Tu propia luz.

190 24 10
                                    

[Zero]
Fue una agradable experiencia con Bastián, aunque aún no puedo creer que haya despertado desnudo junto a él al día siguiente, solo desperté muy avergonzado tratando de vestirme tan pronto como me era posible aunque estaba adolorido. Mi lobo parece no tener demasiado problema con no tener ropa frente a mí, se lo tomó bastante natural, pero igual se vistió cuando se lo pedí.

Estando de regreso cerca de la ciudad empieza a preocuparse de nuevo:
- Zero, ¿en serio ya no te duele... atrás?
- Te dije que se estaba pasando, y no debes sentirte culpable, fue una fantástica primera vez, no creo que pudieras evitado que pasara con... bueno, tu "tamaño".

Ya que no podía sentarme bien por el dolor que tenía sigue sintiéndose culpable de no haberlo hecho bien mientras teníamos intimidad, es lindo su gesto, pero ya no quiero que se preocupe o hable sobre el tema, al menos no por ahora.

Cuando llegamos a la casa de Bastián le ayudo a bajar todo, me abraza con una gran fatiga, pero que al igual demuestra fatiga:
- Perrito, me la pasé muy bien contigo, gracias por acompañarme en esta gran experiencia, ¿podríamos hacerlo de nuevo algún día?
- Sí, me gustaría acampar de nuevo.

Agita su coma aún con el cansancio:
- Te lo agradecería, ahora, ¿quieres venir a descansar?
- Creo que voy a visitar a Mark, te dije que quería hablar con él.
- Vale... estaré en mi habitación, siéntete libre de hacer lo que quieras al regresar.

Lo jalo un poco para besar sus labios, después sé da la vuelta para ir a si habitación con tranquilidad. Yo salgo para ir a la cafetería, sigue siendo de mañana, podría encontrarlo sin problemas.

Con tranquilidad llego al local, pero estoy algo confundido al ver un zorro en el lugar del dragón rojo;
- Buenos días, ¿se encuentra Mark por aquí?
- ¿El señor Cruz? No se encuentra, estos días se ha tomado un descanso, ¿quiere dejarle un recado?
- No realmente, pero gracias por decirme eso, buen día.

Me dirijo a la casa de Mark, tal vez pueda encontrarlo a ahí, por suerte recuerdo el camino, espero que no sea por mi culpa que haya dejado de ir.

Llegando frente a su casa decido tocar la puerta, ojalá no me haya equivocado, un dragón rojo sorprendido me recibe dejando que entre a su casa:
- Oh, ¿qué haces por aquí, Zero?
- Bueno, quería hablar contigo, creí que te encontraría en tu trabajo, pero estaba alguien más.
- Sí, dejaste de ir así que supuse que ya no estarías yendo a trabajar, tal vez Bastián te haya ayudado a conseguir algo mejor.
- Para nada, me gusta tener las cosas por mí mismo, así que sigo trabajando para su padre, ¿sabes? Me empieza a ir mejor, siento que todo empieza a ir bien.

Me siento mal al no medir mis palabras, su sonrisa es más forzada cada vez:
- Me da gusto por ti, supongo que te encontraste a la persona correcta.
- Perdona, no todo sale bien realmente... estoy preocupado por ti, no habías estado bien y ahora tampoco vas a trabajar solo porque no estoy, eso no está nada bien.

Se deja caer en su sofá:
- No te sientas así, si todo sale bien en tu vida supongo que tengo que estar feliz por ti.
- No tienes que estar feliz por ello, pero tratas de hacerlo, eso te hace muy especial, por eso me gustaría hacer algo para que te sientas mejor.

Me siento a su lado, sonríe levemente:
- Solo haces que me sea más difícil superarte con tanta amabilidad, aunque, ¿estarías dispuesto a hacer lo que sea?
- Cualquier cosa que te haga sentir mejor, solo quiero tu bienestar.
- En ese caso... ¿quieres salir a caminar conmigo?
- ¿De acuerdo? ¿A dónde quieres ir?
- A ningún lado en particular, solo quiero salir.

Nos ponemos de pie para salir de su casa, ambos caminamos sin tener en claro a dónde ir:
- ¿Por qué te hace sentir mejor esto? No es que me moleste en lo absoluto, solo tengo curiosidad.
- Cuando me siento mal me gusta salir a caminar, ver cosas diferentes, incluso perderte en partes de la ciudad en las que no habías estado antes te ayudan a distraer tu mente, para mí puede llegar a ser divertido, pero nunca había tenido el placer de ser acompañado en estas caminatas.

Me hace tomar curiosidad de ello:
- ¿Desde cuándo haces esto?
- Sin darme cuenta lo aprendí de mi padre. No puedo decir el tiempo exacto, solo sé que se ha transformado en un hábito.
- ¿Cómo lo aprendiste de él?
- Bueno, hay veces que tiene muchos problemas, incluso las cosas no salen como le gustarían, pero nunca le ha gustado que en familia se involucren esas cuestiones, así que siempre que había algo por lo cual se molestaba o lo tenía de malhumor decidía salir a la calle a caminar hasta sentirse mejor, de esta manera evitaba ser un mal padre o un mal esposo, eso es algo que admiro de él, siempre haciendo lo mejor.

Miro al frente con una sonrisa recordando lo poco que tengo de mis padres:
- Cuando papá se molestaba... a veces no podía evitar gritar, me daba miedo, o cuando mamá estaba molesta solía levantar la voz con enojo por cualquier cosa, pero ambos tenían algo en común, la culpa era más fuerte que su propio orgullo, al ver que las cosas se salían de control se pedían perdón entre ellos, si yo estaba presente también me pedían perdón para después llevarme a comer algún helado.

Frota su mano en mi cabeza:
- Seguros que están muy orgullosos de ti, eres alguien grandioso, me hubiera gustado tener la oportunidad de estar a tu lado como lo hace Bastián.

No puedo dejar que se siga sintiendo mal por esto:
- Escucha, sé que las cosas no salieron como te hubiera gustado, pero tu mundo no se puede frenar por mí.
- Zero, no entiendes como me siento, yo...
- No hay excusas, tu vida, tu felicidad no dependen absolutamente de mí, antes de que te conociera eras alguien alegre, un carisma natural, no puede cambiar solo porque no somos novios, está bien sentirse mal, pero no dejes de ser tu mismo. Sé que tienes la fuerza y la voluntad, eso es lo que te hace especial, un brillo tan único que no hay otro como tu en el mundo.

Se detiene, también lo hago mientras lo veo con determinación:
- ¿Esperas que solo pase esto? Los sentimientos son complicados.
- No espero que pasen las cosas como si nada hubiera pasado, pero tampoco espero que te quedes ahí dejando de hacer las cosas para darle lugar a la tristeza, hay un futuro brillando en ti, solo tienes que salir a construirlo, puedes alcanzarlo, creo en ti.

Me abraza con cierta fuerza:
- Tienes razón, yo puedo, creo que estaba más triste de lo que me gustaría admitir que no era capaz de ver que estaba estancado, gracias, pastelito. Por cierto, ¿te puedo llamar así? Digo, es un gesto especial contigo, pero no sé si eso llegue a ser un problema con tu relación.

Nos separamos lentamente para vernos a los ojos, yo le sonrío a Mark:
- Me alegra que puedas abrir los ojos, sé que hay alguien especial para ti, quién sabe, tal vez uno de tus clientes se vuelva alguien más especial o incluso un desconocido por las calles pueda ser en un futuro inesperado. Sobre el apodo puedes decirlo siempre que quieras, eso es algo entre nosotros como amigos, Bastián tiene que respetar con quién estoy y el cariño que le tengo, aunque si llegamos a estar los tres juntos prefiero que me digas por mi nombre, si él me respeta yo tengo que darle su lugar.

Acaricia mi mejilla:
- Eres un chico especial, tu novio tiene suerte de que lo hayas escogido, creo que yo seguiré buscando a mi otra mitad, aunque más bien, alguien que sea mi igual, porque gracias a ti puedo ver que no soy solo una mitad, así como crees en mí también yo lo haré para mí mismo. ¿Quién podría imaginar que todo pasaría solo porque entraste por la puerta de la cafetería? Tienes razón, las historias se pueden dar cuando menos lo pueda pensar, ¿seguimos nuestro paseo?

Me ofrece su brazo, yo me aferro a el:
- Me encantaría, sigamos caminando sin rumbo.

[Alaia]
¿Qué tenemos aquí? Solo venía a esperar al padre de Bastián para llegar a un acuerdo y veo a ese chico abrazado del brazo de un dragón, esto le gustaría saberlo al lobo. Me arruinaron la vida y me dejaron en ridículo con mis amigos y amigas cuando supieron que me dejó por un niño, esto no se puede quedar así, unas lindas fotos llegarán a su celular, esto solo acaba de comenzar.

El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].Onde histórias criam vida. Descubra agora