Capítulo 47: Tú, desde el principio hasta el final

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Jian Songyi quedó atónito durante tres segundos. Una vez que se recuperó, rápidamente agarró la manta, pero Bai Huai se le adelantó.

Jian Songyi no es tan fuerte como él y no puede robárselo.

Exasperado, Jian Songyi gritó: "¡Tú, lárgate!"

Bai Huai sonrió mientras intentaba reprimir la risa: "¿De dónde?"

¡Este bribón!

"¡Sal de mi manta!" Jian Songyi lo regañó directamente mientras lo empujaba.

Como resultado, el agarre de su mano sobre la manta se aflojó, lo que Bai Huai aprovechó. Así, Bai Huai logró quitarles toda la manta.

Cuando Jian Songyi quedó expuesto, se pudo ver claramente lo rojo que estaba. Estaba tan rojo que parece un pequeño camarón.

No se puede ocultar a los ojos de Bai Huai.

Se acabo.

Jian Songyi se congeló y luego se marchitó. El último recurso que podría hacer es cubrirse la cara con las manos y darle la espalda. Luego hizo todo lo posible para encogerse hasta la esquina de su cama.

Arqueó un poco la espalda mientras sus hombros se inclinaban mientras se agachaba. Debido a esto, expuso la piel de su cuello que estaba teñida con un polvo fino.

Bai Huai se inclinó sobre el borde de la cama con ambas manos y bajó la voz: "¿Eres tan tímido?"

"No soy tímido. Yo-"

Estoy avergonzado.

Jian Songyi frunció los labios para dejar de hablar.

Temeroso de presionar demasiado a la persona, Bai Huai se alejó y dejó de burlarse de él. Se quedó quieto esperando a que Jian Songyi se calmara y se tranquilizara.

Bai Huai sabía que Jian Songyi entendía todo lo que se suponía que debía entender. Lo que pasa es que todavía no puede aceptarlo todo de una vez y necesita un amortiguador.

Sin embargo, cuando alguien fue besado tres veces al día, no puede ser tan tímido. El hecho de que no intentara mover los puños para suicidarse significaba que Jian Songyi no estaba tan en contra de la idea.

Al menos el cuerpo y los instintos son honestos.

Pero el cerebro no lo es.

Bai Huai decidió esperarlo un rato para darle tiempo para pensar y procesar todo.

Le llevó medio día.

Por suerte, alguien con mal cerebro finalmente abrió la boca: "Como dije antes, si termino obteniendo el primer puesto en el examen mensual, tienes que responderme una pregunta honestamente..."

Sus dedos apretaron las sábanas y recogieron los profundos pliegues.

Bai Huai se miró los lóbulos de las orejas cada vez más rojos y soltó un "ajá" en voz baja.

Tan pronto como los ojos de Jian Songyi se cerraron, su corazón comenzó a latir mucho más rápido de lo normal. "Quiero preguntar..."

"El tutor de Wang Hai ha llegado y las dos partes se reunirán".

Cuando el papel de la ventana estaba a punto de perforar la última capa, la joven policía golpeó el marco de la puerta e interrumpió inoportunamente la conversación.

Después de todo, sigue siendo importante.

Bai Huai se enderezó y dijo: "No se siente bien. Iré yo mismo".

Mientras decía esto, cubrió a Jian Songyi con una colcha y lo envolvió fuertemente de la cabeza a los pies, para que alguien no huyera.

Y luego BaiHuai siguió a la mujer policía.

Cuando dos Alfas se encuentran, uno es OmegaWhere stories live. Discover now