Pérdida.

113 22 1
                                    

[Nilo]
Alaia apunta la pistola hacia mí, aunque no tengo ganas de vivir debo decir que me da bastante miedo, nunca imaginé que todo terminaría así, en las manos de una psicópata prepotente con aires de grandeza, arrogante, y vacía de la cabeza:
— Despídete de todo, hasta aquí llegaste, igual que Bastián perdiste la oportunidad de tenerlo todo, pudiste tener mi amistad, pero me traicionaste.
— No creo que hubieras sido mi amiga, no es que te agrade, ¿cierto?
— Te doy la razón esta vez, jamás sería amiga de alguien como tú, adiós.

Jala del gatillo, cierro los ojos al escuchar el disparo, caigo al suelo con un gran dolor cayendo al suelo, siento húmedo mi costado, esta vez ni siquiera puedo fingir reírme:
— ¿Fue lo mejor... que pudiste hacer?
— ¡¿Qué?! ¿Cómo puedes seguir vivo? Le he apuntado a tu corazón.

Vaya, eso fue lo que sucedió:
— Eres tan incompetente, me diste en el brazo, y la bala ni siquiera está dentro de mí, solo me rozó el brazo.
— ¡Te odio! Pero es la última vez que te burlas de mí.

Vuelve a apuntar, esta vez está directamente en mi cabeza, no hay manera que falle esta vez. De manera inesperada alguien entra rompiendo la ventana se lanza contra Alaia derribandola y tomando la pistola apunta a todos:
— ¡Aléjense, todos retrocedan!
— ¡¿Mark?! ¿Qué haces aquí?
— Eso no importa, vamos a salir ahora.

Sin dejar de apuntar a los demás me apoya a quitarme lo que me ataba, tomo mi brazo llenando mi mano de sangre, por alguna razón retrocedemos hacia la venta y salimos por ella, Zero se encuentra ahí estando sorprendido:
— ¿Qué es lo que tiene? Eso es san...
— Perfecto, se desmayó.

[Mark]
Trato de cargar a Zero después de asegurar cubrir la herida de Nilo con mi camisa, corremos tan pronto como podemos, somos perseguidos por varios guardias, al final logramos salir, pero me preocupa que el pequeño gato esté herido, así que vamos a un hospital, también para que hagan algo por el pastor alemán.

Llegamos, después de un rato de espera tengo la primer respuesta por parte de Zero:
— Veo que estás mejor, ¿qué sucedió? Creí que nos iban a atrapar, perdiste el conocimiento de manera inesperada.
— Bueno, ver tanta sangre me pone... no lo quiero mencionar, solo me impacta en gran manera.
— Lo bueno es que te despertaron.
— Ya tengo rato que abrí los ojos, solo estaban revisando que todo estuviera en orden, ¿por qué tienes una camisa con logotipo del hospital?
— Me dieron una porque la mía la llevaba Nilo deteniendo su herida.

Se sienta a mi lado aferrándose a mi brazo:
— Eres tan amable, espero que tenga una buena explicación o al menos tendrá la suerte de estar en un hospital.
— Eso suena muy agresivo, estoy seguro que no serías capaz de algo así.
— ¿Por qué lo dudas?
— Te conozco, solo tratas de ser rudo porque me quieres, pero no podrías ser rudo con alguna persona.

[Nilo]
Me están cerrando la herida, vaya que duele, pero no dejo de pensar en lo que Mark hizo por mí, aún creyendo que hice algo muy malo me estuvo buscando llegando en el momento preciso. No cabe duda que merece a alguien mejor, yo no soy digno de alguien como él, es mejor que siga con el plan de irme de aquí, no hay nada que deba esperar.

Al terminar y dejarme reposando entra Mark lo cual no esperaba:
— ¿Estabas esperándome?
— Por supuesto, no podía solo dejarte aquí. Zero quería venir, pero únicamente podía entrar uno de los dos, ambos estuvimos de acuerdo en que sería yo.
— ¿Por qué haces esto?
— ¿A qué te refieres?

Me doy la vuelta, tengo pena verlo a los ojos:
— Cuidar de mí, no tenías porqué hacerlo, no fui más que una mala persona, hice algo tan bajo, no merezco perdón.
— Creo en ti, algo tuvo que suceder para orillarte a hacer eso, ¿qué fue lo que pasó? ¿Por qué estabas en esa casa siendo amenazado con una pistola?

Me aseguro que solo nosotros estemos en la habitación:
— Ella me tenía amenazado, dijo que acabaría con tu vida si es que no cumplía con separar a Zero y Bastián, al parecer los odia con toda el alma.
— Espera, ¿de qué manera podría hacer eso?
— Al parecer te había plantado un microchip que activaría si no lo hacía, miré cuando tenías esa pequeña roncha en el cuello, ella es la responsable.

Trata de recordar antes de hablar:
— Oh, pero eso fue un mosquito, si hubiera tenido esa cosa tal vez hubiera sido diferente.
— Pero ella dijo... ¿cómo supo que...? ¡Maldita hija de...! Auch.
— No te esfuerces, debes de descansar, el doctor dijo que por suerte no perdiste mucha sangre, aún así tampoco fue cosa de nada, debes de descansar. Un momento, ¿es por todo este asunto que tratabas de evitarme?
— Sí, creía que no volvería a verte, por eso aprovechaba cada segundo, no quería perderte, tuve que hacer ese plan creyendo que era la única manera de salvarte.
— Vaya situación tan difícil, no me imagino por lo que pasaste, por otro lado.

Se acerca haciéndome sonrojar, toma mi mentón, cierra sus ojos y yo los míos sintiendo después unos cálidos labios sobre los míos, se ha sentido muy especial hasta el último segundo:
— Gracias, eso me demuestra lo mucho que me amas y que harías todo solo por mí.
— Pero le hice daño a Zero y a Bastián, me siento pésimo por ello.
— Trataste de arreglarlo, lo lograste ya que están muy felices, volvieron a ser novios, no tienes nada de lo que debas de preocuparte porque repararse el error que cometiste forzado por esa zorra. Yo me encargaré de que ambos te vean de una manera agradable, creo que por el momento debes de dormir.

No puedo dejar que se vaya solo así:
— Antes que nada quisiera preguntarte algo.
— Sí.
— ¿Sí qué? Aún no he dicho nada.
— No tengo que esperar para saber que quiero ser tu novio, esa es la respuesta que puedes esperar de mi parte, si me equivoqué puedes corregirme.
— Esa era la pregunta y... gracias, te prometo que...

Me siento mal, me dejo caer sabre la camilla por agotamiento, es casi como si mi vista se nublara:
— Hablaremos de eso luego, descansa por ahora, mi lindo minino.

Esta vez siento un suave beso sobre mi frente, me siento feliz, a pesar de lo desorientado que me empiezo a sentir, y es gracias a Mark, puedo dormir tranquilo.

[Alaia]
Alguien me ha empujado, me pegué en la cabeza quedando inconsciente un rato, pero esos dos lograron escapar ya encontraré la manera en que me la pague:
— ¡Alaia!

¿Ese es mi padre?:
— Voy, papá, dame un segundo.

Me dirijo hacia mí padre, estoy frustrada por todo esto:
— Papá, un par de hombres vinieron y...
— No hace falta que expliques nada, lo he visto todo.
— ¿Vas a ayudarme en lo que quería hacer? Ahora se ha sumado uno nuevo a la lista.
— Nada de eso, después de ver por las cámaras de vigilancia lo que ha sucedido he llegado a la conclusión que necesitas aprender mucho todavía, no es la manera en la que te hemos educado, vas a recibir un castigo por esto.

Eso me hace enojar, no puedo creer que mi propio padre me haga esto:
— ¿Cómo puedes decir eso? Soy tu hija, además, ya no me puedes castigar porque ya soy una adulta.
— Eres una niña todavía, no has entendido nada, te falta ser mejor persona, ahora entiendo la razón que Bastián ya no quiera estar contigo.
— ¡Papá!
— Nada de papá, puede ser que ya seas y a adulta, pero te voy a quitar todo lo que tienes porque esto es mío, hasta que decidas mejorar tu comportamiento te voy a regresar todo.

Esto es tan injusto:
— No puedes hacerme esto, es injusto, ¿a dónde iré?
— Estuviste cerca de quitarle la vida a alguien más, ¿y dices que no es justo. Sin duda he hecho algo mal, pero no seguiré cometiendo errores, te voy a pedir que te vayas de aquí.
— Como sea, no te necesito para tener comodidades, yo puedo sola.

Se cruza de brazos esperando, no puedo creer de lo que sucedió todo por ese gato, he perdido mi casa, todo lo que hay dentro, pero esto no se va a acabar aquí, algo tengo que hacer, sed de venganza es lo que siento hacia todos ellos, no puedo dejar pasar ni un solo momento, tengo que buscar algo, pero no mientras papá esté aquí, es un estorbo, lo odio por echarme de esta manera.

El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].Where stories live. Discover now