Dar un paso adelante.

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[Nilo]
Me he puesto a pensar sobre lo que ha sucedido estos días, ¿de verdad quiero hacer algo malo a Bastián o a Zero? Quiero decir, ellos no me han hecho nada, el único que me hizo daño fue el desinteresado de mi ex novio que hace como si ya no existiera, tal vez ya esté con alguien más que le soporta todo lo que trata de ocultar... quizá ese era mi mejor momento, aunque no me trataba bien frente a los demás, cuando estábamos solos era un caballero conmigo. No merezco algo tan bueno como el amor que tienen esos dos, lo suyo es puro.

No debería de intervenir entre su amor, por mis inseguridades es que he dudado tanto del amor llegando a intentar aliarme con una zorra que a penas conozco, que vergüenza me doy, mamá y papá estarían decepcionados de saber lo que estaba haciendo. Justo pensando en esto recibo una llamada de Alaia:
— Escucha, tendremos que cambiar de tácticas, al parecer Bastián se ha ido a otro lado, debemos de arruinar esa relación, ya que están a distancia serán mucho más vulnerables, pero necesitamos saber cómo.
— ¿De qué nos sirve estar intentando hacer esto? ¿Tienes algún beneficio?

Eso la hace enojar:
— ¿De qué hablas? ¿Acaso no recuerdas lo que íbamos a hacer? Miré ese odio en tus ojos, sé que también quieres esto.
— Puede ser, pero esto no nos llevará a ningún lado. Bastián nunca me va a amar, no hay nada qué pueda hacer, es mejor dejarlos tranquilos.
— Sabía que no se podía confiar en un chico como tú, ustedes los gays no son de fiar.
— Tal vez yo no, pero no todos son así, y no tiene nada que ver con mi orientación sexual, simplemente soy mala persona, al menos no tengo el alma tan podrida como tú.
— ¡Eres un idiota!
— Lo soy, por ahora no quiero seguir con esto, adiós.

Cuelgo la llamada, voy a salir a caminar, ojalá pueda encontrarme con Zero para pedirle perdón... no creo merecerlo, aún así debo de intentarlo. Salgo de casa sin algún tipo de ánimos, perfecto, parece que va a llover, me da igual, no merezco un buen clima para tratar de arreglar lo que hice mal.

Mientras voy caminando veo un dragón rojo, sin querer alcanzo a escuchar mientras habla por celular:
— No te preocupes, entiendo que tengas que salir, Zero.

Eso llama mi atención, espero que termine para poder acercarme a hablarle. Cuando lo hago se mira sorprendido:
— Disculpa, sin querer escuché lo que dijiste, ¿hablabas de Zero, un chico pastor alemán?
— Ah... ¿Sí? ¿Por qué la curiosidad?
— Hice cosas malas de las que me arrepiento, tengo que pedirle perdón.
— ¿Qué le hiciste?
— Me da vergüenza admitir que... quise terminar con su relación, deseaba que estuvieran separados.
— ¿Qué es lo que querías hacer?

Lo dice en tono de molestia, debe ser amigo de él para ponerse así, entiendo que quiera defenderlo:
— Estuvo mal, por mis sentimientos tan desordenados es que deseaba de manera egoísta estar al lado de su novio. Recién terminaba de otra mala relación... no he tenido mucha suerte, pero no porque me vaya mal deba de irle mal a él también.
— Ven, vayamos a platicar en otro lado, empezará a llover, de cualquier manera Zero no podrá hablar contigo por ahora, está apoyando al padre de Bastián en una situación que desconozco.
— Entiendo... espero verlo pronto, debe saber que ya no quiero hacer nada al respecto, el merece estar a su lado, ojalá que su historia no termine como la mía.

Toma mi mano de manera inesperada, estoy sorprendido de ver lo que hace, solo lo sigo para ir a otro lado mientras la lluvia nos humedece un poco.

[Zero]
No había visto las nubes, ahora que la lluvia ha empezado pienso mucho en que debería conseguir algún paraguas, podría enfermar o el padre de Bastián:
— Disculpe, ¿cree que deberíamos conseguir algo para cubrirnos?
— No, es perfecto, pero es nostálgico. A ella le gustaba la lluvia, le gustaba salir a sentirla un poco, a veces quería que la acompañara... nunca lo hice, me arrepiento de no haber salido a jugar bajo la lluvia a su lado, tampoco dejaba que se llevara a Bastián cuando era pequeño creyendo que no debíamos de hacerlo indisciplinado. Fui un tonto muy grande, por eso en esta hora, quiero llenarme de esa lluvia, que al menos una vez... aunque no sea con ella a mi lado, estemos así.

