Capítulo 46: No luchemos el uno por el otro

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Jian Songyi dijo que pusiera mil corazones y esperara a que regresara triunfalmente. Pero en este caso, Bai Huai vino a recogerlo para que regresara triunfante.

Jian Songyi vio a Bai Huai como un rayo de luz en el callejón oscuro, penetrando la oscuridad y la suciedad. Es a la vez fuerte y valiente.

Cuando Bai Huai vio a Wang Hai, ya había adivinado lo que había sucedido.

En ese momento, se movió con todas estas emociones mezcladas dentro de él. Ni siquiera podía distinguirlos unos de otros: ¿era culpa? ¿Angustia? ¿El anhelo de amor y cariño? ¿Romper los confinamientos? ¿Una forma de desahogarse? – fue todo a la vez. Al final, sólo puede expresar todo esto a través de un beso superficial.

Jian Songyi estaba congelado en su asiento. Se apoyó contra la pared completamente inmóvil.

Así fue hasta que apareció la policía. De manera aburrida, uno de ellos señaló el teléfono celular mientras lo envolvían, tomándolo como prueba.

La policía lo recogió y descubrió que la cámara estaba encendida. Grabó algunos clips que no eran tan claros pero fueron suficientes para reunir algunas piezas de lo que había sucedido allí. "Con esto, las cosas quedarían relativamente claras, pero todavía necesitamos que dos estudiantes cooperen con la investigación y regresen con nosotros para hacer la transcripción".

"Y entonces, ¿necesitas asesoramiento psicológico profesional sobre este estudiante Omega? Cuando llamé a otros oficiales en nuestro cuartel general, enfaticé que tenemos un Omega en su período especial en la escena. Por eso me acompañó una persona responsable de la Asociación Omega. Después de ver la escena, ya estaba preocupado. Pero entonces, vi la mirada vacía en el rostro de este Omega que me hizo sentir más preocupado. Podría haber sufrido un gran golpe mental".

Bai Huai: "Si puedes, danos diez minutos. Quiero apaciguar a mi Omega".

"Bueno. Ningún problema. Lo más importante es pacificar el estado mental de Omega. No tenemos prisa. Te esperaré en la entrada del callejón. Puedes pedir ayuda en cualquier momento si la necesitas".

Se sabe que un Omega es raro y frágil. Por eso están especialmente protegidos.

Todos entienden ese hecho excepto Jian Songyi.

Los agentes les dieron la privacidad que necesitaban. Y ahora sólo estaban ellos dos dentro.

Jian Songyi comenzó a relajarse hasta que se dio cuenta una vez más de que Bai Huai acababa de besarlo. Antes de que pudiera encontrar una excusa razonable para el comportamiento de Bai Huai, Bai Huai ya logró levantar la barbilla y darle otro suave beso en los labios.

Esta vez no fue breve y tierno, sino un dominio irrazonable con ira y dolor. Junto con la sensación de moderación que trató de soportar durante mucho tiempo.

Es como una especie de castigo.

Las gotas de sangre que rezumaban trajeron dulzura, lo que despertó la preocupación y la ira de Bai Huai porque su feromona casi se salió de control.

El significado de lo que acaba de decir la comitiva es muy claro. En tales circunstancias, es muy probable que Omega sufra daños irreversibles. Al momento de pensar qué tipo de lesión es, la razón de Bai Huai está casi fuera de control.

No puede imaginar lo que podría haber pasado si los Alfas de hoy fueran mucho más fuertes de lo que son ahora. ¿O si el estado de Jian Songyi terminara siendo peor? ¿Y si llegara un poco más tarde? ¿Entonces qué le pudo haber pasado?

Bai Huai lo había estado mimando en su corazón durante más de diez años. Jian Songyi es lo más preciado que existe. ¿Cómo puede alguien atreverse a tocarlo? ¿Cómo puede alguien ser digno de él? ¿Y por qué no debería amarse y cuidarse a sí mismo?

Cuando dos Alfas se encuentran, uno es OmegaWhere stories live. Discover now