hablamos la última vez, al menos no estoy solo gracias al gran dragón que está a mi lado:
— ¿Qué es lo que tienes que hablar conmigo?
— No tienes que actuar a la defensiva, vengo con buenas intenciones. Solo hay una cosa que te quiero decir, quería verte porque necesitaba... pedirte perdón. No fui muy bueno contigo, casi hago algo de lo que me pude arrepentir toda mi vida, afortunadamente no pasó, solo quería decirte eso, me arrepiento de mis acciones.

Me da algo de curiosidad:
— ¿Qué es lo que estuviste a punto de hacer?
— Conocí a una tal Alaia, al parecer tiene problemas contigo y con Bastián, quise unirme a ella para separarlos, pero... no pude, reflexioné sobre lo que estaba haciendo. Me pidió que hiciera un plan, ahora que están a distancia parecen ser algo vulnerables para ella, más no tiene idea por dónde empezar.
— ¿Cómo sé que eres sincero y me es parte de tu plan?
— Tienes todo el derecho de dudar de mí, pero quiero ser honesto, y ya no me interesa en lo absoluto estar con Bastián, quiero hacer lo posible para impresionar a Mark.

Miro a Mark por un momento:
— Dice la verdad, ambos estuvimos hablando de eso, tener en algún momento una relación, es por eso que creí que estaría bien encontrarse. Estoy confiando plenamente en Nilo, espero no decepcionarme de él.
— ¿De verdad quieres hacer eso?
— Sí, es algo que me gustaría.
— Bueno... en ese caso... voy a confiar en él. Yo también tengo que decirte algo, Nilo, Mark es una persona maravillosa, no trates de jugar con sus sentimientos, si me llego a enterar que lo lastimaste ye juro que no voy a descansar hasta verte caído.
— Tranquilo, no tienes que amenazarme, entiendo muy bien lo que quiero, te creo cuando me dices que es una persona maravillosa, es por ese mismo motivo que no podría hacer algo para dañarlo.

Siendo de esa manera, supongo que no hay nada más que decir, doy un suspiro profundo sonriendo levemente:
— En ese caso todo está olvidado, si estás dispuesto a cambiar también puedo hacerlo. Todo queda perdonado, espero que puedan llegar lejos juntos, nunca me voy a dejar de preocupar por Mark, es un amigo muy especial.

Nilo se acerca a darme un abrazo;
— Gracias, no voy a fallar a la confianza de ninguno de los dos, tengan por seguro que daré lo mejor de mí, debo de hacerlo para estar al nivel. También tengo cosas que aprender, me encantaría que fuera al lado de ustedes y apoyarte en tu relación con Bastián, no están solos.

[Alaia]
Así que los pobres homosexuales creen que pueden unirse para darse apoyo, están muy equivocados. Desde que miré a ese gato traicionero lo empecé a buscar para espiarlo, ahora sé que tiene un interés amoroso por ese dragón, ya sé de qué manera puedo hacer para que me ayude, tendrá que hacerlo por las buenas si es que no quiere perder esa relación, pero no saldrá librado, todos van a caer.

El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora