No me dejes parte 2

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El calor de su cuerpo se está apagando, su rostro está pálido no es mi Said.

Arafat ordena a los asistentes en árabe y rapidamente estos se agilizan en la habitación del primer piso, lo han movido a una de las habitaciónes de invitados, han derribado a Ahmed. L imagen se repite una y otra vez en mi cabeza. El sonido de el cuchillo al insertarse en el abdomen de Said, el ruido de su cuerpo al caer al duro suelo, la mirada de odio de Ahmed, y su sonrisa triunfal al hacerlo. 

Personas entran y salen de la habitación, mis nervios se han intensificado con forme las mantas blancas ahora rojas salen en las manos de la servidumbre, no he podido ingresar ya que Arafat ha ordenado completo desalojo del pasillo y habitación. 

La imagen se repite una y otra vez. Oh Dios por favor no lo lleves a tu lado. Lo necesito para sobrevivir a esto, es mi fortaleza en este lugar desconocido, es la única persona que ha logrado hacerme disfrutar de esta pesadilla oh Dios no lo lleves. 

-Lo trasladarmos al hospital urgentemente, ha perforado algún órgano interno hay hemorragia interna masiva y no proviene del exterior- Arafat indica a Fakhir 

-Iré a prepararme iré a su lado- Fakhir sale de la habitación rápidamente y se dirige a las escaleras, no lo dejaré solo. 

En mi habitación opto por un suéter jeans y zapatillas, observo la cama y aún huele a Said, el miedo y el dolor me invaden tienes que vivir. 

Salgo rapidamente, de la habitacional y corro por el pasillo y bajo las escaleras de tres en tres, me detengo abruptamente, unas luces rojas y azules rodean el lugar y varios hombres entran uniformados con una camilla, pasan al lado de la sangre ahora seca en el suelo, observo todo en mi mente de nuevo y unas palpitaciones fuertes me hacen marearme. 

-Qué haces?- la voz de Fakhir me hace regresar

-Iré con él y no me lo negarás soy su esposa, iré con Kenny ve tu en la ambulancia 

-No hagas nada estúpido niña- sus frías palabras me golpean y de pronto todo se detiene,e l tiempo, mi respiración, la noche. Una camilla carga el ahora cuerpo pálido de Said, una mascarilla en su boca, y paramédicos a su lado. Pesadas lagrimas caen de mis mejillas, y el frío regresa.

Kenny aparece.

-Señora Akram la llevo sígame- su voz apagada me guía a la camioneta, la ambulancia sale en cuestión de segundos con su típico sonido, cuatro carros antes y después de esta la escoltan al hospital.

Me coloco en el asiento trasero, mi miedo se ha intensificado, el frío, mi temblor, la sangre. Si no hubiese permitido que saliera su propio hermano no lo hubiese lastimado ahora está muriendo.

-Estará bien, el señor es fuerte como un caballo, saldrá de esta- la voz seca de Kenny me distrae y observo su mirada por el retrovisor 

-Ahmed, lo ha hecho Ahmed.....no lo dudo...so..so..solo lo hirió co..mo si fuese nadie ha sido a su propio hermano Kenny-un sollozo sale de mi garganta y las lagrimas regresan-ha lastimado a mi Said-digo tapando mi rostro con mis manos, en miedo es más grande.

-Hemos custodiado al señor Ahmed y no es un peligro para la familia

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Dos horas han pasado desde que Said ha ingresado al quirófano, la fría sala de espera me hace enloquecer, camillas pasan, enfermeras corren, doctores anuncian muertes. Y en mi mente todo da vueltas, como un reloj, sus sonrisas, sus caricias, sus besos regresan a mi mente, las lagriman caen por el mismo camino, no me he movido del pasillo por donde ha atravesado, no he apartado mi mirada de una mancha de sangre que ha salido de la herida de Said. Me duele respirar, me duele parpadear, el dolor está en todas partes, he perdido ha madre no soportaría perder a Said, no lo perdonaría. En silencio ruego por su salud. 

MercyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora