Cuando dos Alfas se encuentran, uno es Omega

Capítulo 43: Esperando que una coincidencia perfore la ventana

Jian Songyi quedó estupefacto por un momento. Tan pronto como sintió que podía moverse, sacó un teléfono móvil del mismo estilo de debajo de la mesa. Presionó 0101 y todo salió como esperaba.

Apareció el hermoso rostro de Iverson.

Jian Songyi tomó ambos teléfonos en sus manos e intercambió miradas entre los dos dispositivos.

"Bai Huai"

"¿Mmm?"

Bai Huai inclinó la cabeza y vio los dos teléfonos móviles desbloqueados en las manos de Jian Songyi. Su corazón se apretó por un momento, pero rápidamente lo ocultó como si nada hubiera pasado. "¿Qué? ¿Has probado la contraseña?"

"Aquí vamos, 0101".

"Oh sí."

El tono era indiferente, pero la punta del bolígrafo dejó una marca abrupta en el papel limpio y ordenado.

"¿Por qué?"

"¿A qué te refieres con por qué?"

"Tu contraseña es 0101. Ese es mi cumpleaños. ¿Cómo puede ser tu contraseña mi cumpleaños? No estás enamorado de mí, ¿verdad?"

"Bueno, eso es correcto".

"....."

Fue sólo una frase simple y, sin embargo, resultó en un silencio de muerte.

Jian Songyi arrojó el teléfono de Bai Huai contra su escritorio, haciendo un suave ruido.

"Estás bromeando, ¿no? ¿Estás tratando de ser gracioso o simplemente estás aburrido? ¿Es posible decir aún más tonterías ahora? Si esto continúa así, es posible que dejemos de ser hermanos".

Jian Songyi de repente sintió una pizca de pánico debido a la frase de Bai Huai que solo pretendía ser tomada como una broma.

Este pánico no provocado lo hizo sentir perdido. Aunque sabía que no podía demostrarlo, solo podía revelar su farol con arrogancia cuando, en realidad, su cabeza ya le da vueltas mientras intenta apoyarse en una gran negación.

No obstante, el tono de Jian Songyi es a la vez urgente y enojado.

Sin embargo, Bai Huai no cambió su expresión. Usó su habitual tono frío y monótono al responderle. "Para que lo sepas, sólo te estoy tomando el pelo. Contraseñas como 0101, 0000 y 1111 se utilizan habitualmente en la práctica internacional. Si quieres culpar a alguien, podrías culparte a ti mismo por tener un cumpleaños tan tonto".

Dicho esto, Bai Huai tomó su teléfono, se levantó y salió por la puerta.

Jian Songyi estaba más que ansioso mientras lo veía irse, así que rápidamente lo detuvo: "¿A dónde vas?"

"A la puerta de la escuela para conseguir nuestra comida".

"Oh".

Jian Songyi rápidamente entró en acción y se sintió un poco extraño por eso. No entendió de qué tenía miedo cuando vio a Bai Huai levantarse y marcharse.

Solo puede ver cómo su esbelta figura se hace más pequeña hasta que Bai Huai desaparece en su propio campo de visión.

Por otro lado, tan pronto como Bai Huai logró girar hacia la esquina, inmediatamente se apoyó contra la pared y apretó con fuerza su pecho izquierdo. Lo soltó con tanta facilidad que su corazón no deja de latir rápidamente. Respiró hondo como si su vida dependiera de ello.

Con esa breve conversación, se había olvidado de respirar y relajar el corazón. No estaba seguro de por qué estaba tan nervioso por eso.

Como si estuviera parado sobre una cuerda en el abismo, desde hacía mucho tiempo deseaba caminar hasta el paraíso. Pero, desgraciadamente, ese paraíso sigue estando inevitablemente lejos de su alcance.