Día gris.

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[Bastián]
Mientras me estaba duchado llegó un mensaje, tal vez sea la sorpresa que me estaba preparando, al encender el celular por las notificaciones noto que es una foto, esto es emocionante, una foto de mi perrito desnudo, al menos eso es lo que imagino.

Al tomar el celular y ver la conversión lo primero en notar es el número desconocido, no es solo una foto, son varias, al ver cada una de ella... arrojo el celular a la cama y doy un puñetazo en la pared, ¿cómo puede Zero hacerme esto? ¿Por qué estaría besando a Mark? ¿Desde cuando estarán haciendo esto? No puedo dejar de preguntarme sobre lo que acabo de ver, estoy tan enojado, triste, decepcionado, estoy muy mal.

¿Qué tal si todo esto es por no estar cerca? Odiaría que fuera por el celo y que Mark se haya aprovechado de su situación, para los jóvenes es más difícil controlarlo, ese maldito dragón debió aprovecharse de mi perrito, él sería incapaz de engañarme, eso debe de ser. Cuando vuelva se va a arrepentir de haber tocado a mi novio, nadie se mete con él.

[Nilo]
Ya estoy en camino de irme, no he tomado muchas cosas conmigo pues Alaia quiere que me vaya con prisa, incluso tiene chófer personal para llevarme a otra ciudad, cuando todo se haya calmado quiero volver para al menos poder explicar las cosas, ya no creo tener el perdón del dragón, gracias a esa maldita zorra lo he perdido todo.

A pesar de eso llamo a Alaia, tarda un poco en responder:
— ¿Quién es?
— Soy Nilo, ya hice mi parte, ahora deja en paz a Mark, déjalo libre de esa cosa que le pusiste en el cuello.
— No deberías esforzarte tanto por un tipo como él, pero bueno, un trato es un trato, después de todo parece que sirves para algo. Te quiero lejos de aquí, ya no tienes nada en esta ciudad para ti, adiós.

Tomo mis cosas, un auto me está esperando, ya que Mark estará fuera de riesgo... creo que puedo explicar un par de cosas, hasta que logre restaurar esa relación no podré ver a la cara al dulce dragón... debe estar herido por lo que hice.

[Zero]
Ya fui a la farmacia más cercana, por suerte me siento mucho mejor, me dieron algo diferente pues dicen que lo que me sucedía fue provocado, ¿en qué momento pudo suceder? Mi celular suena, ¿Bastián? Creí que estaría durmiendo o algo así:
— Hola, ¿todo bien?
— ¿Qué significa eso que te hayas metido con Mark?
— ¿Cómo supiste de eso?
— ¿Fue intencional? ¡¿Cómo pudiste hacerme eso, Zero?!
— U-un momento, no es lo que crees, te lo puedo explicar.
— ¡¿Qué tienes que explicar? Me siento como un tonto por haber creído que esto iba a funcionar a distancia! Esto se acabó...
— Cálmate, no debes de apresurarte a...
— No quiero oírte, adiós, Zero.
— Bastián, no...

Me ha colgado, ¿qué fue lo que pasó? ¿Cómo es que...? Un segundo, justo cuando no invitamos a Nilo pasa algo así, no debería dudar después de ver lo feliz que era Mark, pero esto es de lo más extraño.

Siguiendo mi camino veo a Mark muy triste, me acerco pasa saber cómo está, también estoy muy mal... Bastián me ha terminado... piensa que lo engañé y hasta cierto punto... tiene razón. Con la misma actitud de tristeza estoy al lado del dragón:
— Mark... ¿qué tienes? No te ves muy bien.
— Tú tampoco... me imagino lo que sucedió, todo es mi culpa.
— ¿Por que lo dices?
— Porque permití que Nilo se uniera a nosotros, tuve fe en él mientras más pasábamos tiempo. Es el responsable de que nos haya pasado esto, lo que tuvimos fue provocado, ya he tomado algo para eso, lo que no supe es lo que hacía escondido en tu casa.

Me doy un golpe en la frente, soltando las lágrimas que tenía retenidas:
— Qué estúpido fui, creo que se ha encargado de hacerle saber a Bastián lo que sucedió... acaba de terminar conmigo, estaba muy enojado.

