Cuando dos Alfas se encuentran, uno es Omega

Capítulo 30: Jian Songyi quiere hacer algo

Bai Huai quedó atónito al recibir el abrazo.

Esta no es la primera vez que Jian Songyi lo abraza.

Los primeros fueron cuando aún eran niños. Jian Songyi aún no es tan sensato y siempre se quedó con él todos los días. Y luego, cuando encontraron la diferenciación y el calor de Jian Songyi, él también lo abrazó y se aferró a él.

Pero todos se sintieron diferentes a partir de esta vez. En ese momento, eran suaves, inconscientes y un poco traviesos.

Aunque el abrazo fue rígido, fue sobrio y activo, con cierto consuelo incómodo.

Bai Huai nunca pensó que Jian Songyi realmente lo abrazaría.

Estaba un poco molesto con el "hermano" y quería burlarse de él, pero de repente le dio una gran sorpresa.

Bai Huai, que siempre ha estado tranquilo y tranquilo, llegó al extremo de quedarse perdido por un momento. Permaneció rígido en el mismo lugar, sostenido por el mismo rígido Jian Songyi.

Originalmente, en la cabeza de Bai Huai, podría desarrollarlo sin problemas. Le devolverá el abrazo a Jian Songyi y se burlará de él al respecto. Pero ahora que se está desplegando ante ellos, sólo podía sentir el sudor en la palma de sus manos debido al nerviosismo.

Bai Huai no pudo evitar reírse de sí mismo. Es realmente un inútil.

Por otro lado, Jian Songyi se prometió a sí mismo que rápidamente lo dejaría ir después del abrazo, pero de alguna manera no podía permitírselo. De hecho, permaneció dentro del abrazo durante tanto tiempo que notó un atisbo de la cicatriz de Bai Huai en la parte posterior de su cuello.

Es muy claro y no tiene relieve, pero el parche de piel todavía tiene una tez ligeramente más apagada en comparación con su tono de piel blanquecino. Si uno no mira de cerca, no se notará en absoluto.

"¿Tienes una cicatriz?" -cuestionó Jian Songyi.

Bai Huai sonríe suavemente: "¿Aún no quieres dejar de estar observándome con tanta atención?"

Jian Songyi de repente se dio cuenta de que todavía estaban enredados. Con eso, rápidamente se retiró y se frotó los pantalones dos veces con torpeza y disgusto. "¿Qué quieres decir? No puedo soportarlo. Es difícil e incómodo abrazarte. No es de extrañar que a todo el mundo le guste tener un Omega. Son suaves y encantadores".

Bai Huai entrecerró los ojos hacia Jian Songyi una vez más, ya que es bueno para captar el punto principal. ¿Alguna vez has tenido un Omega?

¿Lo hizo alguna vez? Jian Songyi solo lo escuchó de Lu Qi Feng.

Pero Jian Songyi no se permitió perder la cara, por lo que endureció sus entrañas antes de responder. "¿No crees que es anormal que un Alfa como yo no haya abrazado a nadie antes?"

La señora Tang es una Omega. También abrazó a Zhuo Luo cuando tenía 11 años. Estos apenas los contaban, pero él no mintió.

Jian Songyi miró a Bai Huai con la cabeza en alto, pero sus ojos no pudieron evitar apartar la mirada de él con sentimiento de culpabilidad.

En lugar de corregir su mal uso de las palabras o desacreditar su culpa, Bai Huai asintió con aprobación: "Puedo ver que nuestro hermano Song es bastante coqueto. No es de extrañar que esté tan entusiasmado incluso después de convertirse en Omega. Todavía es joven, pero tiene esa fuerza vital de un adolescente normal".

"....."

Con un poco de énfasis en la palabra "fuerza vital", Jian Songyi de repente recordó la mañana en que reaccionó ante Bai Huai en el campo de entrenamiento.