El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].

¿Adiós?

[Zero]
Antes de hablar con el señor Isaac recibo una llamada por parte de Bastián, dudo que deba de contestar, me da miedo que me hable de la misma manera en que lo hizo o me quiera insultar, aún así decido hacerlo, pero al momento de querer responder la llamada él cuelga:
— ¿Quién era?
— Era Bastián, pero no sé qué es lo que quiere.
— No pierdes nada en devolver la llamada, tal vez quiera pedirte perdón por haber terminado contigo de esa manera.
— Tengo miedo.
— ¿Lo hago por ti?
— E-espera, está llamando de nuevo.

Mark es muy amable en que, a pesar de lo que siente, quiera ayudar, esta vez no tardo en responder a Bastián:
— ¿Ho-hola? Soy yo... Zero.

Estoy muy nervioso, es estúpido decir mi nombre cuando es él quien me llama:
— Zero... Quería disculparme por lo de hace rato, yo... no te dejé que me explicaras lo que sucedió, pero Nilo me dijo la verdad.
— ¿En serio ese gato lo hizo?

Mark se acerca curioso:
— ¿Qué es lo que hizo? Ponlo en alta voz.

Hago como quiere, ambos escuchamos a Bastián:
— Al parecer él provocó lo que pasó, no me quiso decir cómo lo hizo, solo me dijo que no serías capaz de engañarme.
— ¿Eso fue lo que dijo?
— ¿Mark? ¿Por qué estás escuchando nuestra conversación? Un momento, aunque no haya sido a propósito, ¡besaste a mi novio!
— Sé que estuvo fuera de lugar, te pido perdón por lo que hice aunque no haya estado del todo consiente. ¿Podrías explicar qué más te dijo?
— Arreglaremos cuentas después, y no fue nada específico, solo eso, al saberlo quise llamar para pedir perdón a Zero, ¿nos disculpas?

Apago el alta voz, ahora yo hablo con él:
— Dijiste que soy tu novio... ¿entonces...?
— Oh, cierto, lo dije, nunca debí dejarme llevar por mis celos, espero que me puedas perdonar, quiero seguir siendo tu novio si no estás muy enojado por lo que te dije, y perdóname por la manera en que te hablé, soy el peor.
— Tranquilo, solo caímos en un juego de Nilo, debí decirte que alguna vez quiso intentar separarme de ti para que estuvieras prevenido, y no estoy molesto, tenía mucho miedo de perderte, incluso iba con tu padre para que hablara contigo, ser tu novio es lo mejor que me ha pasado.
— Lo mismo puedo decir, ¿hacemos como que nada de esto pasó?
— Por mí está perfecto, por cierto, ¿no deberías estar dormido?
— Debería, pero, ¿quién puede dormir cuando está en riesgo el amor de su vida?

Me parece tan lindo, estoy tan aliviado que todo esto haya pasado pronto, no quisiera perderlo:
— Ahora que todo está bien deberías dormir.
— Lo haré, antes quiero que me mandes un beso.
— Pe-pero Mark está a mi lado.
— Por mí, ¿sí?

El cariño a través del celular es algo que creí que sería solo en casa, lo hago y también me manda uno para después despedirnos con calma. Mark parece que se ha quedado pensando:
— ¿Pasa algo?
— Sí, ¿por qué Nilo se ha tomado la molestia de hacer algo tan bien planeado si al final le iba terminar diciendo sus planes a Bastián?
No tiene sentido alguno, algo mal está pasando aquí.
— No trates de justificarlo, te hizo algo imperdonable, solo jugar contigo.
— El tiempo que estuvo conmigo se sintió sincero, tal vez las cosas no son lo que parecen, algo no termina de convencerme.

Puede que tenga razón, solo que sigo muy enojado con Nilo, no termina de convencerme:
— ¿Te haría sentir mejor si vamos a buscarlo? Hablando con él nos puede explicar si sucedió algo, de lo contrario créeme que no me voy a contener.
— Lo que sea, solo no voy a quedarme con la duda, creo que de alguna manera no tiene la culpa de esto.
— Debes ser alguien demasiado bueno para tener la fe de esa manera después de lo que te hizo pasar, vamos, te sigo.

