Ánimos.

239 35 4
                                    

[Zero]
Bueno, ya no pude ver a Bastián después de que le compró regalo a su prometida, o creo que lo es si es que no cambia de opinión, me dijo que pensaría minuciosamente las opciones que tiene, seguir con esa farsa de casarse con alguien que no ama solo para que sus familias sean más poderosas, o dejar todo lo que tiene para poder encontrar a alguien que realmente le pueda gustar. Para ser honesto... siento que cualquiera a quien elija será afortunada, no creo que sienta atracción hacia los hombres, aunque quisiera decir que me gustaría una oportunidad sé que eso no es posible, debo estar claro con la realidad.

Hablando de realidad, tengo que ir de nuevo por el café de mi jefe, al hacerlo me encuentro de nuevo con Mark quien me recibe sonriendo:
— Parece que alguien está rompiendo récord, para ser un niño pensé que te darías por vencido pronto.
— Eres muy gracioso, no soy un niño, tampoco es que sea débil, tengo voluntad de hacer las cosas, solo dame el café de siempre, ¿podrías?

Es extraño, en estos días hemos llegado a entablar conversaciones como si nos conociéramos cuando a penas y nos vemos solo en este momento del día:
— Claro que sí, y puede que te sientas un adulto, pero por dentro sigues siendo un niño, al menos alguien que merece que lo traten como uno, toda esa madurez en ti me hace pensar que perdiste etapas de tu vida.

Es algo que no le interesa:
— Si no tienes algo mejor de qué hablar será mejor esperar del otro lado.
— Está bien, no diré más, pero quédate.

Se retira para seguir con la orden, tarda un poco más de lo normal, cuando tomo el baso veo que lleva un tipo de postre:
— Gracias, pero sabes que solo vengo por el café, no tengo dinero para pagar eso.
— Es un pequeño pastelito, yo te lo estoy regalando, va por mí cuenta, creo que a partir de ahora tienes un nuevo apodo, pastelito.

Suena demasiado cursi como para ser algo cotidiano:
— Solo porque es un lindo gesto de tu parte no diré nada por ahora, solamente te diré gracias por eso, pero que no se te haga costumbre decirme así.
— Cómo quieras, pastelito, disfruta tu día.

Solo tomo las cosas para retirarme, cuando llego a la oficina solo le dejó su café al jefe, sigo con mis cosas por hacer del diario, de pronto me entra la curiosidad, ¿cómo será? Solo hecho un vistazo rápido, hace sonrojar ver que tiene una nota la cual dice: "Espero que tengas un lindo día, pastelito, no olvides endulzar tus días". Al final de esta nota viene un corazón, un momento... ¿le gusto a Mark? Eso no es posible, y si le pregunto para después decir que solo estaba bromeando, mejor solo voy a omitir eso, digo, incluso ya tenía planeado decirme "pastelito", puede que solo sea una broma.

Después de un largo día llega a su fin mi turno en el trabajo, tomo mi mochila para vestirme al llegar, pero al estar frente al gimnasio veo que Bastián está saliendo algo decaído a lo cual apresuro mi paso para alcanzarlo:
— ¡Bastián! Espera un momento.

Me mira algo sorprendido, oculta su apariencia anterior manteniendo la postura:
— ¿Por qué hiciste eso?
— ¿A qué te refieres?
— A ocultar que hace unos segundos estabas decaído, ¿qué te sucede?
— Tengo que ser fuerte, pero... es difícil, estoy en una lucha interna por lo que dijiste, estoy muy confundido, no sé qué hacer.

Lo tomo de la mano para ir a sentarnos, creo que desde otra perspectiva puede ser extraño, pero pongo mi mano en su espalda alta dando suaves caricias:
— Creo que es el primer paso para elegir sobre tu vida, eres un adulto, no deberías de depender de otra persona para ser feliz.

Sigue con su mirada y orejas abajo:
— Puede ser... pero... ¿cómo me verías si...
— ¿Si?
— ... Si te dijera que me siento atraído por los hombres.

Eso me tiene sorprendido, realmente esperaba que eso no fuera a suceder, creí que al no estar con su novia querría buscar otra mujer. Mi silencio lo ja tomado a mal:
— Sabía que no debía decirte de esto, es una mala idea que yo quiera estar con otro hombre.

Tapa su rostro, pero me apego más a él:
— No tienes porqué sentirte así, perdona que esa haya sido mi reacción, la verdad es que a mí también me gustan los hombres. Entiendo que después de que todo el mundo tiene la mirada puesta en ti es difícil aceptarlo, pero no debes dejarte vencer, tienes que aceptarte a ti mismo antes que a otra persona.

Me mira por un momento y luego me abraza:
— Eres un gran chico, eres muy especial, espero poder conversar con mi prometida de esto, dime... ¿me acompañarías en ese momento? Me haría sentir más seguro, sé que parezco un niño pidiéndote esto, solo que eres alguien único, quisiera tenerte cerca.

Le sonrío levemente:
— Si puedo ayudar será mucho mejor, dime, ¿estás atraído por un chico ahora?

Se mira más nervioso, puede que sí lo esté después de todo:
— Y-yo... bueno, por algo me di cuenta, aunque no quiero hablar de eso todavía, es demasiado pronto, primero debo de afrontar todo lo que he estoy pasando, o pasaré, ¿en serio te gustaría saber quién?

Ahora nace una esperanza, pero no le voy a dar presión en un momento así;
— Cuando sea su momento lo puedes decir, no hay mejor momento que uno en que no tengas tensión.
— Igual puedo darte una pista, es alguien que parece siempre estar animado, me gusta vernos en el gimnasio, ahí lo conocí.

¿Estará hablando de mí? No conocimos en el gimnasio, me había dicho que le gustaba mi forma de ser, tengo que evitar sentir que de verdad soy yo, no quiero ponerlo incómodo:
— Seguro que cualquier hombre que te pueda corresponder será afortunado de tenerte en su vida.

Frota su mano suavemente en mi cabeza para despeinar un poco mi pelaje:
— Gracias, me gusta hablar contigo, siento libertad de poder expresar lo que normalmente no puedo con los demás.
— Siempre estaré para ti, somos amigos, ¿no?

Sonríe y ambos nos levantamos:
— Por cierto, te sigo debiendo una salida, nunca falto a mis palabras, si tienes alguna idea me la puedes decir.
— Creo que eso puede esperar, ahora lo importante es que puedas ser sincero con tu actual pareja, ¿no lo crees?
— Es cierto, primero la responsabilidad. Creo que esta es una de las cosas por las cuales no te veo como un niño, así como otros te pueden ver. Eres maduro, inteligente, tienes una gran personalidad.
— Gracias, eres alguien genial, me da gusto haberte conocido.
— Lo mismo digo.

Antes de entrar hago una pregunta algo tonta, solo tengo curiosidad de ello:
— Entonces, cuando estás en los vestidores, ¿sientes atracción por todos esos hombres fornidos que pueden llegar a estar desnudos frente a ti?

Eso lo pone rojo, responde desviando la mirada:
— Bu-bueno, ya que no lo aceptaba solo he reprimido ese pequeño gusto que me daba al inicio, pero ahora lo veo con normalidad, no hay nada que pueda sorprenderme ahora, ¿qué hay de ti? Me dijiste que también te gustaban los hombres, cuando estás en los vestidores, ¿sientes algo ahí adentro?

Le sonrío con algo de pena:
— E-en realidad es complicado, sigo siendo alguien joven y no he explorado ese lado mío, por eso evito el contacto con alguno de los otros hombres de ahí, sería una total vergüenza levantar una tienda de campaña delante de todos en los vestidores.
— Ahora que lo pienso nunca he estado ahí adentro mientras tú estás, sería más difícil estando tu amigo dentro, ¿no crees? ¿O sería más normal con un amigo?

Tengo la culpa que se sienta incómodo en el momento en que se me ocurrió preguntar:
— N-no lo sé, no soy mucho de amigos, menos he compartido momentos así con otro hombre.
— De acuerdo, ¿sabes? Hace un momento no tenía los ánimos para poder quedarme a hacer ejercicio, pero ahora me has devuelto la energía, vayamos juntos a hacer ejercicio, te dejaré ir a que te cambies luego podremos estar juntos, ¿qué te parece?
— Suena muy bien, vayamos.

Ahora puede verme como alguien de confianza, espero que si puede pensar en alguien que sea en mí, claro que es mi amigo, pero tras pasar tiempo junto a él me ha atraído, no puedo decir estar profundamente enamorado al apenas conocerlo, pero no dejaría pasar una oportunidad al lado de un lobo como él, esa pregunta seguirá en mi cabeza hasta que decida hablar, ¿seré yo quién le gusta?

El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].Kde žijí příběhy. Začni objevovat