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Capítulo 79

"¿Por qué siempre me olvido de traer dinero cuando salgo?" Una voz familiar sonó en mis oídos, con un poco de impotencia.

Xia Chen se dio la vuelta, miró a Lei Jun y dijo con una sonrisa: "¿Por qué estás aquí?"

 "Regresé y escuché que el tío Chen dijo que acababas de salir de casa con Deng Deng en tus brazos, así que te seguí para echar un vistazo." Lei Jun tomó los brazos de Xia Chen. Deng Deng respondió con la comisura de la boca curvada hacia arriba.

Deng Deng conoció a otro padre y cubrió con saliva la mitad de la cara de Lei Jun. Sostuvo un mono de madera con sus dos pequeñas patas y le ofreció un tesoro a la boca de Lei Jun.

Xia Chen le dio unas palmaditas a Dengden, quien miró inexplicablemente a su padre y continuó jugando con el pequeño mono, pero ambos padres lo ignoraron.

Al ver que Xia Chen y Lei Jun obviamente estaban juntos, el dueño del puesto rápidamente cambió el dinero y le preguntó a Xia Chen: "Hermano, ¿quieres elegir algo más?"

Xia Chen sacudió la cabeza y el dueño del puesto sonrió y no dijo nada.

Después de comprar, Lei Jun abrazó a Dengdeng y Xia Chen y salió del puesto. De pie en medio de la calle, Lei Jun miró a Xia Chen y le preguntó: " ¿Quieres seguir comprando?" Al ver que Xia Chen estaba de tan buen humor, Lei Jun sonrió y continuó caminando con él. Dengdeng tenía un pequeño mono y jugaba obedientemente en los brazos de su padre. Por un tiempo, perdió interés en las cosas y las personas que lo rodeaban. 

Xia Chen vio que su hijo se portaba tan bien, por lo que se sintió aliviado de caminar, mirar y charlar con Lei Jun. Cuando veía algo que le interesaba, se detenía y preguntaba sobre el precio, pero no había nada en particular. Le gustaba, así que, naturalmente, no tomó medidas. 

Cuando una familia de tres personas caminaba hacia una tienda, la puerta estaba llena de gente, bloqueando la mitad de la calle. Xia Chen miró dentro de la tienda con curiosidad y escuchó los sonidos de arrepentimiento de varias personas dentro. "La apuesta está arruinada, arruinada." "Parece una acuarela tan hermosa, pero en realidad es un trozo de cuero verde." "El vendedor acaba de comprar este trozo de lana por diez mil. Córtalo y hazlo parejo. Para los aretes más pequeños. Si no sales, no perderás mucho dinero". 

"Vamos, vamos". Después de que algunas personas paradas en el exterior hablaron, salieron directamente. Pronto, la mayoría de las personas en la puerta se habían ido. Xia Chen miró el nombre de la tienda y las tres palabras "Cuiluxuan" aparecieron en sus ojos. 

También miró las diversas piedras extrañas colocadas en el suelo de la tienda. Pensando en lo que acababa de escuchar, rápidamente pensó Cuando Se levantó, el tío Chen parecía haberle mencionado que había una tienda con este nombre en esta calle, que se especializaba en el negocio de apuestas de piedras. 

El dueño de la tienda era un poco mayor que el tío Chen, y los dos sabían entre sí. En esta calle antigua, desde la calle hasta el final de la tiendas, siempre que haya un negocio con la palabra "juego", aunque el jefe no esté familiarizado con él, ha escuchado el nombre. Xia Chen estudió antigüedades, incluidas varias piedras de jade, y, naturalmente, escuchó a otros hablar sobre piedras de juego, pero nunca había estado expuesto a piedras de juego. 

Al ver a Xia Chen mirando las piedras en la tienda con curiosidad, Lei Jun sonrió y dijo: "¿Te gustaría entrar y echar un vistazo?"

 " Sí". Xia Chen asintió con la cabeza y entró directamente. Aunque no  lo entiendo, pero no está de más echarle un vistazo. En la tienda, las piedras rotas que acababan de estar esparcidas por el suelo, el comprador de las piedras era un hombre gordo de mediana edad, en ese momento estaba en cuclillas en el suelo abatido, mirando las piedras con una expresión en su rostro de Fuerte desgana.

  Cuando el dueño de la tienda vio que había muchos clientes así, no trató de persuadir al hombre de mediana edad. En cambio, se alegró mucho de ver al comprador así. Tal vez podría vender otra piedra más tarde. Si no es así Si sale, no perderá nada. Si sale, incluso podría impulsar el negocio de la tienda. 

Paisaje Pastoral del RenacimientoWhere stories live. Discover now