Mentira...

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Al cabo de unos treinta minutos en la hermosa y grande ducha me envuelvo y un albornoz y decido esperar a la estilista o modista no lo sé, su nombre es Sasha, observo que en mi gran ventana se ve la hermosa ciudad, con sus luces adornándola, de edificios, calles y muchos automóviles es hermoso. Desearía salir a conocer la ciudad, pero sé que Said no me dejara salir de esta fortaleza, pero saldré de esto, de todo esto. Recuerdo las palabras del abuelo y mis ojos se inundan de lagrimas, he estado todo un día viajando desde anoche no lo veo tampoco a la tía Nora, y los extraño. 

-Señora Akram-una voz me interrumpe volteo y observo a una joven de tez morena pelo negro como la noche, vestida formalmente.-Disculpe que la interrumpe el señor Said me ha comentado que. necesita de mi ayuda

-Dime Lía, eres Sasha no?

-Oh si disculpe mi nombre es Sasha Brown, trabajo para la familia Akram desde hace cuatro años, soy la modista y estilista de la familia-dice sonriendo amigable

-Soy Lía-digo tendiéndole mi mano

-Lo sé, eres la esposa de Said, todos lo saben- dice mirándome sonriente 

-A que te refieres Sasha? Said ha comentado algo?

-No señora pero ha preparado a la familia para esto, los medios ya verá el señor Said es uno de los más importantes del clan Akram, el señor Fakhir ha sido selectivo con sus hijos 

-A que te refieres? cuéntame mientras haces mi pelo-digo entrando al cuarto de baño con los pasos de Sasha siguiendo 

-Quiero decir que Said es el primer Akram hijo en contraer matrimonio con una mujer ya sabe...blanca-dice ruborizándose 

-Sasha no te molestes podrás confiar en mi, eres la primer persona no árabe que conozco y habla español-digo quitando mi paño de la cabeza 

-Eso me alegra señora Lía, seré su estilista si usted lo manifiesta con el señor Said, conoce usted mucho a la familia Akram no es así?

-Sí señorita he vestido a cada uno de ellos para eventos formales, bodas, reuniones en países, muchas ocasiones-dice mientras cepilla mi melena café 

-Quiere decir que los conoce bien, me podría comentar un poco sobre ellos no he tenido la oportunidad de conocerlos, digo viendo por el gran espejo a Sasha

-Muy bien es una familia numerosa, el señor Fakhir perdió a su esposa hace unos diez años, con la señora Mirhaj obtuvo a sus hijos, Said, Ahmed, Jamil y los alocados gemelos Kadím y Karím, Ahmed es un poco extraordinario con sus apasionadas noviasha tenido muchas pero es un chico muy atractivo, es todo un querubín  Jamil, es lo contrario es amable un buen hijo trabaja con los señores Said y Fakhir, es muy atento con la servidumbre de la mansión Akram, participa en las organizaciones de la familia, es todo un buen muchacho, los gemelos, bueno son muy alocados pero amables.

Guardo cada descripción de la familia Akram en mi cabeza, será útil y será la primera vez que los conozca en la boda no muchos de ellos asistieron, y mis nervios regresan, están acostumbrados a un mundo de lujo, restaurantes finos, ropa de diseñador a la talla, y esa no soy yo, extraño estar en casa, acurrucada en mi habitación o con el abuelo leyendo un buen libro en las tardes frías y las charlas nocturnas con la tía Nora 

Observo mi aspecto en el espejo, y luzco como la noche de la boda, chica pálida cabello color caramelo en una gruesa trenza, maquillaje que resalta mis ojos cafés, al terminar Sasha me sonríe y la he escuchado parlotear los últimos treinta minutos pero no he prestado atención a sus oraciones, en mi cabeza ha estado girando la idea de como podré soportar todos los días esto, maquillaje, perfección, sonrisas a las cámaras, esta no soy yo, será más difícil. Y peor con el comportamiento de Said, Sasha me indica que es hora de que me coloque el vestido, es un vestido hermoso, azul oscuro como el mar profundo, ajustado en mi cintura pero sobresale de mis caderas luciendo como una falda, es hermoso.  

-Señorita Lía necesita ayuda con el calzado?

-No gracias, Sasha has sido muy útil, es hora de hacerlo yo misma, gracias de nuevo por la ayuda-digo sonriendo 

-No es nada, es mi trabajo la veré abajo, señorita Lía con permiso- y observo como se retira con su equipamiento de belleza, mis manos sudan y se tornan un poco frías, no quiero  salir de esta habitación no así 

Coloco los delicados zapatos de suela roja y me siento intimidada por su altura, no estoy acostumbrada a usar este tipo, desearía usar mis zapatillas, me acerco al gran espejo de la habitación y es como lo esperaba elegante, impecable, irreconocible, no soy yo. 

no evito mirar la joya en mi dedo anular, la alianza de esta farsa, camino unos segundos para acostumbrarme a los tacones, creo que es hora. Pero recuerdo que Said no me indicó donde esperar por él, igual lo haré. Salgo de la habitación, y me dirijo al elevador, los grandes pasillos forrados con una elegante alfombra roja evita el sonido de mis altos zapatos, paredes impecables con grandes puertas, al llegar al elevador el aire frío eriza los vellos de mis brazos, marco el piso número uno, y me doy cuenta que estoy en el piso 35, vaya Said es muy exagerado, y noto mi aspecto en el amplio elevador, vestido azul, piel pálida, piernas largas, maquillaje perfecto, luzco como una ejecutiva segura de sí misma, algo que no soy. 

El elevador se detiene y en el se sube un grupo de personas, entre ellas un ejecutivo importante de Seattle, lo conozco por la tía Nora, vive enamorada de él, así que aquí se hospedan los ejecutivos, y ahora luzco como uno de ellos, esto es extraño. Al llegar al primer piso salgo de este, y busco con mi mirada por el espacioso lugar un rostro moreno pero es imposible hay muchos, mucha gente yendo y viniendo decido explorar un poco, el impecable living esta iluminado por elegantes luces e incrustaciones en el cielo de obras, con ángeles paisajes y en las paredes grandes y hermosos recuadros. Pero uno llama mi atención, camino hacia este y me acerco, en el hay dos jóvenes morenos con un cachorro de tigre entre estos, lucen serios, decididos y confiados uno de el de la izquierda luce familiar pero una voz me distrae

-Es curioso no? jóvenes y una cría de felino-volteo y observo a un hombre alto, de traje negro barba cubriendo sus mejillas, ojos negros como los de Said, pero un poco más grueso

-El tigre, -digo volteando a ver la pintura-luce hermoso

-Una de las pinturas mas caras y observas solo el tigre y no los individuos?- ríe y reniega-veo que desconoces quienes son 

-Tiene usted razón ignoro a los hombres, quienes son?-digo mirándolo de nuevo su sonrisa es llamativa, dientes perfectos 

-El de la izquierda es el hijo del dueño del hotel, el de la derecha es el sobrino del dueño del hotel, dicen que su padre murió y su tío el dueño del hotel lo desheredó, es todo una leyenda-escucho su voz detrás de mi

-Que hay de los jóvenes?-pregunto pero no obtengo respuesta volteo y el hombre misterioso se ha ido, lo busco pero ha desaparecido, qué extraño

Regreso mi mirada a la fotografía y algo extraño noto en el joven de la izquierda tiene un parecido a Said, moreno, cabello abundante pero este está de lado, traje negro, que extraño.

Decido olvidar el extraño momento y de nuevo busco a Said pero no logro encontrarlo, observo el gran reloj que marca las 8:50 de la noche, camino unos minutos pero es inútil, no reconozco a nadie por aquí, pregunto a un botones donde está el restaurante y me indica que es por el pasillo principal y en la puerta de la derecha, le agradezco y me encamino a este, camino un poco rápido sé que Said estará molesto por mi tardanza, me acerco al gran pasillo y observo la gran puerta me acerco a esta e intento abrirla pero es imposible, algo no lo permite desde el interior intento de nuevo pero esta cobra fuerza inhumana y ma empuja hacia adentro, sé que dolerá



MercyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora