Capítulo 32: ¿Tienes a alguien que te guste?

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Si Jian Songyi supiera lo que Bai Huai estaba pensando, probablemente no querría hacer las paces con él.

Es una pena que no lo supiera, así que solo quería ser amable con Bai Huai.

A las cinco de la mañana siguiente, Jian Songyi se levantó de la cama sin posponer las cosas ni un minuto. Se lavó cuidadosamente, se peinó el cabello negro que explotaba de vez en cuando y se puso una camisa con botones negros y plateados junto con unos pantalones negros ajustados. Luego cambió sus zapatillas por un par de zapatos formales de cuero negro.

Parece un adulto.

A las 5:30, estaba esperando junto al coche negro abajo con un manojo de Platycodon grandiflorum blanco en la mano.

La niebla de principios de otoño persistía a su alrededor, cayendo sobre los pétalos de Platycodon Grandiflorum y las pestañas oscuras que estaban teñidas de un suave rocío.

Tan pronto como Bai Huai abrió la puerta, vio tal sensación de simplicidad y el cielo todavía estaba de un azul profundo.

Llevaba la misma camisa y pantalones negros, pero sostenía un ramo de margaritas blancas.

Caminando lentamente hacia Jian Songyi, su voz era baja y suave: "Si tienes sueño deberías volver a dormir por un rato, o te enojarás otra vez, y con eso, no podría mimarte".

Jian Songyi no le respondió pero miró por encima de su figura. Luego extendió la mano para enderezarse el cuello. "Te ves guapo vestido de negro". Él empezó. "Casi me alcanzas".

La piel de Bai Huai es diferente del blanco frío de la gente oriental común. Sus rasgos faciales son exquisitos y parecidos a los de un muñeco de cerámica de la vida real. Sus cejas y ojos también parecen fríos. Si va a utilizar un negro extremo, su fuerte contraste visual lo hará más intenso.

Parece una especie de aristócrata caminando en la oscuridad.

Jian Songyi llegó a pensar que con el carisma y la apariencia de Bai Huai, la gente perdería inmediatamente la postura si él allanaba su camino. Si está decidido a seducir a alguien, no debería haber ningún problema a partir de entonces.

Pero sintió que su idea estaba realmente fuera de lugar, así que abrió directamente la puerta del auto y dijo: "Empecemos temprano. No hagas que el tío Wen nos espere ".

El vehículo negro condujo lentamente desde la ciudad hasta el cementerio en las afueras de la ciudad. La niebla nunca se disipó cuando el aire frío chocó contra la fría ventana de vidrio. A través de los matorrales poco profundos y los puentes estrechos y aislados, el coche atravesó el triste comienzo del otoño.

Pero cuando el coche se detiene, los adolescentes todavía tienen que caminar hacia esa fría y solitaria mañana de otoño.

Con dos ramos de flores blancas y dos adolescentes vestidos de negro; Han pasado doce años desde su muerte y ambos siguen de luto.

Y su marido, a quien tanto amó durante su vida, ni siquiera tuvo tiempo de volver a verlo.

—Un ramo de margaritas blancas de su hijo anhelándolo.

—Un manojo de Platycodon Grandiflorum blanco es un cumplido a su vida perfecta.

En su lápida estaba escrita una sencilla línea: Cuando naciera, me gustaría amar el mundo; Cuando muera, desearía que el mundo ya no me amara – Wen Zhimian.

El rostro en esa foto en blanco y negro es suave y atractivo con una sonrisa tranquila.

Bai Huai no se parece en nada a él.

Bai Huai se parece más a su padre Alfa desde su apariencia hasta su carácter. Ambos también son genios arrogantes, razón por la cual probablemente el padre Omega de Bai Huai siempre ha estado enamorado de la indiferencia de este hombre.

Cuando dos Alfas se encuentran, uno es OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora