El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].

Estará bien.

[Zero]
Es algo incómodo dormir con el padre de tu novio en la misma cama, quería irme a la otra habitación, pero tampoco quería ser grosero con él, no pude dormir hasta que decidió apagar las luces para dejar de leer, ya que ninguno de los dos trabaja el día de hoy no tuvo ningún problema en quedarse. Al menos debo admitir que ha sido muy respetuoso y dormimos espalda con espalda por lo que hasta cierto punto estuvo bien.

Muy de mañana él ya no estaba en la cama, cuando me levanté lo miré en la cocina haciendo si café siguiendo con su libro, ahora estoy haciendo algo de comer porque por lo visto no sabe:
— ¿Cuándo aprendiste a cocinar?
— Cuando se queda huérfano no queda de otra.
— Es evidente que esa circunstancia te obligó a aprender, pero eso no me dice cuándo o cómo aprendiste.
— De acuerdo, cuando era "cuidado" por mis familiares no les importaba si comía o no, para no morir de hambre tuve que aprender, al principio eran cosas sencillas, pero con el tiempo dejó de bastar, incluso tuve anemia durante un tiempo por no comer bien y esforzarme mucho.
— Debió ser duro, pero ahora eres un buen hombre.
— Supongo que así es.
— Por cierto, ahora vendrá Fabio.

Me confunde la manera en que cambia los temas, bueno, solo me limito a servir la comida para ambos:
— ¿Bastián sabe que estará en la casa?
— ¿Hay algún motivo por el que deba de preguntar?
— Creí que era algo obvio, es la casa de Bastián. Supongamos que usted todavía no me conoce y las cosas son las que eran antes, ¿le gustaría que él me llevara sin avisar a su casa?
— Es cierto, pero es mi hijo.
— Si quiere tener una mejor relación con su hijo todo deber ser mutuo.
— Está bien, lo llamo después de comer.

Tras haber terminado el señor Isaac lava los platos sucios, dijo que era lo justo, es bueno que no me deje solo en eso. También llama a Bastián, sabía que mi lobito no tendría problemas con eso, solo creo que debe de haber ese tipo de comunicación.

Mientras esperamos no parece tener ningún problema en tenerme aquí, pero para mí es incómodo estar a su lado sin tener algo de lo que hablar. Por suerte llaman a la puerta y sin pensarlo dos veces me dirijo a abrir, ahí está un rinoceronte frente a mí:
— Buenos días, supongo que usted debe ser Fabio.
— Así es, debes ser un ayudante de Isaac o algo así.
— Soy el novio de su hijo.
— Vaya, le gustan muy jóvenes a Bastián, no lo voy a juzgar.
— Solo pase.

Lo dirijo con él, creí que estaría más aliviado de que haya llegado este otro señor, pero es todo lo contrario, hay mucha tensión, ninguno de los dos se atreve a decir algo, espero no arruinar nada:
— Creo que ustedes dos tienen mucho que decir a pesar de lo que aparentan. Ya están los dos aquí, deberían de expresar lo que sienten.

El señor Fabio exhala cruzándose de brazos:
— El niño tiene razón, yo solo tengo dudas de por qué me hiciste venir, Isaac. No creo que me hayas hecho llegar solo para sentarnos sin vernos a la cara.

El señor lobo tiene se ve decaído, aún así no es capaz de ver a los ojos al rinoceronte:
— ¿Cómo te sientes?
— Antes de responder, ¿tiene qué estar ese chico aquí?
— Sí, le pedí que estuviera a mi lado.
— Esto lo hace más difícil de hablar.

Me levanto en ese momento para alejarme lentamente:
— Los dejaré hablar solos, sé que usted puede, no me necesita a su lado.
— Espera, podemos arreglar eso.
— Así no funciona, debe de superarlo a solas, si necesita apoyo estaré cerca, pero es mejor que ustedes dos hablen sin tener cuidado de mí.

Me retiro quedándome no muy lejos, no lo quiero dejar solo, pero eso le dará mayor libertad a su amigo para que hablen como debe de ser.

[Isaac]
Hubiera preferido que se quedara aquí, no soy bueno con estas cosas, pudo ayudarme:
— Ahora que se fue el pastor alemán, debo confesarte que me encuentro algo dolido aún. De verdad quería ser tu novio, intentarlo como si fuera la primera vez que te miré y me enamoré de ti.
— Lo siento, te di la ilusión que eso pasaría por seguir confundido.
— No te culpo en lo absoluto, yo sé que no es cosa fácil para ti exteriorizar tus sentimientos, y ya que le estás dando un giro a tu vida me imagino que es mucha presión. Más bien me culpo de no entender esa parte pues mi corazón se sigue aferrando a un imposible.

Me acerco un poco más a él aún sin verlo a los ojos:
— El destino ha jugado mal con nosotros, estábamos destinados a estar cerca, pero no juntos.
— Dime una cosa, ¿sientes algo por alguien más? ¿Estás enamorado de alguna mujer?
— No, debería ordenar mi cabeza antes de siquiera intentar tener más emociones o afecto hacia otra persona.
— ¿Me dejarías intentar una vez más enamorarte? Al menos hasta que creas sentir amor por otra persona.
— No nos hagamos más daño, solo nos vamos a lastimar si lo seguimos intentado. Quiero ser tu amigo, por favor, no pido nada más.

Talla un poco sus ojos tratando de evitar el llanto:
— Entiendo, supongo que es mejor a perderte de por vida. El amor es complicado, ¿no lo crees?
— Vaya que lo es, pero aprendo cada día más de mi hijo y su novio.
— ¿A qué te refieres?
— Verás, mi hijo se encuentra en un viaje de negocios, esto es difícil para los dos, pero ambos ponen de su parte a pesar de todo. Bastián buscaba la oportunidad, Zero lo apoyó aún sin saber cuánto tiempo estarían separados. Cuando es mutuo y se trabaja en equipo, algo bueno puede salir.

Lo deja pensando un momento, esta vez nuestras miradas se encuentran:
— Eso es.
— ¿El qué?
— El amor, no se trata de estar contigo como mi novio, el verte feliz debe ser suficiente para mí... bueno, nunca sé cuando estás feliz rara vez te veo sonreír, pero me refiero a que... sin importar qué es lo que elijas, te voy a apoyar. A veces debemos soltar para ver a la persona que amamos conseguir algo mejor, si no es mutuo no debería de aferrarme a una idea imposible, lamentar no hará que cambien las cosas, solo me haré más daño si sigo tras lo que quiero.

Trato de dar palmadas en su espalda, pero él se abalanza sobre mí para darme un abrazo, en lo personal no me gusta mucho el contacto físico, pero lo puedo dejar pasar:
— Si algo puedo hacer para que te sientas bien, sabes perfectamente que no dudaré en hacerlo.
— Me gustaría salir contigo, no con el propósito de ser novios, es más para tratarte como amigo. Te he visto todo este tiempo como alguien de quien me gustaría enamorar, pero jamás veía más posibilidades, ¿podemos cambiar eso?
— Si te hace sentir mejor podríamos, ¿quieres que sea en este momento? ¿Qué te gustaría hacer?

Se separa de mí para verme con una sonrisa y sus ojos cristalizados:
— Quiero ir a ver los árboles del parque, no quiero hacer gran cosa. Mirar el cielo, admirar nuestro alrededor, conversar de todo lo que realmente ha pasado desde que nos dejamos de ver, espero lograr hacerte reír y yo reír contigo, ¿qué dices?
— Me parece una buena idea, vayamos a mi casa, tomo mi auto para buscar el lugar que más te guste.
— No tenemos que ir en auto, disfruta del tiempo, de la belleza se la compañía.

Se levanta y yo lo sigo, una vez afuera me siento algo mal de no avisar a Zero que saldría:
— Estás así por no avisar al chico, ¿verdad?
— Sí, me conoces bien.
— Ve con él, te espero.

Regreso para encontrarme con Zero:
— Aquí estás, gracias por darnos espacio, sabía que tendrías la respuesta a lo que debería de hacer.
— Yo no hice nada es usted mismo quien está aprendiendo por su cuenta, me deseo lo mejor.
— Pero nos diste la privacidad dejando que aprenda por mí cuenta, gracias, te aprecio en gran manera.

Lo abrazo por impulso, al darme cuenta me separo rápido:
— P-Perdón no quise invadir tu espacio.
— Para nada, es lindo y... muy diferente viniendo de usted, bueno, espero la pase muy bien.
— Eres un buen chico.

Regreso con Fabio para seguir con nuestro camino, mientras andábamos por las calles trataba de hacerme ver lo bueno que es caminar, las maravillas que nos perdemos por las rutinas del día a día, y en verdad, cada momento tiene mucho que ofrecer, nos acostumbramos tanto a lo que vemos que no prestamos atención a los pequeños detalles, se siente bien ver de nuevo a Fabio sonreír, lo mejor es saber que podemos estar juntos sin ser novios.

[Fabio]
Este es el verdadero amor, poder ser feliz al lado de la persona que amas aunque no sienta lo mismo por ti, ojalá algún día encuentre la persona indicada, mientras tanto seguiré aquí para él.