El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].

Mi obstáculo.

[Zero]
Fue un maravilloso fin de semana con mi lobo, pero es hora de volver al trabajo, empiezo a extrañar a Mark, su personalidad tan distinguida ciertamente le daba un toque diferente a mis días, tal vez saliendo de trabajar mientras espero a Bastián pueda tomarme un momento para hablar con él. Al menos puedo decir que las cosas están mejorando con el señor Isaac y yo, aún le cuesta expresar algunas cosas, pero no deja de intentarlo y es algo que me hace feliz porque también hace sentir bien al amor de mi vida.

[Bastián]
Hoy durante el trabajo me han hecho algunas pruebas para comprobar que sigo teniendo el nivel suficiente para ir de viaje, por supuesto lo tengo, no fui traumado por mi padre por nada, recuerdo pasar tantas tardes practicar por horas hasta que mi padre se sintiera satisfecho con mi progreso, pero al menos ahora es un hombre diferente, eso me da más tranquilidad el que Zero esté trabajando con él, de hecho estoy haciendo una investigación para sorprender con algo que mi padre, espero hacerlo antes de irme.

Ya estoy de camino al gimnasio, siento que alguien toma mi cola, me giro con una sonrisa:
— Sales algo temprano, perrito... ¿qué haces aquí? ¿Por qué hiciste eso, Nilo?
— No te enojes, solo me sentí feliz de verte, gracias por haberte quedado conmigo cuando lo necesitaba.

Quito mi cola:
— Solo le permitiré a Zero hacer eso, te voy a pedir de una vez que tomemos distancia, podemos ser amigos sin ningún problema, pero respeta mi espacio, no quiero problemas.
— No te pongas así, yo solo quiero hacer una amistad contigo, perdona que mi forma de ser sea tan agobiante... con razón mi novio nunca quiso mejorar nuestra relación.
— No lo veas de esa manera, solo que yo tengo respeto hacia Zero sin importar que tan lejos esté de mí, no quiero arruinar nada en nuestra relación, estoy muy feliz con él.
— Lo entiendo, entonces, te alcanzo en un rato, tengo algo que hacer.

[Nilo]
Ya que Bastián ha entrado al gimnasio solo espero a Zero, justo va saliendo de un edificio, me apresuro a encontrarme con él para que no nos vea juntos:
— Hola, ¿qué haces por aquí?
— Yo trabajo aquí, más bien, ¿qué es lo que haces tú aquí?
— Bueno, supongo que contigo no me puedo estar con rodeos, hay algo que te hace muy interesante.
— ¿Q-qué es lo que quieres decir?
— No te hagas ilusiones, lo único que te hace resaltar es tu novio, tú no tienes nada interesante, pienso quitarte a Bastián.

Eso lo hace tomar ponerse a la defensiva:
— No lo vas a lograr, no hay nada que nos pueda separar.
— Es cierto que es un hombre muy fiel a ti, pero todos los hombres son iguales, en algún momento se va a cansar de ti, te vas a volver una rutina, algo que ya no le dará satisfacción, entonces verá que puede estar conmigo.
— Él es diferente.
— Sí, claro, él es diferente a los demás, te dice que te ama, te llena de detalles, eres su mundo y daría la vida por ti si fuera necesario, esa historia ya me la sé.

Esta vez le toma un poco más de tiempo responderme:
— No conoces a Bastián si pienses de esa manera, yo sé que él me ama y confío en su amor.
— Lo entiendo, ¿es tu primer novio?
— E-eso no te importa.
— Justo eso pensé, sí lo es, déjame decirte que las historias de amor son falsas, a mí me pasó, no hay algo que te haga especial para ser diferente a los demás, mejor deberías de renunciar a Bastián antes de que te rompa el corazón.

[Zero]
Esto no puede ser verdad, solo está celoso de nuestra relación:
— Si te fue mal no tiene por qué sucederle a todos, aunque te mueras de la envidia yo nunca voy a renunciar a mi lobo, es mi mundo, mi todo y sé que siente lo mismo por mí.
— ¿Eso crees? Un niño con un adulto, el tiene la vida hecha, un buen cuerpo, es muy atractivo y estoy seguro que puede conseguir lo que se proponga, no tienes nada para satisfacer por siempre a un hombre como él.

Esas palabras hubieran sido dolorosas, pero ahora puedo sonreír a pesar de la manera en que insinúa las cosas:
— Él me ha demostrado que puedo confiar en él, que su amor es fiel y verdadero. Por más que intentes hacer algo no vas a lograr nada, estoy seguro que no serás ningún problema en nuestro camino, hemos superado cosas más difíciles que un simple gato queriendo conquistar a mi lobo. De una vez te digo que no pierdas el tiempo que no vas a lograr nada.

Sin duda Bastián ha sido el mejor novio que pudiera desear, tenía mis dudas, pero ahora que Nilo se quiere poner frente a mí declarando lo que quiere hacer solo le demuestra que mi lobo no le ha puesto ningún interés. Simplemente no hay nada que deba hacer aquí, me voy a esperar a Bastián, mientras tanto puedo hablar con tranquilidad a Mark.

[Nilo]
Veo que se siente muy seguro, pensé que me podría aprovechar de sus celos, pero el lobo le ha demostrado algo que le da esa confianza, espero no le dure mucho, va a borrar esa sonrisa, solo le quiero hacer ver la realidad. En una relación las personas se cansan, se aburren, el desinterés puede más que las ganas de revivir la relación.

En este momento Zero es solo un rival más, solo estoy esperando mi turno en la fila del amor de Bastián, el amor de verdad no existe... siempre ha sido la misma historia. Alguna vez fui igual de ingenuo que ese perro, creí que sería el amor de mi vida mi primer novio, el que me llevaría al altar pata jugarme amor eterno, luego encontró a otra persona dejándome atrás.

Después de volver a creer en el amor teniendo a mi segundo novio, creí que las cosas iban bien entre nosotros, pero no le gustaba que nadie supiera de nuestra relación, si podía esconder mi existencia era mucho mejor para él. No me han tratado más que para una broma, eso me hace ver la realidad, no importa que tan enamorados puedan parecer, siempre habrá algo que pueda más que su supuesto amor.

Lo mismo le pasara a Zero, está en esa etapa en que todo es color de rosa, siente que irían al fin del mundo con él mientras se toman de las manos luchando contra el mundo entero, no es más que una mentira inventada para crear un estereotipo de una relación perfecta. Las infidelidades, el desinterés, la falta de amor, de atención, solo matan el amor lentamente convirtiéndolo en un mito.

Me recargo en la pared llorando un poco, trato de no admitirlo, pero me duele todavía que mi novio no haya querido hacer más por nosotros, ya no podía más con una mentira frente a los demás, siempre promesas de querer cambiar, de tratar de demostrar algo que jamás harán.

De pronto una zorra de pelaje blanco pasa frente a mí con unos guardias:
— La clase baja siempre con problemas, deberías de dejar de dar pena ajena, consigue un lugar para llorar donde nadie te vea.
— Si tanto te molesta solo vete, no tienes nada qué hacer así.
— Desde que ese perro sarnoso llegó a mi vida cualquiera cree que puede venir a hablarme de esa manera.

Eso me da curiosidad:
— Espera, ¿un perro? ¿Será de casualidad un pastor alemán?
— ¿Cómo sabes? De seguro eres un admirador secreto que me ha estado espiando, pero pierdes tu tiempo, ya estoy con alguien más.
— Para nada, tengo problemas porque está junto a un lobo y yo quiero estar en su lugar.
— ¡¿Qué?! Pero claramente yo los había separado, es más, ni siquiera quería volver a saber de él, ¿cómo es que están juntos? Oh, no, rompí el contrato, maldita sea, me han engañado ese par de... tranquila Alaia, no querrás perder tu lindo rostro joven.

Así que tiene problema con ellos, eso es interesante:
— No sé quién eres, lo que me importa es que al parecer podemos trabajar juntos, ¿no crees? Tus objetivos son algo que no me preocupan en lo absoluto, solo quiero estar con el lobo, no pido nada más a cambio, ¿es un trato?
— ¿Qué te hace pensar que eres capaz de hacer algo si yo no pude lograrlo?
— No estarás sola, y yo estoy casi todos los días con Bastián, tengo oportunidad.
— Pero que nadie me vea contigo, solo los quiero dañar por haberme engañado, odio a los homosexuales.
— Tampoco me agradas, solo logramos nuestro cometido y decimos adiós.
— Suena bien, trato.

Zero debería de ver esto como un favor, le voy a abrir los ojos, los finales felices no existen.