De inmediato me abraza, yo me aferro a él:
— Lo siento tanto, no debí de bajar la guardia cuando sabía que estaba involucrado con ustedes. Me dejé llevar por sentirme tan bien a su lado que no me percaté de sus malas intenciones.
— No puedo culparte... te veías feliz a su lado, merecías a alguien que te tratara bien, solo estuvo mintiendo todo este tiempo para usarte, es algo que jamás le voy a perdonar, que ni se vuelva a aparecer por aquí, no quiero volver a saber de él, le advertí que no jugara contigo.

Deja de abrazarme con un suspiro casi cansado:
— No vale la pena hacer algo por ese gato, solo hay que seguir con nuestras vidas como si él nunca hubiera estado. Más bien, tenemos que encontrar la manera de reparar tu relación.
— No creo que me quiera responder, menos podría responderte a ti. La única opción es... su padre, pero no entiendo cómo lo puede tomar él, sé que ha cambiado, pero esto le hará pensar que tenía razón de lo que solía pensar de mí.
— No pierdes nada con intentar, es tu única opción.

Supongo que lo es, solo no quiero que las cosas sigan saliendo mal... no quiero perder a Bastián, lo amo con toda el alma, perderlo por una trampa en la que puede incluso estar involucrada Alaia me hace sentir que he perdido contra esos dos. No voy a permitir que nada ni nadie nos separe, debo luchar por mi relación, no voy a ganar nada mientras estoy llorando, debo hacer algo.

[Mark]
Al menos Zero tiene alguna solución para lo que está pasando, espero que todo salga bien, por mi parte no hay nada que pueda hacer.. No voy a volver a creer de esa manera, entiendo porque trataba de evitarme cuando quería pedirle que fuera mi novio, él jamás me había amado, solo quería lograr su cometido.

Me siento tan mal por permitir que se acercara a Zero, todo por mis sentimientos... tal vez deba aceptar que yo no nací para eso, es una pérdida de tiempo creer que alguna vez cambiará, la historia se repetirá una y otra vez sin fin. Al menos quiero que este pequeño pastor alemán tenga la oportunidad de vivir su romance, que yo no lo haga no significa que no puedan hacerlo ellos.

[Nilo]
Miro por la ventana cómo dejo esta ciudad, me hace llorar tener que dejar toda una vida atrás, soltar a la persona que era el amor de mi vida. Esto es una tortura, creo que todavía puedo hacer algo, ya no me importa lo que me quiera hacer Alaia, si Mark es libre y me destrozó la vida da igual si me quiere matar.

Llamo a Bastián, tengo que marcar al menos tres veces hasta que me responde:
— Veo que eres quien me ha mandado esas fotos, no sé quién eres, pero gracias por hacer que me de cuenta de la realidad, jamás hubiera imaginado el engaño por el que estaba pasando quién sabe desde cuando.
— Escucha, soy Nilo, tengo algo que decirte. Zero no te está engañando.
— Pero las fotos que vi...
— Sé lo que viste, todo fue un plan de mal gusto, lamento haberlo hecho... yo provoqué que eso sucediera, no importa cómo, solo debes saber que yo soy el responsable de eso. Zero te ama, jamás sería capaz de engañarte.

Tarda un momento en responder, luego su voz se escucha muy furiosa:
— ¡¿Por qué carajos lo hiciste? Acabo de terminar mi relación con Zero, le hablé de mal modo, no le dejé explicar nada. Te odio, eres igual o más despreciable que una zorra que conozco! No quiero saber nada de ti, creí que eras una mejor persona, estoy decepcionado de ti.

Cuelga la llamada, de pronto el auto se detiene, los vidrios se suben y son bloqueados al igual que las puertas:
— Eh... ¿Pasa algo?
— Lo siento, la señorita Alaia dio instrucciones que si intentaba comunicarse con alguien más para explicar lo que hizo tendría que llevarlo ante ella.
— ¡Déjeme salir!
— Es inútil, los vidrios están reforzados y nadie puede ver al interior, puede hacer tanto como quiera, nada le va a funcionar, y si me intenta hacer algo, bueno, solo digamos que no se lo recomiendo.

Estoy tan enojado, pero a la vez siento miedo de lo que pueda pasar, de alguna manera pensó en este escenario, nada puede estar peor. Mark y Bastián me odian, terminé con una linda relación, ahora estoy capturado por alguien que trabaja para Alaia, esto no está para nada bien, debo salir de esta aunque... realmente ya no tiene sentido... mi vida jamás será la que era antes... no hay nadie para mí, si me mata es el mejor destino que puedo tener... ya no quiero vivir.

El Hijo de mi Jefe. [Furry Yaoi] [Terminada].Where stories live. Discover now