[Nilo]
Estoy en una habitación blanca atado con las manos detrás de mi espalda, mis piernas sin poderlas mover, están sus guardias a mis lados mientras que Alaia se mueve de un lado a otro:
— Así que trataste de arreglar lo que ya estabas haciendo bien, ¿acaso no puedes terminar algo bien? Eres tan patético, pero tendrás consecuencias por hacer esto.
— Ya no me importa, haz lo que quieras.
— ¿Qué pasa? ¿El gatito está enojado?
— No te incumbe, ¿qué es lo que quieres?
— Te haré pagar, me dijeron que quisiste decirle a Bastián lo que sucedió,  era tan buena idea y lo echaste a perder.

Uno de sus guardias me da una bofetada que realmente me ha dolido:
— Te hubiera dado la bofetada, pero no toco a los tipos como tú, no voy a ensuciar mis manos con un gato tan corriente que le gustan los de su mismo sexo.
— Realmente eres una buena para nada, no puedes ni pensar por ti misma, puedo ser patético lo que quieras decirme, pero tú lo eres más porque no eres capaz de hacer nada por tu cuenta.
— Qué agallas de hablarme de esa manera en la situación en la que estás.

Chasquea los dedos y ahora me dan un fuerte golpe en el abdomen, eso me hace caer sin aire al suelo, sin poder recuperarme totalmente soy tomado a la fuerza para darle la cara a Alaia:
— Podría terminar con tu vida ahora mismo y a nadie le importaría, la gente como tú no son recordados por nadie.
— Puede que no, puede que sí, lo único que me importa es que yo pude amar de verdad. Lamentablemente te metiste en mi camino, no pude ser correspondido, pero tuve el afecto sincero, en cambio tu vida será solo una falsedad, no hay nada atractivo en ti, si no tuvieras dinero no serías nada, estoy seguro que ni siquiera a tus propios guardias les agradas.

Ella misma se acerca a darme una bofetada, a penas y se sintió:
— Sabía que no serías capaz de hacerlo bien por tu cuenta, me das pena.
— No dirás lo mismo después de que ya no puedas abrir más los ojos.
— Aunque muera no podrías matarme, eres muy estúpida para averiguar cómo hacerlo.

[Mark]
Llegamos a la casa de Nilo, pero nadie contesta, intentamos abrir sin tener respuesta alguna:
— Zero, no está bien, ahora ha desaparecido, debería estar de regreso a su casa.
— ¿No crees que exageras? Puede que haya salido para no llegar a su casa después de su triunfo.
— Cuando nos vimos no estaba muy feliz, aunque yo estaba muy nublado aún, puedo recordar bien que no estaba celebrando con esto, sigo creyendo que debemos de buscarlo.
— ¿A dónde más podemos ir? Esta ciudad no es pequeña precisamente, esperarlo en este lugar sería una locura.

Si tiene algo que ver... podríamos tener respuesta de lo que buscamos:
— ¿Crees que alguien más tiene que ver con esto?
— Si así fuera sería Alaia.
— Vamos con ella.
— Un gran problema, tiene personal de seguridad, entrar a su casa sería complicado por no decir imposible.
— ¿Podemos intentarlo, por favor?
— Si no fueras una persona especial para mí te hubiera abandonado en esta locura, vayamos cuanto antes posible, no quiero estar ahí por mucho tiempo, sería caer en sus garras por voluntad propia, me debes un batido después de esto.
— Vale, lo que quieras te lo daré, solo quiero estar tranquilo.

[Nilo]
Me han dado más golpes, el piso blanco ha sido manchado con mi sangre, a penas puedo ver con un ojo, tal vez tenga moretones en ellos, aún así sigo con una actitud desafiante hacia la zorra:
— Todos tienen que hacer el trabajo por ti, buena para nada.
— Quisiera que estuviera muerto, para que lo veas yo voy a ser la responsable de esto.
— ¿Cómo planeas hacerlo? Tus golpes no se sienten en lo absoluto, eres una vergüenza para esto, mejor deja que estos grandotes terminen el trabajo, solo serás un estorbo.
— ¡Ya me cansé de ti gato idiota!

Alaia se retira de la habitación, por un momento estoy solo con los guardias:
— Quizá todo el tiempo estarán con ella, solo les quiero pedir un favor, si de casualidad llegan a ver un dragón rojo y se llama Mark, díganle que lo amo, lo que hice fue para protegerlo, es la persona más especial en mi vida, prefiero morir a que él tenga que hacerlo.

Sin previo aviso la puerta es azotada, Alaia tiene una pistola en la mano:
— Ya no pensarás que soy incapaz de matarte, lastima que no podrás disfrutar de verme por mucho tiempo, adiós, gatito.