El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].

Lugar seguro.

[Zero]
Al parecer el padre de Bastián quiso venir hasta aquí para pedir que vuelva a trabajar con él, pero después de lo sucedido mi lobo no lo dejó pasar a la casa y le repitió que no iba a volver a ese lugar, pero después de pensarlo bien puede que no tenga muchas opciones, al menos de momento no sé de algún lugar al que pueda ir para trabajar, y ya que en mi antiguo trabajo lo dejé sin poder decir nada por el señor Isaac no creo que me quieran de vuelta.

De cualquier manera, lo mejor que puedo hacer por ahora es esperar a que Bastián salga de su trabajo, no es que tenga ánimos de salir después de todo lo que ha pasado, simplemente me siento como un cobarde huyendo de todos los problemas que se presentan, ¿por qué no puedo solo salir sin sentir miedo? Lo que me hicieron no fue poca cosa, pero no puedo permitir que esos malos momentos arruinen mi vida, quiero salir de esto.

Para distraer mi mente, Bastián me ha prestado una laptop que tiene aquí en casa, por alguna razón solo busco algunos videos que supuestamente sirven para sentirse más calmado, algunos de ellos son ejercicios, otros son consejos, nada me parece muy relevante para ser honesto.

De pronto aparece la miniatura de uno que me parece llamativo, un zorro algo mayor con un título en el video "Lugar seguro", ¿qué podrá ser? No pierdo nada en verlo, no tengo algo mejor por hacer pues solo tomé la laptop de Bastián después de haber terminado con deberes del hogar para que no tenga que tener un desastre cuando vuelva.

Doy clic sobre ese video para escuchar al zorro:
— Hay veces en la vida que sentimos que todo el mundo se desmorona, cuanto más crecemos todo se va volviendo complejo. Todo era más simple cuando eramos niños, sin tantas preocupaciones, al ser adultos sabemos que no tenemos control sobre nada y eso nos asusta, puede pasar un accidente, un asalto, la pérdida de un ser querido, quedarnos en bancarrota, diferentes situaciones que nos vuelven vulnerables a nuestro entorno.

Al menos no parece ser un simple video como el resto, en cierta manera está captando mi atención:
— Lo que necesitas es un lugar seguro, ese espacio donde puedas escapar de todo el bullicio de la gran ciudad. Todos necesitamos en algún momento desconectarnos de este mundo que avanza de manera acelerada, el ritmo de vida cambia de manera que ya nadie puede tomarse un respiro sin temer que algo malo vaya a suceder, pero, ¿cuál es ese lugar seguro?

Tomo una mejor postura para escuchar, realmente me interesa saberlo, me siento un poco tonto, pero en verdad quiero una respuesta si es que esto me puede ayudar:
— Muchos piensan que puede ser una habitación en la casa, otros prefieren tomar largas duchas donde no quieren saber de nadie, tal vez prefieren ir a un lugar de esparcimiento donde salen de la rutina, todo esto suena muy bien, ¿no es así?

Mi problema es que ya no estoy seguro en ningún lado, incluso estando solo tengo un poco de miedo el que Alaia pueda aparecer de pronto a arruinar todo:
— Pues todos estas respuestas pueden estar en lo cierto, no hay nada mejor que sentir una desconexión de la rutina o de nuestros problemas, pero yo tengo otra respuesta, podría estar bien, podría estar mal, todo depende de tu propia perspectiva amigo o amiga que me escucha.

Pongo pausa un momento, suena el celular de Bastián, me lo ha dejado mientras puedo adquirir uno nuevo, debe ser él desde algún teléfono de su oficina:
— ¿Hola?
— Perrito, ¿estás bien?
— Sí, solo estaba descansando un poco, terminé los deberes de la casa, así que todo bien, y no te preocupes, no estuve revisando nada de tu habitación, solo estoy usando tu laptop, espero no te moleste.
— Para nada, dejé todo a tu disposición. Por cierto, gracias, no tenías que hacer eso, pude ayudarte al regresar, igual gracias mi lindo perrito. Cuando salga del trabajo voy de inmediato por ti.
— ¿No tienes que ir al gimnasio?
— No pasa nada si no voy ahora, me preocupa más tu bienestar.
— Mejor ve, tienes que mantener la disciplina.
— ¿Seguro? ¿Estarás bien solo?
— Lo estaré, estoy en casa, nada malo puede pasar aquí.
— De acuerdo, cuando termine de hacer ejercicio volveré tan pronto como pueda, te amo.
— Yo a ti.

La verdad tuve mucha duda en hacer esto, pero no puedo hacer que su vida se frene solo por mí. Me dispongo a seguir viendo el video:
— No cabe duda que cada uno de nosotros necesita un lugar en el que pueda sentir tranquilidad, paz, armonía, ¿por qué limitar a un solo lugar? ¿Y si mejor convertimos el mundo entero en ese lugar seguro?

Empieza a dejar de tener sentido, pero aún puedo escuchar un poco más antes de quitar el video:
— Debes pensar que estoy loco, ¿no es así? Pero déjame explicarte, no importa dónde nos encontremos, los problemas se pueden presentar, a lo largo de mi vida pude aprender que no importa cuánto luchemos, las situaciones pueden estar por encima de nosotros. ¿Qué tal si tomamos cada problema solo como una situación? Cuando denominamos a algo como un problema nuestra perspectiva se bloquea, asimilamos algo malo, algo que nos traerá más dificultad.

Es un zorro de edad algo avanzada, no estoy seguro que esté hablando con cordura, al menos vuelve a llamar mi atención:
— En cambio, si tomamos todo como una situación es algo que nos hace sentir que tenemos el control ya que nosotros decimos cómo reaccionar ante cada situación. Podemos enfocarnos en buscar lo bueno en lo que ha pasado, o simplemente hacer como si nada hubiera pasado, si seguimos con vida no ha salido tan mal, ¿cierto? Cada día nos llena de tantas preocupaciones, pero hay que vivir un día a la vez, aceptando que el mundo no es perfecto, nosotros no lo somos, entonces hay que coexistir con nuestro entorno, aceptando lo bueno y lo malo, el lugar seguro es el que nosotros creamos con nuestra voluntad. No podemos escapar de la realidad, aún así podemos afrontar los hechos.

Pensando en ello... empieza a cobrar sentido, yo no pude manipular lo que me hizo Alaia, tampoco lo del señor Isaac, pero en vez de seguir adelante he dejado que mis emociones negativas se apoderen de mí, quiero encontrar un lugar en el que me pueda sentir asegurado sin tener éxito, solo con Bastián puedo sentirme estable, más no puedo depender siempre de él.

Debería tener voluntad:
— No es algo sencillo, está bien fallar de vez en cuando dominar nuestra manera de reaccionar, solo no hay que dejarnos caer. No olviden meditar, antes de entrar en la desesperación tiene que estar presente la calma, empezar a cambiar nuestra visión, no podemos estar encerrados en una burbuja, hagamos que el mundo tenga miedo de nuestra presencia. Si quieres seguir escuchando consejos puedes ver el resto de mis videos, también compartiré experiencias, logros, fracasos, todo en busca de dar ayuda que puedas necesitar.

Ya solo escucha la manera en que se despide con amabilidad, el video no fue de lo más explicativo, pero entendí un punto. Si me encierro en lo malo que ha sucedido no voy a poder avanzar, mi miedo no va a desvanecer manteniéndome oculto de mis problemas, no importa cuánto superarlo, si no cambio la perspectiva que tengo de mi alrededor me va a consumir el miedo de que las cosas vuelvan a pasar.

Tengo que vencer el miedo, debo de ir más allá de los límites, tengo que ser fuerte por Bastián y por mí. Con poca convicción dejo la laptop de Bastián, empiezo a caminar solo, el sol tiene un resplandor diferente, ¿acaso nunca lo había apreciado? No hay nada malo, no hay nada que me pueda dañar.

Debo estar perdiendo la razón, me dirijo a la oficina del señor Arvizo, si esto no funciona voy a buscar a ese zorro y decirle lo que pienso de sus videos.

Por una larga caminata llego a estar frente al edificio donde se encuentra el padre de Bastián:
— ¿Zero? ¿Qué haces aquí? Pensé que no querías volver a verme, escucha, estuvo muy mal lo que hice y no tengo justificación. Prometo no volver a intentar nada raro, si Bastián quiere tener un mayor control se lo concedo, pero necesito que vuelvas a trabajar.
— Lo haré.
— Si no te convence yo puedo... Un momento, ¿lo harás?
— Sí, ya no soy un niño pequeño que se va a esconder debajo de una mesa, no le tengo miedo señor, no me va a volver a intimidar, estaré más preparado para volver a trabajar, no podrá verme como el mismo joven que solo seguía sus órdenes, esto va a cambiar.
— Entonces, ¿te veo mañana?
— La siguiente semana, quiero pasar tiempo con Bastián.
— Me parece justo.

[Isaac]
Me retiro tratando de estar serio, ¿en verdad era Zero? No esperaba esa actitud y... ¿me gustó? Que absurdo, dejaré de prestar atención a eso, ya no quiero meterme en problemas por estar con el novio de mi hijo, lo nuestro será solo laboral. Solo debo admitir que me alegra el que vuelva a trabajar.

[Zero]
Estoy paralizado del miedo, no sé dónde tuve fuerzas para decir eso, pero lo hice, eso me hace agitar la cola, ¡pude hacerlo! Salí de casa sin Bastián y pude hacer frente a su padre. Ciertamente no voy a bajar la guardia, tal vez lleve algún tipo de gas pimienta o algo así para sentirme seguro, pero lo hice, se lo diré a mi lobito.