Tu amor.

268 31 5
                                    

[Zero]
Creo que el día de hoy desperté con más energía, me siento extraño en un buen sentido, es como si mis fuerzas fueran renovadas, a su vez siento nervios, no dejo de suspirar, esto es muy extraño, ¿esto es lo que provoca el amor? De cualquier manera es algo agradable, no me había sentido así, o al menos no había tenido la libertad de abrirme a esta emoción. Me dirijo a la cocina antes de irme a arreglar para trabajar, Bastián ya se encontraba ahí con ropa deportiva:
— Bu-buenos días, ¿qué haces vestido así tan temprano?
— Parece que alguien olvidó que el día de hoy no se trabaja por la fecha de la fundación de esta ciudad, ya que tampoco estará abierto el gimnasio creí que podría salir a dar una vuelta.

Cierto, ya tenía mi ropa lista para darme una ducha después de comer algo, creo que ya estoy acostumbrado a trabajar:
— Lo había olvidado por completo, estos días no tengo muchas cosas por hacer, bueno, supongo que solo voy a comer algo y volver a cama.
— No seas holgazán, ya estás despierto, ¿por qué no das una vuelta conmigo?
— No es que tu padre me deje ganas de hacer muchas cosas.
— Tienes un punto, entonces puedes quedarte, pero cuando vuelva, ¿podemos hacer algo juntos?

Eso... me encantaría, en verdad no puedo esperar a hacer algo juntos, quiero decirle que me gusta, saldría a caminar o correr a su lado, pero también me gustaría descansar un poco de toda la carga de trabajo que su padre me prepara día con día.
— De acuerdo, nos veremos después, estaré en mi habitación.

Mientras él se va yo preparo algo de comer, algo lo suficiente como para que Bastián coma algo cuando vuelva. Dejo todo en orden ante de volver a mi habitación, creo que podría aprovechar el tiempo para limpiar, después de todo sería una forma de agradecer lo que hace.

Es una cada muy grande, nunca me había tocado limpiar tanto, pero después de una hora terminé, bueno, faltan cosas, pero se ve impecable, supongo que ahora puedo descansar un poco. Antes de irme a dormir un rato escucho el timbre de la casa, vaya, suena algo elegante, es demasiado pretencioso el tono que Bastián ha elegido. Mi primer impresión es que podría estarme llamando el lobo, pero no tendría sentido tocar el timbre de su propia casa, ¿habrá olvidado algo?

Cuando abro la puerta me sorprendo al ver la persona que está frente a mí:
— ¡Alaia!
— ¡¿Qué haces tú viviendo en la casa de Bastián?! Solo venía a hablar con él y me sorprendo al ver que viven juntos, esto ha ido demasiado lejos, te vas a lamentar de esto.

Levanta la mano para darme una bofetada, Bastián llega a tiempo para detenerla:
— ¿Qué creías que ibas a hacer? Estas en mi casa, que ni se te ocurra hacer algo en contra de Zero.
— Todavía lo defiendes, no puedo creer que me hayas cambiado por un niño tan insignificante como él.

Eso me hace bajar las orejas... no soy el único que piensa que soy tan poca cosa, tal vez decirle lo que siento a Bastián ya no sea lo correcto. El lobo se pone en medio de los dos:
— No le vas a hablar así a mi novio mientras yo esté aquí, tampoco se te ocurra hostigarlo, no te atrevas a meterte con él, puede que seas capaz de muchas cosas, pero eso es algo en lo que nos parecemos, no querrás conocerme enojado, te pido de manera amable que te retires.
— Un día... un día ya no vas a contar con él para que te defienda y lo vas a lamentar.

Tras un suspiro se da la vuelta para verme de frente:
— Lamento que haya pasado esto, seguro ha querido arreglar las cosas y solo terminó por ponerlo peor. ¿Zero? ¿Qué te sucede? ¿Por qué estás todo rojo y agitando la cola?

Realmente lo estaba haciendo, escucharlo decir eso no lo esperaba para nada:
— ¿Di-dijiste que eramos novios?

Eso lo hace sonrojar también:
— L-lo lamento, creo que solo fue el calor del momento, no quería incomodarte con eso, aunque me gustes no significa que yo sería tu novio, fue algo tonto de mi parte.

Doy un paso para acercarme:
— En realidad... quería preguntarte algo.
— Cl-claro, ¿qué me quieres preguntar?

Tapo mi cara con mis manos:
— ¿Te gustaría... ser mi novio?

Me levanta entre sus brazos dando varias vueltas hasta terminar ambos en el suelo, me deja en su pecho, sus brazos me siguen cubriendo mientras siento varios besos en mis mejillas:
— Zero, por supuesto que quiero ser tu novio, nada me haría más feliz.

Me ha dado más confianza en él momento en que me defendió de Alaia, creo que debo dejar de pensar que no estoy al alcance de alguien, cuando hay amor de verdad no deben de existir barreras o peros que nos tengan de hacer lo que realmente anhelamos:
— Temía no ser correspondido, pero cambiaste eso, espero que no me veas como a un niño siempre, quiero hacer lo mejor posible para que no ser un niño en tu vida.

Da suaves caricias en mi espalda:
— Solo sé tú mismo, ya te dije que no te veo como uno, eres la persona que amo, el corazón al que quiero fusionar el mío. Creí que este momento no llegaría, después de haber sido rechazado y que ni siquiera me quisieras ver, y ahora estoy aquí sin parar de mover la cola porque me pediste ser tu novio, es el mejor día se mi vida.

Me acomodo para que mi cabeza quede suavemente por debajo de su mentón empezando a abrazarlo también, cierto lo ojos con tranquilidad:
— Creo que tenemos mucho que aprender, al menos lo haremos juntos, hablando de eso, ¿quieres hacer algo? Podemos celebrar que somos novios... que bien suena eso.
— Bueno, me voy a tomar una ducha.

Me separo de Bastián:
— ¿No es algo exagerado para empezar a ser novios?
— ¿Qué? No, no es nada de lo que piensas, solo quiero ir a tomar una ducha antes de elegir hacer algo, vengo de correr y puede que tenga algo de sudor.
— Qué pena, debes de imaginar que tengo la mente sucia.
— Para nada, creo que no me di a entender más bien, no quisiera levantarme, pero tengo que hacerlo, no quisiera estar sudoroso frente a mi pequeño especial.

Nos levantamos del suelo, él me abraza por detrás:
— No quiero que en ningún aspecto te sientas que somos diferentes, te voy a cuidar y dar el amor que mereces, sé que no soy perfecto, cometo mis errores, con mi padre me daba miedo admitir que lo tenía, pero contigo es diferente, puedes decirme si algo de mí te llega a molestar para dejar de hacer eso de inmediato, no te quiero perder.

Es un lobo tan dulce, no esperaba que esto fuera pasar en su casa, al menos ya no tengo que pensar en lo que hubiera sido, porque ya está sucediendo, ahora me siento más feliz de lo que ya estaba:
— También puedes decirme con confianza si hay algo que no te llega a agradar algo de mí.
— Eres perfecto, no dejes de ser tu mismo.

Le da una suave mordida a mi oreja para después retirarse, ¿esto de verdad está sucediendo? Oficialmente soy el novio de Bastián... Creo que me dejé llevar, de pronto siento un miedo profundo no solo al señor Arvizo por lo que pueda llegar a hacer en el trabajo si descubre que soy novio de su hijo, también le tengo miedo a Alaia, no parece el tipo de chica que deje las cosas como si nada hubiera pasado, siento que me estará vigilando de cerca para aprovechar esos momento que no estemos juntos... Tal vez solo esté exagerando, sin importar lo que pueda que pasar.

Tengo que dejar en claro que no pienso dejarle, aún con el trabajo aumentado y la presencia potencial de esa chica, no lo voy a dejar, pienso luchar por nuestro amor sin importar quién o qué hagan, voy a luchar para mantener nuestra relación.

[Bastián]
Incluso tengo ganas de cantar mientras me ducho, Zero me ha preguntado si quería ser su novio, esto es el mejor regalo que me puedan dar pues no se basa solo en lo material como a lo que siempre me han acostumbrado, esto va más allá, viene de un corazón puro que puedo amar sin condiciones, me hace muy feliz, voy a dar lo mejor por él.

Nuestra historia a penas comienza, hay muchas cosas por delante, pero ante todas ellas quiero superarlas tomando a Zero de la mano, demostrando lo que siento, haré lo mejor solo para él.

El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].Where stories live. Discover now