Veo un severo arrepentimiento en él, realmente la amaba y siendo en la manera en que lo conocí debió de costarle mucho expresar esos sentimientos:
— Bueno, ya estos frente a ella, supongo que le puede decir lo que desea ahora mismo.
— Cierto... Ahora estoy frente a ti, como lo estuviste en vida para mí todo el tiempo, nunca supe qué era lo que mirabas en mí, siempre me preguntaba qué te gustaba de alguien tan frío como yo, pero tú siempre tenías la respuesta incluso sin decirla. Veías en mí lo que incluso yo no podía ver, para ti era especial, ese amor solo creció cuando nuestro hijo llegó al mundo, eras tan amable, tan comprensible queriendo lo mejor para nosotros, y yo no me daba cuenta de lo que significabas en mi vida.

El señor se deja caer de rodillas llorando, yo me inclino a su lado sobando su espalda tan solo escuchando:
— Ojalá te hubiera pedido perdón por todo el daño que te hice, por no compartir más tiempo contigo y, sin embargo, hasta la última vez que nos vimos me diste una sonrisa tan brillante y cálida como el sol, siempre fuiste, eres, y serás especial en mi vida. También espero que puedas comprender que ahora estoy dando inicio a una nueva etapa que no logro comprender, Fabio había sido amigo de los dos, no quiero traicionar tu amor, solo quiero empezar desde el principio, cambiar la persona que era por alguien nuevo, un hombre capaz de amar a su familia, capaz de aceptar lo que es. Nunca había regresado a este lugar, no soy tan fuerte como parezco, no quería llorar, ahora es diferente, ya no tengo miedo a expresar eso que sentía, solo me hubiera gustado decirlo frente a ti.

Me ha conmovido, quiero darle un abrazo, pero no debo de ir más allá para no desconcertar su conversación al ponerlo incómodo. De manera inesperada es él quien me abraza, sorprendido solo lo recibo lentamente en mis brazos, está llorando todavía:
— Ojalá pudieras ver que esta vez Bastián es feliz con alguien asombroso en quien confío, en este momento te dejo ir más nunca de mi corazón, siempre tendrás un lugar especial en mi memoria y alma, es hora de seguir avanzando, mi vida debe continuar, gracias por ser la persona más especial.
— Señor, perdone interrumpir, solo quiero decirle que seguramente debe estar muy orgullosa de usted no dudo que le gustaría que su vida siga. Pase lo que pase, Bastián y yo estaremos para apoyarlo, aunque él esté en otro lado jamás dejaría de darle apoyo si se lo pide.

Se separa de mí secando sus lágrimas:
— Gracias, Zero, necesitaba venir aquí, perdona hacer que cambies de planes por mi culpa.
— Es todo un placer haberlo acompañado, dígame, ¿cómo se siente?
— Siento como si me hubiera quitado un gran peso de encima, no lo hubiera hecho sin ti. Es hora de regresar, ambos vamos a enfermar si seguimos bajo la lluvia.
— Creo que lo haremos aún así, no pasa nada, nos podemos recuperar.
— Mañana es viernes, toma un descanso hasta el lunes por haberme acompañado aquí con la lluvia, si te enfermas tendrás tiempo de recuperarte.
— ¿No tendrá problemas en el trabajo?
— Me has ayudado mucho, estoy seguro que no habrá muchos pendientes, haces un gran trabajo.

Un hombre tan rudo ahora trata de ser comprensivo, espero contarle a Bastián de esto, se pondrá tan feliz como yo, y más ahora que está dispuesto a seguir adelante, soltar el pasado no es fácil, pero el lo ha hecho, lo admiro por ello.

[Nilo]
Estoy junto con Mark, nos hemos presentado, creo que es una persona interesante, es bueno saber que no todos tenemos que pasar por lo mismo, Zero tiene buena compañía, y me ha dicho el dragón que me llevará después con él para pedir perdón. Claro que me acaba de conocer por lo que entiendo no me tenga confianza del todo, solo lo hará mientras estemos los tres juntos, no me importa eso, solo quiero disculparme y tratar de olvidar este asunto, hay que mirar al frente.

El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].Where stories live. Discover now