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Capítulo 18

A las seis en punto, Lei Jun llegó a tiempo con un montón de platos. Tan pronto como llegó, el empleado Xiao Zhang inmediatamente se acercó a saludarlo, rápidamente se escapó del trabajo y se fue a casa. Tenía miedo de morir de miedo por las miradas del pequeño jefe de vez en cuando mientras permanecía en la tienda, por lo que era mejor apartarse temprano.

Al mirar la figura apresurada de Xiao Zhang, Lei Jun se sorprendió y miró inexplicablemente a Xia Chen. Xia Chen rápidamente cambió de tema, por lo que no preguntó sus dudas.

Desde que Xia Chen decidió vivir en la tienda, Lei Jun ha estado corriendo aquí todos los días después del trabajo y, después de comer, regresó a su residencia.

Xia Chen conocía la ruta hasta aquí y sabía que el lugar de trabajo y residencia de Lei Jun no estaba cerca de la tienda de antigüedades, pero no importa lo que dijera, Lei Jun todavía venía aquí todos los días. Según él acababa de ser dado de alta del hospital no hace mucho. El tío Chen tiene que ocuparse del negocio en la tienda, por lo que definitivamente estará demasiado ocupado. De todos modos, no tiene nada que hacer cuando llega a casa del trabajo, así que solo piensa en hacer ejercicio.

Tan pronto como dijo estas palabras, inmediatamente recibió un fuerte apoyo del tío Chen, lo que hizo que el afecto del tío Chen por Lei Jun fuera aún mayor.

A veces, incluso Xia Chen tenía algunas dudas sobre si Lei Jun lo había planeado antes de decir estas palabras frente a él y al tío Chen. De lo contrario, después de estar aquí solo unos días, el tío Chen y Lei Jun ya hablarían de casi todo. Incluso puedes charlar con Lei Jun sobre cosas de la tienda. A veces, ni siquiera Xia Chen podía decir una palabra.

Pero mirando la mirada seria de Lei Jun, realmente no lo parece. Xia Chen sintió que había pensado demasiado. No lo sabía en absoluto. Justo cuando estaba pensando demasiado, Lei Jun lo miró y levantó las comisuras de la boca imperceptiblemente.

Más tarde, Xia Chen lo pensó y se dio cuenta de que de todos modos había decidido estar con Lei Jun. Sería bueno disfrutar ocasionalmente de la vida en la que la otra persona se preocupaba por él. Además, poder ver a Lei Jun todos los días ayudará, por supuesto, a cultivar la relación entre ellos dos. Después de todo, a los ojos de Xia Chen, la brecha entre él y Lei Jun había pasado durante diez años.

Después de las seis, casi no hay gente comprando en la tienda de antigüedades. No había clientes en la tienda, por lo que Xia Chen simplemente decidió cerrar la tienda e ir al patio trasero con Lei Jun para ayudar. Xiao Zhang había salido del trabajo, por lo que no tenía sentido para él proteger el frente solo.

Lei Jun no tuvo ninguna objeción en poder estar a solas con Xia Chen. Después de escuchar las palabras de Xia Chen, no le dejó hacer nada. Rápidamente cerró la puerta de madera y cerró la pequeña puerta en el medio. Los dos se fueron directamente al patio trasero. .

El tío Chen tenía la llave de la puerta pequeña con él. Sabría cómo abrirla cuando regresara más tarde, por lo que los dos no tenían que preocuparse en absoluto.

Sin embargo, Xia Chen todavía llamó y preguntó cuándo volvería el tío Chen. Después de una llamada, descubrió que el tío Chen había decidido salir de la ciudad para ver los productos. No volvería a la tienda durante los últimos días. y le pidió a Xia Chen que echara un vistazo a la tienda. Le pidió que esperara hasta regresar si había algo difícil con lo que lidiar y que no debía cansarse.

Por alguna razón, Xia Chen se sintió aliviado cuando escuchó que el tío Chen no volvería estos días.

Después de exhortar a Xia Chen, el tío Chen volvió a preguntar si Lei Jun había venido a la tienda y él respondió con una expresión muy seria.

Después de varios minutos, Lei Jun colgó el teléfono. Incluso Xia Chen estaba un poco celoso. El tío Chen no hablaba con él mientras hablaba con Lei Jun. 

Al ver a Xia Chen mirando con ojos celosos, Lei Jun inmediatamente adivinó lo que estaba pensando y se rió directamente.

Xia Chen lo fulminó con la mirada y Lei Jun finalmente dejó de reír, temiendo que Xiao Chen se volviera loco si seguía riendo.

Sin embargo, Xia Chen sintió que Lei Jun se había vuelto cada vez más grueso recientemente. Pero desde ese incidente, los dos se llevaban cada vez más naturalmente. A veces, incluso Xia Chen se pregunta si se ha enamorado de Lei Jun hace mucho tiempo. De lo contrario, después de que Lei Jun se va a trabajar, cuando hace todo, siempre piensa en lo que pasaría si la otra persona estuviera aquí.

Xia Chen sacudió la cabeza y decidió no pensar más en eso.

"¿Qué pasa?" Al ver las acciones de Xia Chen, Lei Jun dio un paso adelante preocupado.

La distancia entre los dos de repente se volvió muy estrecha. Debido a la diferencia de altura, cuando Xia Chen levantó la cabeza, su boca casi tocó los labios bajos de Lei Jun. Xia Chen rápidamente dio un paso atrás, su corazón latía incontrolablemente y sintió inexplicablemente. un poco de calor por aquí.

"Está bien" Xia Chen rápidamente sacudió la cabeza y respondió, sintiéndose un poco incómodo y sin mirar a Lei Jun. Sólo ahora se dio cuenta de que, considerando su altura relativamente baja, Lei Jun en realidad era media cabeza más alto que él.

Al ver que Xia Chen no lo miró, Lei Jun sintió que no debía presionar demasiado. Además, ahora Xiaochen lo ha aceptado y ha comenzado a acostumbrarse a su relación. En cuanto a cuándo los dos realmente podrán vivir juntos, también es cuestión de tiempo.

Pensando que los sentimientos que había guardado contra Xia Chen durante tanto tiempo finalmente habían sido respondidos por la otra parte, Lei Jun todavía estaba contento por su decisión en ese momento.

"¿Qué quieres comer esta noche?", Preguntó Lei Jun rápidamente cambiando de tema, temiendo que la continua incomodidad de Xia Chen fuera mala para su salud.

Después de escuchar la pregunta de Lei Jun, Xia Chen realmente no pensó en nada más. Pensando en las verduras que Lei Jun acababa de comprar en la cocina, Xia Chen miró a Lei Jun y dijo con disgusto: "¿No puedes hacer sopa esta noche?" "Ahora". Lei Jun y el tío Chen lo han mirado fijamente durante los últimos días. Tiene que beber sopa para reponer su salud con cada comida, y realmente no quiere beber más. Sintió que si bebía más perdería el apetito.

"Está bien". Después de beber la sopa durante tanto tiempo, la tez de Xia Chen obviamente mejoró mucho. Lei Jun ya no lo obligó y le permitió cambiar el sabor de vez en cuando. Se apresuró a preguntar: "Entonces, ¿qué quieres comer?"

"¿Quieres saltear un poco de pollo picante?" Comía platos ligeros todos los días y tenía la boca aguada. A Xia Chen realmente le gustaba la comida picante, pero tenía mal corazón y la dieta de la familia siempre había sido muy ligera, por lo que solo podía hacerlo a espaldas de sus padre de vez en cuando come algo al aire libre. Pero no comerá demasiado.

"Está bien si no es demasiado picante", agregó rápidamente Xia Chen, temiendo que Lei Jun no estuviera de acuerdo.

Lei Jun originalmente quería negarse, pero cuando vio que Xiaochen había reducido sus demandas, finalmente aceptó en voz baja. Sin embargo, por el bien de la salud de Xiaochen, aún insistió en el principio y dijo: "Es solo una vez y no será lo mismo la próxima vez."

Al ver que Lei Jun estuvo de acuerdo, Xia Chen asintió apresuradamente, pero lo que estaba pensando era que como Lei Jun estuvo de acuerdo una vez, definitivamente estaría de acuerdo una segunda vez. A partir de ahora, sólo tendrá que hacer las solicitudes en el momento adecuado.

Pensando que finalmente podría dejar de beber sopa y comer los platos que quería comer, Xia Chen siguió a Lei Jun a la cocina para ayudarlo con satisfacción. Aunque no sabe cocinar, no es un gran problema si ayuda a elegir las verduras. Aunque sus padres lo adoran, no lo miman. Cuando Xia Chen crece y mejora, a menudo ayuda a su madre en la cocina y elije los platos.

Los dos trabajaron juntos, diciendo algunas palabras de vez en cuando, y Lei Jun le dio algunos consejos a Xia Chen. La atmósfera era armoniosa y cálida.

Durante esta comida, Xia Chen tuvo buen apetito y comió un plato más de lo habitual. No sé cómo Lei Jun preparó el plato de pollo picante. No era picante, pero el sabor no era muy diferente del que Xia Chen había comido en los restaurantes al aire libre. Al menos disfrutaba comiéndolo.

Ambos estaban un poco llenos después de comer por la noche, después de recoger los platos, simplemente dieron un paseo por el patio trasero para comer su comida.

A las ocho en punto, había terminado de comer y Lei Jun no tenía intención de regresar.

"Ya son las ocho, ¿no volverás esta noche?", Xia Chen finalmente no pudo evitar preguntar.

Paisaje Pastoral del RenacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora