Cuando dos Alfas se encuentran, uno es Omega

Capítulo 60: Déjame darle un mordisco y te daré el primer lugar en nuestro grado

Jian Songyi empujó a Bai Huai lejos de él. "No. Esta vez traje un inhibidor".

"¿Dónde está?"

"En mi mochila de la escuela."

"¿No te lo quitó tu madre?"

"....."

"No es mi culpa. Solía ​​suceder cada comienzo de mes, pero esta vez no me dio ninguna advertencia".

Jian Songyi no podía creer que estuviera estresado por esto otra vez.

Bai Huai sólo puede persuadirlo con palabras amables: "Acabas de estar dividido y aún no te has acostumbrado, así que no se te debe culpar. Pero como estás experimentando tu calor ahora mismo, creo que es mejor irte a casa primero y luego regañarme más tarde, ¿de acuerdo?"

Jian Songyi decidió no discutir primero con Bai Huai.

Mientras tanto, Bai Huai estaba preocupado por sus piernas débiles: "Te llevaré hacia abajo".

"Oh." Jian Songyi se enderezó con una mueca de desprecio y se dio la vuelta para caminar solo: "Me temo que has olvidado las hazañas heroicas de tu padre al seleccionar a tres Alfa mientras estaba en celo".

Caminó bastante bien, pero cuando bajó las escaleras, sus piernas se tambalearon suavemente.

Bai Huai se acercó para sostenerlo, pero Jian Songyi le dio una palmada: "No me toques".

Con eso, se agarró a la barandilla de las escaleras y dio dos pasos simultáneamente para correr mucho más rápido.

Parece que Jian Songyi todavía está enojado con Bai Huai.

Bai Huai lo siguió impotente: "Más despacio. Tenga cuidado de no caerse".

Jian Songyi acaba de soltar un breve y poderoso "ja".

Mientras bajaba las escaleras, Jian Songyi no retrocedió hasta la puerta de la sala de arte. Ni siquiera miró hacia atrás para ver a Bai Huai o deambular.

Jian Songyi es consciente del calor que fluye dentro de su cuerpo y siente esta innegable y fuerte atracción hacia Bai Huai en este momento. Le tiemblan demasiado las piernas y tiene la cara demasiado caliente. Si él caminaba más lento, ella querría darse la vuelta y empujar a Bai Huai hacia abajo para hacer Dios sabe qué.

Pero todavía se siente vivo y ligeramente bien debido al olor de Bai Huai, por lo que no puede simplemente rechazar los pensamientos y sentimientos sucios que instintivamente resurgen, por lo que decide caminar más rápido. Solo quería llegar a casa lo antes posible e inyectarle su inhibidor para poder seguir regañando a Bai Huai por irse nuevamente.

Sin embargo, cuando llegó a la puerta trasera, se quedó helado.

¿La puerta trasera del Museo de Arte y Deportes, que nunca estuvo cerrada, estuvo cerrada hoy? ¿Con un candado de cadena? ¿Cerrado como una torre de demonios?

Al diablo con esta mierda.

Jian Songyi extendió la mano y tiró de la cadena para sacudirla con fuerza: "¿Hay alguien ahí?"

No hubo respuesta.

Lo sacudió un poco más.

Todavía no hay respuesta de nadie.

Y luego intenté sacudirlo de nuevo.

Pero esta vez Bai Huai le tomó la mano y dijo: "No debe haber nadie por aquí. Llamaré a Yang Yue".

Bai Huai sacó su teléfono y, sorpresa, sorpresa... No hay señal.

Jian Songyi también sacó su teléfono celular.